Cuando decidimos renovar el cuarto de baño, solemos prestar mucha atención a aspectos como los revestimientos, el modelo de sanitarios o el mueble. Pero no siempre nos fijamos en la ducha. El resultado es que acabamos eligiendo un plato cualquiera que se adapte al hueco donde irá. Y es un error porque una ducha puede dar mucho juego en el cuarto de baño y hacer que el nivel decorativo suba, y mucho.
Aquellos platos de ducha de porcelana blanca han pasado a la historia. Hoy hay infinidad de materiales para elegir y que permiten, además, personalizar las duchas y conseguir con ello sumar estilo al baño sin perder por ello funcionalidad. ¿Estás pensando en renovar el baño? ¿Quieres cambiar la duchas? Sigue estos consejos y acertarás.
Un baño con una ducha perfecta
Los platos de ducha se fabrican en multitud de medidas. Y eso permite adaptarse tanto a los más pequeños como a los más grandes. Pero no todo sirve. Aunque podrás encontrar platos más pequeños, el consejo es que la medida no sea inferior a 70 x 70 cm. Ten en cuenta que debes poder moverte dentro de la ducha y en un plato demasiado pequeño puede ser toda una odisea. Un truco para optimizar el espacio es optar por platos de ducha de tipo angular.
Si el espacio no es problema, entonces una ducha XXL será siempre una buena elección. Hay platos de ducha que alcanzan los dos metros, así que no tendrás problema a la hora de elegir. Puedes incluso combinar la ducha con una bañera, si eres de esas personas que disfruta de vez en cuando con un baño.
¿Plato de ducha o ducha de obra?
Es una duda frecuente que suele surgir. Y la respuesta es que depende de muchos factores. Analizarlos con calma es importante por que hacer una ducha de obra puede suponer una inversión elevada. ¿Qué debes tener en cuenta?
Duchas de obra
Tienen infinitas ventajas. Por un lado, son mucho más seguras, ya que se pueden hacer sin resaltes ni escalones, es decir, a ras de suelo. Por otro, se pueden personalizar en todos los aspectos, desde el pavimento hasta la forma o el tamaño. Y, además, pueden ser realmente bonitas, ya que el suelo puede ser de materiales porcelánicos, de microcemento, de piedras de río, etc.
¿Cuál es el gran inconveniente? Que es básico que esté perfectamente hecha para evitar fugas, filtraciones o humedades. Además, debe haber espacio suficiente para poder instalar el desagüe y que este no sobresalga del nivel del suelo, algo que no siempre es posible.
Platos de ducha
Tienen la gran ventaja de que su instalación es muy sencilla y apenas requiere de obras. Además, los puedes encontrar en infinidad de materiales diferentes, desde la tradicional porcelana a materiales acrílicos o resinas. En algunos de los casos se pueden incluso fabricar a medida, aunque ello eleva el precio. En otros, es posible recortar ese plato para adaptarlo a una superficie irregular.
Dos cuestiones son importantes a la hora de elegir el plato de ducha. Por un lado, el material, porque la calidad puede variar mucho de unos modelos a otros. Y, por otro lado, los acabados, en dos aspectos:
- El color: puedes encontrar platos de resina en diferentes colores, desde el blanco al negro, pasando por ocres o grises.
- La superficie: no todos los platos de ducha tienen las mismas características en lo que al deslizamiento se refiere. Si buscas seguridad, lo ideal es que el plato tenga un nivel 3.
El complemento imprescindible: la mampara
Elegir una mampara adecuada es casi tan importante como elegir el plato de ducha. Si has elegido un plato de diseño o un revestimiento especialmente bonito para la zona de la ducha, conviene no restarle protagonismo. ¿Cómo se consigue? Si la ducha es amplia, con un panel fijo transparente. En el caso de que sea pequeña, se puede optar por una mampara con puertas batientes o correderas, pero siempre con la mínima perfilería posible.
Pero también con esos perfiles puede conseguir que la ducha tome protagonismo, sobre todo si has preferido un diseño más simple para esa zona. La forma de hacerlo es también a través de la mampara. Puedes elegir, por ejemplo, una perfilería diferente, que imite cobre o madera. O puedes optar por una mampara en forma de cuadros con los perfiles en negro para dar un toque de sofisticación al baño. Con cualquiera de estas ideas elevarás el nivel decorativo del baño más de lo que imaginas.