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No te equivoques al diseñar el baño: estas son las distancias mínimas que hay que respetar

Los distintos elementos del baño deben guardar una distancia mínima para facilitar su uso

Distancias cuarto de baño

El baño es, quizá, una de las estancias de la casa más complicadas a la hora de diseñar y de distribuir sus elementos. Por lo general son habitaciones pequeñas y en muchos casos estrechas y alargadas. Ello obliga no solo a elegir un tipo de sanitario en concreto, también a instalarlos en una posición determinada para que el baño sea perfectamente funcional.

La gran dificultad llega a la hora de conseguir que la zona de paso sea lo más amplia posible. Y ahí entran en juego pequeños trucos como elegir sanitarios de fondo reducido. Pero incluso así es importante tener en cuenta que siempre hay unas medidas mínimas y unas distancias que se deben respetar siempre en el baño.

Cómo distribuir el baño

Conocer las distancias mínimas entre sanitarios nos permite distribuir todos los elementos de una manera más racional y que permita optimizar al máximo el espacio disponible. En un baño amplio no tiene tanta importancia. Sin embargo, cuando lo que sobra no es precisamente espacio, es una cuestión que no se debe pasar por alto si queremos evitar que moverse por el baño sea como una carrera de obstáculos.

Baño con distancia mínima entre lavabo y bañera
Las medidas del baño determinan la distribución de sus elementos

Esas distancias, además, nos ayudarán a decidir cuestiones muy importantes. Una de ellas es si hay sitio para una bañera o es mejor optar por una ducha. Otra, si nos interesa prescindir del bidé si es un elemento que no usamos a menudo. O incluso nos puede ayudar a la hora de decidir dónde colocar cada uno de los sanitarios.

Este último aspecto, el de la distribución, puede parecer irrelevante, pero de una óptima distribución del baño depende en muchos casos el espacio que quede libre para moverse en él. Por ejemplo, si es alargado, lo ideal es que los sanitarios estén en una misma pared y la ducha en perpendicular al fondo.

El gran protagonista: el lavabo

La zona del lavabo es la más importante del baño, tanto por su función como por su papel en la decoración y en el estilo de la estancia. Lo ideal es que tenga al menos 70 centímetros de ancho y 45 de fondo. Si es una encimera con lavabo doble, conviene que el ancho no sea inferior a 120 centímetros. ¿Y qué distancia mínima debe haber entre ambos senos? Para que resulten cómodos, al menos 15 centímetros entre los bordes o 90 entre el centro de ambas piezas.

Lavabos con separación mínima

Queda tener en cuenta las distancias que debe guardar el lavabo respecto de otros sanitarios o elementos del baño. Como norma general, debe guardar una distancia mínima a los lados de 35 centímetros. Y si hablamos del frontal, la distancia es el doble, al menos 70 centímetros. Ese espacio nos permitirá movernos con cierta soltura por el cuarto de baño.

Distancias de bidé e inodoro

En ambos casos, lo ideal es que haya un mínimo de 20 centímetros de espacio libre a los lados para que su uso no resulte incómodo. Y, en lo que respecta al frente, esa distancia se amplía a 50 centímetros, aunque lo ideal es que sea de 60 o, mucho mejor, 70 centímetros. Si se trata de baños para personas con problemas de movilidad estas medidas deben ser algo mayores.

Alturas básicas en el baño

A la hora de hacer realidad esa reforma de baño en la que hemos tenido en cuenta las distancias mínimas, hay que fijarse en otro aspecto: la altura de los diferentes elementos. En parte depende de la altura de quienes vayan a utilizar ese baño, pero hay unos criterios generales que se pueden aplicar en caso de duda:

¿Qué más hay que tener en cuenta?

Más allá de esas medidas básicas, a la hora de diseñar el baño conviene tener en cuenta algunas otras cuestiones. La primera de ellas tiene que ver con la mampara de la ducha. Tenga la forma que tenga, la superficie de paso mínima que se debe guardar son 60 centímetros. Por debajo de ese espacio entrar y salir de ella no resultará cómodo.

Y, si el baño es pequeño, conviene olvidarse de las puertas batientes, ni en el caso de la de paso ni en el de la mampara de la ducha. Hay que tener en cuenta que este tipo de puertas necesita espacio equivalente a su anchura para poder abrirse y que, de hacerse hacia el interior del baño, podemos quedarnos prácticamente sin sitio. La solución pasa por las puertas correderas.

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