Loading...

Cómo decorar las paredes blancas para que no sean tan sosas

Con pocos detalles, una sencilla pared blanca puede convertirse en protagonista de la decoración

Decoración paredes blancas

El blanco es uno de los colores básicos en decoración. Amplía visualmente espacios, potencia la iluminación y además combina con todos los demás colores y en cualquier estilo. Pero una pared completamente blanca suele dar algo de miedo ¿Cómo acertar con su decoración? ¿Optamos por los típicos cuadros o espejos o buscamos algo diferente?

Pintar de blanco las paredes siempre es un acierto, pero solemos cometer errores en el momento de elegir su decoración. Demasiado sosas, recargadas en exceso o con piezas que no encajan con las dimensiones de la pared. Acertar con estos aspectos y además dar un toque de originalidad a esas paredes a veces parece tarea complicada. Pero no lo es tanto. Y para que puedas comprobarlo, te vamos a dar solo algunas ideas.

Una decoración moderna con luces de neón

Si lo que buscas es dar un estilo muy actual a tu casa, las luces de neón son perfectas. Las puedes elegir en forma de palabras o de frases que te gusten especialmente, de formas geométricas o de dibujos abstractos. ¿No quieres un efecto demasiado llamativo? Elige entonces luces en colores claros, blancas, rosas, amarillas suaves o grises. ¿Prefieres una decoración de impacto? En ese caso, opta por los tonos más vibrantes.

Dormitorio decorado con luces de neón blancas
Las luces de neón encajan bien en una decoración moderna

¿Pero cómo y dónde colocar esas luces? Si tienes una gran pared blanca en el salón y quieres quieres darle protagonismo, debe ser la elegida, por ejemplo, la del sofá . También el cabecero de la cama es una buena elección, o incluso en esa pared de la cocina que no tiene muebles y ahora no te dice nada. No necesitarás más para que esos muros pasen de sosos a espectaculares.

Fibras naturales y macramé para una decoración slow o boho

Si hay una combinación que no falla es la de blanco y madera, queda espectacular en todo tipo de estilos. Puedes llevarla a las paredes con algún detalle en madera, pero ese efecto de calidez de la madera también puedes obtenerlo con adornos de bambú o de fibras naturales como el yute o el ratán. Elige piezas que se salgan de lo común, no es difícil encontrarlas, y verás cómo la pared parece cobrar vida.

Adornos con macramé dan un toque natural a las paredes

Tapices o grandes atrapasueños son también una idea diferente para decorar las paredes. Es más, puedes sustituir incluso el cabecero de la cama por un tapiz y tendrás un dormitorio diferente. La ventaja del macramé es que puedes jugar con los colores para que ese tapiz combine a la perfección con los de la colcha de la habitación o la tapicería del sofá.

Una pared llena de recuerdos

Proponer convertir esa pared blanca en un pequeño collage de fotos que te gusten no sería nada original. Y es una idea que funciona si optas por colocar fotos de diferentes tamaños y marcos como si fuera un puzle. Pero si buscas algo diferente, fácil de hacer y resultón, convierte una guirnalda de luces en una de fotografías.

Guirnaldas de fotos son decorativas y fáciles de hacer

Es una idea perfecta para los más románticos, para decorar el cabecero o ese rincón del salón en el que no sabes muy bien cómo decorar. Además, esta idea tiene una enorme ventaja: podrás cambiar las fotos todas las veces que quieras e ir así renovando la decoración de esa pared blanca.

Cornisas, zócalos y molduras para un efecto elegante

Aunque puede parecer una decoración clásica, no tiene que serlo en absoluto. Con estas piezas y un poco de imaginación el resultad serán composiciones maravillosas en las paredes blancas. Ni siquiera necesitarás dar color porque esas molduras aportarán dinamismo, relieve y textura a unos muros que pasarán a convertirse en objeto de todas las miradas.

Las molduras aportan relieve a las paredes blancas

Una alternativa a las molduras es la palillería, es decir, esos listones e madera que se colocan en vertical más o menos separados. Si quieres un efecto sencillo y delicado, mantén el color blanco. Pero en el tono natural de la madera o en colores claros también darán personalidad propia a las paredes. Queda una alternativa: celosías adheridas a la pared.

Piezas esculturales

Una pared blanca lo admite casi todo. Así que si ninguna de las ideas anteriores te llama mucho la atención, piensa en accesorios decorativos que se salgan de lo habitual. Un enorme reloj cuyo fondo sea la misma pared, apliques con brazos en forma de enredaderas o una pieza de artesanía siempre destacarán y ayudarán a crear ambientes con mucho carácter. Eso sí es importante que encajen con el estilo de la estancia para qeu el resultado no sea poco armonioso.

Salir de la versión móvil