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Grandes ideas para transformar una habitación infantil en un mundo de fantasía

Murales, paredes de pintura de pizarra, sillas colgantes o rocódromos harán que los niños no quieran salir de su habitación

Decorar la habitación de los más pequeños es todo un reto. Conseguir que sea bonita, práctica y que además resista sus juegos y trastadas puede parecer misión imposible. Sin embargo, la combinación de diseño y creatividad puede dar resultados geniales. Los niños merecen tener su reino particular, un lugar perfecto para estimular sus sentidos, para jugar y también para estudiar.

Evidentemente, la edad es un factor que debemos tener muy en cuenta. La decoración del cuarto de un bebé nada tiene que ver con la del dormitorio de un niño ya mayor. Pero siempre hay consejos muy útiles que se pueden aplicar -con alguna variación, eso sí- en las habitaciones de niños de casi cualquier edad. Vamos a verlos.

Habitaciones infantiles a prueba de niños

Hay mil ideas que funcionan en un dormitorio infantil. La decoración temática es perfecta para dar una ambientación mágica a la habitación. Pero debemos elegir una que sea lo más atemporal posible. Es lo que nos evitará tener que cambiar esa decoración cada poco tiempo, según vayan creciendo los niños. Optar por motivos relacionados con la naturaleza, con el espacio o con las aventuras, por ejemplo, son en ese sentido una buena elección.

habitacion de juegos

Si hablamos de paredes, los murales siempre van a dar un toque de fantasía a la estancia. Pero no es la única manera de revestir esos dormitorios infantiles. Si los niños son muy pequeños, un friso de un material como el PVC protegerá la pared de esa vena artística que a veces tienen. Este material es resistente y se limpia con gran facilidad.

Pero hay una idea mucho más práctica y divertida: la pintura de pizarra. Convirtiendo una de las paredes de la habitación en un inmenso lienzo, los niños tendrán libertad para desarrollar toda su creatividad, ¡les encantará! Y, de paso, evitaremos que pinten sus obras de arte en otros lugares bastante menos apropiados.

El suelo es otro de los elementos de las habitaciones infantiles que más suelen sufrir. Las alfombras tradicionales cumplen perfectamente las funciones de aislar del frío del suelo, de protegerlo de golpes y arañazos y, a la vez, de evitar que los niños se hagan daño si se caen accidentalmente. Pero acumulan polvo, se pueden manchar con facilidad y su limpieza no siempre es sencilla.

La alternativa: las alfombras vinílicas, no solo son superresistentes y de fácil limpieza, sino que las hay con infinidad de diseños que convertirán la habitación de los más pequeños en un lugar perfecto para jugar sin límites. Otra posibilidad son las alfombras de goma eva, que son especialmente blanditas, aunque sus diseños también son bastante más limitados.

Una habitación para el juego y el aprendizaje

Si los niños son un poco mayores, y además son inquietos, una idea maravillosa es convertir su habitación en un lugar lleno de diversión. Una idea que seguro les encanta es hacer un pequeño rocódromo para que exploten su vena deportiva. Para que sea totalmente seguro, lo mejor es hacerlo en la pared del cabecero, la cama amortiguará cualquier caída. Si no, es imprescindible colocar una colchoneta a los pies.

Más ideas que funcionan y que no cuestan demasiado: colgar un pequeño columpio o una hamaca para mecerse es una idea muy sencilla y superdivertida; hacer una zona de “acampada” en un rincón les hará sentirse como auténticos aventureros; y un pequeño gimnasio les ayudará a adentrarse a mantenerse en forma. ¿Hace mal tiempo? Sin problemas, con tanta diversión los más pequeños no echarán tanto de menos la calle.

Pero, además es muy importante estimular su curiosidad y sus ganas de aprender. En ese sentido, podemos decorar las paredes con láminas de animales, de árboles o de viajes. Y también es interesante hacer un pequeño rincón de lectura para animar a los más pequeños a iniciarse en ese mundo lleno de aventuras y de fantasía que son los libros.

Ideas geniales para habitaciones pequeñas

No es necesario tener una gran habitación para convertirla en ese lugar ideal para los niños. Hay soluciones muy imaginativas que permiten optimizar al máximo el espacio para que los más pequeños puedan disfrutar de ese lugar mágico. Lo más práctico, en ese sentido, son las camas elevadas.

La zona inferior se puede dedicar a esa zona de juegos y, además, se puede instalar en ellas un pequeño tobogán que sirva de bajada, ¡más divertido, imposible! Y, si el niño ya es mayor, esa zona inferior de juegos se puede transformar si necesidad de mucho en un lugar perfecto para estudiar.

Cualquiera de estas ideas transformará la habitación de los más pequeños en un lugar ideal para su descanso y, a la vez en ese espacio en el que podrán jugar, desarrollar su creatividad y pasarlo a lo grande y aprender. Al fin y al cabo, para los más pequeños, su habitación es su reino y es importante que se sientan cómodos y seguros en ella.

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