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Desbloquea el secreto para decorar con éxito: ¡Elige las sillas de comedor perfectas!

Diseño, materiales y comodidad con cuestiones esenciales en la elección

Casi siempre la mesa del comedor se lleva el protagonismo, pero eso no significa que no escojamos con mucho cuidado las sillas que la van a acompañar. ¿La razón? Que no se trata solo de una cuestión de decoración, sino también de funcionalidad y, de manera especial, de comodidad. Acertar con la elección no es demasiado complicado, basta tener en cuenta algunos consejos básicos.

Dos son las cuestiones principales en las que hay que basar la decisión de unas sillas u otras. La primera, el uso que se les va a dar, puesto que no es lo mismo un comedor de diario que uno que se usa solo en ocasiones especiales. La segunda cuestión es el tipo de mesa, sus dimensiones y su estilo. A partir de ahí, solo hay que aplicar el sentido común y unas pequeñas recomendaciones.

Primer consejo para elegir las sillas del comedor: el número

¿Por qué es importante? Porque una silla, para que sea cómoda, debe tener unas dimensiones. Las medidas mínimas del asiento son de unos 45 cm de ancho y unos 50 cm de fondo. El fondo tiene menso importancia, pero ancho la tiene, y mucha. Serán las dimensiones de la mesa las que indiquen el número de sillas que se pueden colocar, teniendo en cuenta que entre ellas hay que dejar un espacio.

sillas de comedor tapizadas

De esta manera, el espacio mínimo para cada comensal es de 60 cm, siempre y cuando las sillas no tengan brazos. Si los tienen, habrá que sumar otros 10 cm. Con estas medidas en mente es fácil calcular cuántas sillas se pueden colocar en una mesa. Un ejemplo, en una mesa rectangular de 2 x1 m se podrán colocar un máximo de tres sillas en cada lado y una en cada extremo.

Pero aún hay que fijarse en otro aspecto: las patas de la mesa. Conviene comprobar que las sillas quedan perfectamente recogidas bajo ella. Una pata puede impedir que la silla quede bien colocada, arruinando así el efecto de todo el conjunto.

Segundo consejo: el diseño

En este aspecto prima el gusto de cada cual. Pero siempre hay algunos consejos que pueden ser de enorme utilidad. Por ejemplo, unas sillas de un estilo muy marcado pueden pasar de moda en poco tiempo. Por eso, siempre es recomendable optar por diseños atemporales, que combinan bien con casi cualquier estilo decorativo.

Y otro consejo relacionado con el diseño tiene que ver con el espacio. Si el comedor es grande, perfecto, se puede elegir cualquier tipo de silla sin grandes problemas. Pero si es pequeño, lo ideal es elegir sillas ligeras, a ser posible con respaldos abiertos. Tal vez sean menos elegantes que esas otras con respaldos tapizados, pero también son mucho menos voluminosas.

Tercer consejo: elegir bien los materiales

En este aspecto es importante pensar en el uso del comedor. Un comedor de diario, que va a estar sometido a un uso constante, necesita unas sillas de estructura robusta y que se puedan limpiar con facilidad. Metales y materiales plásticos son perfectos para ello. Pero también hay que pensar en la tapicería, resistente y lavable.

Si el comedor se va a usar de forma esporádica, y de manera muy especial si está integrado en el salón, será el resto del mobiliario el que imponga los materiales y acabados. En ese caso, no hay inconveniente en sillas con estructura de madera y tapizados en telas más exquisitas, como puede ser el terciopelo.

Cuarto consejo: comprobar que son cómodas

En una silla de comedor es un error primar la estética por encima de la comodidad. Es cierto que no se van a usar tanto como un sofá, pero eso no quiere decir que sentarse en ellas sea una pequeña tortura. Las más cómodas son las tapizadas, puesto que llevan relleno en el asiento. Pero también hay que fijarse en la altura del asiento y del respaldo.

Por lo tanto, hay que probarlas antes de comprarlas y asegurarse de que son lo más cómodas posible. De otro modo, esas largas sobremesas de las que tanto disfrutamos en las reuniones familiares pueden resultar mucho más cortas de lo que nos apetecería porque nos duele la espalda después de un rato sentados en la mesa.

Último consejo: las sillas del comedor no tienen por qué ser iguales

Dependiendo del estilo que quieras imprimir al comedor, puedes arriesgar más o menos con las sillas. Si quieres darle un atractivo singular, no tengas miedo a mezclar sillas diferentes, incluso en el material o el acabado. Si no te atreves a tanto, simplemente juega con los textiles y opta por tapizados diferentes pero que combinen, por ejemplo, lisos y estampados. El resultado puede ser mucho más atractivo de lo que imaginas.

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