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Eleva el estilo de tu salón decorando esta pared así

Una chimenea decorada con buen gusto aporta estilo y personalidad a la estancia

Decoración pared chimenea salón

En aquellos salones que la tienen, la chimenea es la auténtica protagonista. Inevitablemente, todas las miradas se dirigen a ella. Por eso, es esencial cuidar mucho la decoración de esa pared en la que se sitúa. Con ello, se puede conseguir dar el toque definitivo al estilo de la estancia. Además, hay muchas formas de conseguirlo.

Hay que tener en cuenta que la chimenea ya tiene mucho peso visual, por lo que cualquier solución decorativa que se elija debe aportar equilibrio. Y no hay que olvidar que aquellos elementos que se escojan para la decoración de esa pared deben integrarse perfectamente en la decoración del salón. Hay opciones más clásicas y otras muy atrevidas, la decisión final dependerá de gustos y también del estilo de la estancia.

Arte en el salón: cuadros y láminas

La forma más clásica de decorar la pared de la chimenea es colocar cuadros, fotos o láminas en la pared que oculta la salida de humos. En este sentido, hay dos posibilidades. La primera es optar por una pieza de gran formato que ocupe gran parte de esa pared. Debe ser siempre una obra que imprima carácter al salón, pero que a la vez armonice a la perfección con el resto de la decoración.

Salón con chimenea decorada con cuadro
Decoración con un cuadro grande aporta personalidad al salón

La otra posibilidad es colocar varias piezas de formato más pequeño para crear una pequeña galería. Una distribución simétrica transmitirá elegancia y equilibrio. Pero si quieres una nota de dinamismo, opta por piezas de diferente tamaño y marco que rompan la simetría. Lo importante es que entre ellas haya un nexo de unión, que puede ser una temática o un color, por poner dos ejemplos.

Espejos decorativos

La alternativa a los cuadros son los espejos. Y son una gran decisión en salones más pequeños o en aquellos que no tienen mucha luz. ¿Qué tipo de espejo elegir? En salones clásicos los que son de tipo ventana quedan realmente decorativos y aportan y un toque de exquisitez maravilloso. Pero conviene que sean piezas grandes. Una alternativa son los espejos sol, siempre llamativos y vistosos.

Espejos sobre la chimenea dan amplitud y profundidad al salón

En salones de estilo más moderno lo ideal es optar por espejos de líneas sencillas y gran formato. Se pueden colgar en la pared sobre la chimenea. Pero hay otra forma de colocarlos más vistosa y diferente: apoyados en la repisa que hay sobre el hogar. Simplemente hay que asegurarse de que el espejo apoya perfectamente o colocar algún tipo de anclaje.

Chimeneas con un revestimiento diferente

Revestir la chimenea con un material diferente al del resto del salón sirve para darle mayor protagonismo y destacar su frente. Los recursos para ello son muy diferentes. En salones rústicos, evidentemente, es la piedra la que mejor encaja para cubrir la chimenea. Y en aquellos de corte más clásico, el siempre elegante mármol. El azulejo es otra posibilidad tradicional, aunque según el diseño o el material es una solución que puede quedar bien en salones de aires más actuales, por ejemplo, si se opta por azulejos de cristal.

Un revestimiento diferente al del salón da presencia a la chimenea

Y, por supuesto, hay que hablar de la madera. Es un material fantástico para revestir la pared de la chimenea porque combina con todos los estilos: madera clara en salones nórdicos, paneles en colores oscuros para salones clásicos y, para darle un toque diferente, nada como la palillería que además es tendencia desde hace ya algún tiempo.

Prácticas y decorativas estanterías

Las estanterías son maravillosas para decorar la pared de la chimenea porque con ellas podemos conseguir darle mucho más peso en la decoración o, al contrario, aligerar su presencia, una buena idea en salones pequeños. Para este último efecto, lo ideal es colocar estanterías a ambos lados de la chimenea y reducir los recursos decorativos en la zona que oculta el tiro.

Si, al contrario, lo que queremos es que sea la verdadera protagonista, el consejo es combinar esas estanterías con cualquiera de los recursos decorativos que hemos mencionado: cuadros o espejos. De esta manera, se consigue tener una pared decorada de extremo a extremo pero en la que la chimenea sigue siendo punto focal.

Que no falte la luz

La pared de la chimenea también necesita una buena iluminación, al fin y al cabo, no siempre va a estar encendida. Si se ha optado por un gran cuadro para su decoración, se puede colocar un foco para darle relevancia. En el caso de estanterías, focos o tiras LED para iluminarlas son recursos prácticos y a la vez decorativos. Con ello lo que conseguiremos será crear ambientes mucho más acogedores en el salón.

Y, elijas la decoración que elijas, sobre todo en el caso de chimeneas que no son decorativas, asegúrate de que la pared está perfectamente aislada para que el calor no estropee los elementos que coloques en ella y, por supuesto, evita a aquellos que son delicados.

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