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Detalles que no pueden faltar en una cocina de auténtico lujo

Brillos metalizados, una buena iluminación y toques de color son claves para transformar la cocina

En muchos hogares, la cocina es mucho más que un lugar de trabajo, es el lugar de reunión de la familia. Por eso, además de ser práctica, debe ser una estancia cálida y acogedora donde es importante que nos sintamos cómodos en todos los sentidos. Y puede ser también una estancia donde reinen la elegancia y el buen gusto, incluso con un toque de lujo.

Una reforma, parcial o total, es la excusa perfecta para transformar la cocina en el corazón de nuestra casa. Un corazón casi, casi de oro. Materiales, acabados y pequeños detalles ayudarán a convertirla en uno de los rincones favoritos del hogar, un lugar donde ninguna sobremesa será eterna y donde no nos importará charlar con los invitados porque tendrá tanto estilo como cualquier otra estancia. ¿Cómo conseguirlo?

Primera clave para una cocina de lujo: los revestimientos

En caso de animarse a reformar la cocina por completo, es importante elegir bien los materiales. Si hablamos de revestimientos y mobiliario, no necesariamente tenemos que pensar en mármol o en maderas nobles. Es cierto que dan un toque de elegancia y glamour a la cocina, pero hay alternativas.

cocina con salpicadero negro

Elegir revestimientos que se salgan de lo tradicional es una de ellas. ¿Ideas? Olvidarse de esos cerámicos tipo metro o rectangulares y de los clásicos azulejos blancos. Una forma de aportar distinción a la cocina es elegir baldosas de formas hexagonales, con textura, con algún detalle metalizado o incluso en color.

Si no tenemos intención de cambiar los revestimientos, una idea muy vistosa, económica y que luce increíble es poner un antepecho o salpicadero. La elección dependerá del estilo de la estancia. En acero dan un punto de sofisticación muy interesante en cocinas de aire industrial o minimalista. En otro tipo de estilos podemos optar por el siempre elegante cristal. Y, si no nos importa invertir un poco más, materiales compactos como el Silestone, la pizarra o el mármol ofrecen un sinfín de posibilidades.

También podemos tener una cocina de lujo dando presencia a la zona de office. Y ahí los papeles pintados son los auténticos reyes. Papeles con brillos, de colores vivos, con estampados de formas geométricas o incluso con texturas cambiarán radicalmente el aspecto de la cocina y crearán un foco de atracción realmente atractivo. Eso sí, es fundamental elegir un papel que soporte la humedad. Los vinílicos o los tejido no tejido son la mejor elección.

Segunda clave: el mobiliario

Para una cocina de lujo, la madera es una gran elección porque en tonos naturales aporta calidez y siempre resulta elegante. Pero hay otras posibilidades, como los laminados poliméricos, perfectos para esas cocinas grises o negras siempre sofisticadas a la vez que elegantes. Si la cocina no es amplia o tiene poca luz y se opta por un color oscuro, mejor acabados de alto brillo o efecto cristal.

Pero una cocina de lujo se puede conseguir sin cambiar los muebles. Tiradores modernos en dorado o latón, grifo en el mismo color y una nueva encimera es una posibilidad. Otra idea: un fregadero y un grifo de diseño en una encimera de cuarzo y toques dorados o plateados en lámparas o colgadores. Como ves, los brillos metálicos son básicos en una cocina de revista.

Tercera clave: la iluminación

La luz es el elemento que envuelve, que aporta calidez y que da relevancia a la decoración. Por eso, en una cocina de lujo la iluminación se debe cuidar especialmente. Las lámparas de techo están permitidas, incluso se puede jugar con algún diseño atrevido y poco convencional para una cocina, como es el cristal.

Pero se puede hacer mucho más, como crear diferentes ambientes para la zona de trabajo y la de comedor con luces LED. O iluminar el interior de esos armarios que tienen puertas de cristal. Tiras de luces en la parte inferior de los muebles o escondidas en la moldura del techo son más posibilidades para tener esa cocina espectacular.

Cuarta clave: los detalles

Incluso sin cambiar revestimientos ni mobiliario es posible transformar una cocina normal y corriente en otra de lujo. ¿Cómo? Apostando por los detalles. Una lámpara de aires vintage, una lámina que te guste en la pared, alguna planta y, por qué no, una alfombra son accesorios que vestirán tu cocina. Incluso fotografías o recuerdos son perfectos para ello.

El lujo no consiste solo en materiales nobles o diseños sofisticados, el lujo también es buen gusto, que a veces se esconde en la sencillez. Y es transmitir tu personalidad a un espacio muy importante de la casa, porque al fin y al cabo el auténtico lujo será sentirte verdaderamente a gusto en tu cocina.

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