El papel pintado está de moda. Si quieres renovar la decoración de tu casa sin hacer obras y de una manera súpersencilla, es lo que necesitas. Con él podrás dar un nuevo aire al salón, conseguir un dormitorio de revista o llenar de vida un recibidor aburrido. Incluso puedes transformar con él la cocina o el baño porque hay papel pintado que soporta perfectamente la humedad.
¿Necesitas empapelar todas las paredes de casa? En absoluto, y esa es una de las mayores ventajas del papel pintado en decoración. Puedes revestir solo una pared y crear con él un punto focal de lo más atractivo. Sin olvidar que también puedes conseguir que la habitación se vea más luminosa o gane en profundidad. Y lo mejor de todo: solo tendrás que quitar el papel de esa pared y poner otro para renovar por completo el estilo de la estancia ¿Buscas ideas?
La decoración del salón con papel pintado
En el salón es muy fácil conseguir auténticas maravillas con papel pintado. ¿Lo más habitual? Revestir esa pared protagonista gracias a la tele. Pero es mucho más lo que puedes hacer con él, por ejemplo, marcar una separación visual de la zona del comedor empapelando la pared más cercana a la mesa.
¿Qué debes tener en cuenta? Si lo que quieres es destacar una zona, por ejemplo un rincón de lectura, busca un papel pintado de impacto, con mucho color. Para aportar luminosidad a un salón oscuro, mejor uno en colores claros y con acabado brillante. ¿Un aire muy actual y dinámico? Entonces motivos geométricos. Y para un efecto muy elegante, nada como un papel pintado de efecto textil.
Papel pintado en dormitorios
En esta estancia, el papel pintado es perfecto para la pared de detrás de la cama. Si quieres renovar su estilo, prescinde del cabecero y pon en su lugar un papel pintado de diseño llamativo. Conseguirás con ello un punto focal maravilloso que dará un aspecto completamente diferente al dormitorio. Otra idea diferente: empapelar solo las puertas del armario.
Simplemente, debes tener en cuenta algunos consejos. El más importante es que si el dormitorio es pequeño debes evitar motivos demasiado grandes. Luego tendrás que elegir un papel pintado que se adapte a la personalidad que quieras dar a la estancia. Si buscas un efecto romántico, los motivos florales son siempre un acierto. Para un estilo mucho más moderno, opta por estampados abstractos o con destellos metálicos.
Papel pintado también en la cocina
Tal vez pienses que la cocina no es el mejor lugar para poner papel pintado. Pero no es así. Si te apetece romper la monotonía cromática que suele protagonizar esta estancia, nada como este revestimiento. Ahora bien, debes elegir muy bien dónde colocarlo y, sobre todo, elegir un papel pintado adecuado. Este debe ser vinílico, que resiste la humedad y se limpia fácilmente.
¿Qué zona de la cocina empapelar? La del office, si lo tiene o la pared en la que esté esa práctica barra de desayuno. Con ello conseguirás crear dos zonas diferenciadas, cada una con su personalidad propia. Para la de comedor puedes elegir un papel con motivos relacionados con la cocina, pero motivos geométricos y hasta florales pueden encajar perfectamente. Para elegir, simplemente ten en cuenta el tipo de muebles, tanto su estilo como su color.
Un baño lleno de color gracias al papel pintado
El papel pintado es perfecto para llenar de alegría un baño infantil ¿Pero solo eso? Lo cierto es que no. Con él se puede conseguir un baño de película si lo combinas bien con el resto de las paredes y con el mobiliario. Lo habitual es empapelar el frente del lavabo. Pero si quieres un efecto espectacular y hay una pared completamente despejada, fórrala con un papel llamativo, verás qué cambio da el baño.
Sin embargo, para poner papel pintado en el baño, al igual que en la cocina, debes tener en cuenta la superficie. No puedes colocarlo directamente sobre los azulejos porque se notarían las juntas. Si las paredes están alicatadas, no te quedará más remedio que alisar aquella que quieras empapelar.
Recibidores y pasillos que cobran vida
Estas zonas de la casa suelen ser muy complicadas de decorar. Casi siempre son oscuras, a veces son muy pequeñas o estrechas y alargadas. Pero con papel pintado puedes conseguir engañar a la vista y transformarlas por completo. ¿Cómo? Si un pasillo es largo y estrecho, puedes evitar el llamado efecto túnel revistiendo la pared del fondo. Si el techo es bajo, las rayas verticales son la solución y si es estrecho, reviste solo una de las paredes laterales.
En lo que respecta a los recibidores, una idea que funciona bien es empapelar solo una de las paredes. Si es pequeño solo necesitarás una balda volada y un espejo para tener un recibidor de revista. Y, si es amplio, atrévete a poner un papel muy visual, que llame la atención. En cualquier caso, debes elegir el papel en función del estilo de tu casa, al fin y al cabo, el recibidor es lo primero que se ve al entrar en ella.