Si tienes un espíritu romántico, hay un estilo decorativo perfecto para tu dormitorio: el shabby chic. ¿Qué es exactamente? Es un estilo delicado y muy dulce, pero sin caer en el exceso. Su filosofía parte de la idea de poner en valor aquellas piezas que tienen vida. Y, al decir vida, queremos decir historia. Son piezas que tienen algo que contar y que dejan ver las marcas del tiempo en ellas.
A esos muebles, muchas veces con en aire vintage, le acompañan colores suaves y estampados florales. Con ello, este estilo crea espacios cálidos y serenos, perfectos para estancias muy acogedoras y en las que sentirse bien. ¿Pero cómo llevarlo al dormitorio? Vamos a explicarlo.
Madera y forja para el mobiliario del dormitorio
La madera es calidez, de ahí que sea la gran protagonista de un dormitorio shabby chic. Madera en colores claros, preferentemente blanco, y en acabados desgastados. Si son piezas antiguas recuperadas, mucho mejor. Si no, pueden ser de estilo vintage.
Y junto a la madera, la forja. Puedes incluso combinar ambos materiales sin problemas. Uno de esos cabeceros tan elaborados que tenían nuestras abuelas en sus dormitorios será perfecto. Solo necesitará una pequeña puesta a punto para convertirse en el protagonista del dormitorio. Pero también puedes optar por mesillas o consolas de forja y cabecero de madera. Tú eliges.
Blanco, mucho blanco
El blanco es el protagonista de cualquier dormitorio shabby chic. Debe vestirlo todo: mobiliario, ropa de cama, paredes y incluso suelos si es posible. Pero esa sobredosis de blanco debe estar matizada con algún elemento en otros colores muy suaves, por ejemplo, en un beis muy clarito o en tonos pastel.
También puedes matizar ese blanco si juegas con las texturas. ¿Cómo? Con algún mueble de rejilla, con una mantita de punto grueso, con alfombras de pelo o con cojines con fundas de nudos, por darte solo algunas ideas. Y, si te apetece, introduce algún estampado, siempre con motivos florales y en esos colores claros.¡ Más romántico, imposible!
Cómo vestir la cama
Ya hemos mencionado colores y estampados. Serán la base de la ropa de cama. ¿Pero cómo vestirla? Con esas colchas de tejidos lujosos con volantes y con muchos cojines. Son camas que nunca pasan desapercibidas, que invitan a tumbarse en ellas. Pero si quieres algo diferente, las colchas de patchwork son perfectas para este tipo de dormitorios y si son auténticas, es decir, hechas a mano, mucho mejor.
La dulzura del papel pintado
Para inundar el dormitorio de ese halo romántico que te hará soñar, apuesta por el papel pintado. Imagina cómo quedará la pared del cabecero con un papel en tonos muy claros y decorado con delicados motivos florales. ¿Algo más discreto? Uno que imite madera blanca o en colores pastel y aspecto envejecido. Cualquiera de ellos dará el toque definitivo a la decoración del dormitorio.
Detalles que cuentan en un dormitorio shabby chic
Ya tienes la base para esa decoración cálida y romántica del dormitorio. Pero aún queda elegir esos accesorios decorativos que le darán personalidad y que harán que te sientas especialmente bien en la habitación. La lista de posibilidades es inmensa, pero hay detalles que nunca fallan. Toma nota:
- Cestas de mimbre decorativas, que además son perfectas para dejan en ellas los cojines o alguna mantita.
- Tapices de macramé para decorar la pared de la cama si optas por prescindir del cabecero o una alfombra de este material a los pies de la cama.
- Lámparas de araña en el techo, si son de diseño vintage, mejor.
- Algún detalle viajero, que puede ser una lámina con un mapamundi o algún recuerdo que hayas traído de tus vacaciones (un cuadro, algún adorno pequeño, un pañuelo de estilo étnico, una foto bonita en blanco y negro, etc.).
- Un descalzador diferente hecho con maletas decorativas o un butacón de estilo Luis XV.
- Espejos redondos con marco de madera dorada o blanca o de forja. Los espejos sol, por ejemplo, son ideales.
- Jarrones con flores y velas para dar el toque romántico definitivo.
Como ves, hay infinidad de detalles que te ayudarán a crear esa atmósfera romántica en el dormitorio. La clave está en elegir aquellos que mejor reflejen tu personalidad o, simplemente, que más te gusten. Pero recuerda que sahbby chic no significa recargado. Si de verdad quieres un dormitorio elegante, busca el equilibrio, demasiados accesorios decorativos pueden resultar agobiantes.