Loading...

Cómo combinar la madera y el blanco para decorar la casa

Madera y blanco no tienen un único tono, combinar sus distintas variantes permite crear ambientes muy diferentes

Decoración blanco madera hogar

Cuando hablamos de decoración en blanco y madera, lo primero que viene a la mente es ese estilo nórdico que combina tonos claros de madera con un blanco casi impoluto. Pero esa es una de las muchas posibilidades de esta peculiar pareja. Aunque en principio no pueda parecerlo, puedes conseguir ambientes completamente diferentes sin cambiar ni de color ni de material.

El blanco es uno de los colores base en decoración. ¿Pero imaginas cuántos tonos diferentes tiene? Ahumado, perla, roto, nieve, marfil o zinc son solo algunos de ellos. Y lo mismo ocurre con la madera, puesto que desde la más clara de pino o de haya hasta las tonalidades más oscuras, como el ébano, el wenge o el nogal, el abanico de acabados es enorme. Así que puedes imaginar las miles de combinaciones posibles. Y cada una de ellas da lugar a estilos bien diferentes.

Blanco y madera en una decoración acogedora

Si buscas un efecto cálido, crear ambientes que resulten especialmente acogedores, el consejo es que optes por maderas que tenga una tonalidad con toques dorados o anaranjados, como el pino o el fresno. Lo ideal es combinarlo con un blanco crema, que transmite una sensación de calma. El marfil es otra buena opción.

Salón con decoración en blanco roto y madera clara
Madera clara y blanco en una decoración de estilo nórdico

Esta es la combinación habitual en ese estilo nórdico que desde hace tiempo tiene un puesto de honor en las tendencias en decoración. Si te parece algo soso, puedes introducir una madera de un color algo más intenso, pero con matices ocres (neutros), como es la de roble claro o la de castaño.

Maderas oscuras y blanco cálido para un estilo rústico

Maderas como la de nogal, el sapelli o la teca combinan bien con blancos con un toque cálido. Sería, por ejemplo el caso del blanco antiguo, que tiene unos ligeros matices amarillos, o del blanco roto. Esa calidez del tono blanco compensa la intensidad de estas maderas y crea a la vez un contraste muy atractivo.

La madera oscura encaja en ambientes clásicos o rústicos

¿En qué estilos encaja la mezcla de madera oscura y blanco cálido? Fundamentalmente en esos ambientes rústicos que nos recuerdan a las casas de campo de nuestros abuelos. Las maderas oscuras, además, se prestan especialmente a ornamentaciones y esos blancos son ideales para paredes con textura. Es una combinación con un fuerte contraste pero muy atractiva que también se adapta sin problemas a estilos de corte más clásico.

Blanco puro y maderas oscuras en estilo oriental

Las maderas oscuras, casi negras, como el ébano son comunes en estilos como el oriental o e minimalista puro. El acabado de esa madera es pulido y liso, sin ornamentaciones. La combinación suele ser con blancos fríos, como el seda o el tiza. Sin embargo, el resultado puede resultar poco acogedor. Para evitarlo, se puede introducir un tono de blanco algo más cálido, como el blanco antiguo.

Maderas rojizas y blancos cálidos

Maderas como la acacia, el cedro, el cerezo o la jatoba tienen una tonalidad rojiza muy marcada. Son una buena elección cuando lo que se busca son ambientes que, sin dejar de ser acogedores, tengan un matiz más alegre y desenfadado. En estos casos hay que huir de blancos puros o tiza, que son muy fríos y crearán un contraste poco atractivo y optar por tonos como el hueso o el blanco seda.

Madera color blanco decoración hogar

Por otra parte, al igual que ocurre con maderas oscuras, las rojizas tienen mucha presencia. Por ello, es mejor utilizarlas con moderación en espacios pequeños. Si se trata de estancias con oscuras, será necesario potenciar la iluminación artificial para compensar y conseguir espacios armónicos que no resulten agobiantes.

¿Tienes dudas? Este es el truco que nunca falla

Hemos mostrado algunas de las posibilidades para combinar madera y blanco en diferentes tonos. Pero tal vez te surjan dudas. En ese caso, lo mejor es aplicar un pequeño truco. Consiste en hacer que la sensación que transmiten sea la misma. Es decir, si optas por una madera más cálida, es decir con un tono más rojizo, elige también un blanco cálido, que tenga un toque de amarillo o anaranjado. Al contrario, maderas frías encajan mejor con blancos como la seda o la tiza, que tienen matices grisáceos.

Salir de la versión móvil