Dicen que el tercer lunes del mes de enero es el día más triste. Es el Blue Monday, un día temido por muchos e ignorado por otros. Pero, de un modo u otro, es difícil escapar al influjo de una fecha que se ha colado con fuerza en nuestros calendarios. Para aquellos que realmente sufran los efectos de este lunes maldito, existe un truco sencillo que ayudará a pasarlo lo mejor posible: la decoración.
Elementos que en decoración son claves, como son la luz o los colores, tienen un influjo psicológico fundamental. Si habitualmente los aprovechamos para darle un toque vitalista o acogedor a nuestros hogares, ¿por qué no hacerlo para mitigar esa tristeza inherente al Blue Monday? Pequeños detalles pueden ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo.
Toques decorativos para un Blue Monday diferente
Pocas horas de luz, frío y hasta la temida cuesta de enero no invitan precisamente a la alegría. Pero más allá de dejarnos llevar por ese estado depresivo, podemos hacer mucho por conseguir lo contrario o, al menos, “sobrevivir” al temido tercer lunes de mes. Estos pequeños trucos decorativos son perfectos, pero no solo para un día concreto, sino para ponerlos en práctica en cualquier momento.
No debemos olvidar que pequeños detalles pueden hacer que nuestro hogar sea el mejor estimulante, que nos invite a sentirnos bien, a ser más optimistas y a ver la vida de otra manera. Y lo mejor de todo es que ese efecto positivo en nuestro estado de ánimo se prolongará en el tiempo. ¿Qué podemos hacer para alejar esos nubarrones que empañan el día?
El poder de los colores
A nadie se le escapa que los colores tienen un influjo psicológico importante. Por eso, llegado este día hay que vestir la casa de esos colores que nos transmiten calma, que nos dan esperanza o que nos inyectan un poco de positivismo. Detalles en verde, en azul o incluso en amarillo o rojo nos darán ese punto de ilusión y de alegría que tanta falta nos hacen en un día como este.
Plantas que nos animan
Flores y plantas nos ofrecen infinidad de beneficios. Por un lado, aportan ese colorido que nos eleva el ánimo. Por otro, purifican el aire y ayudan a mantener un ambiente más sano que también notan nuestro organismo y nuestra mente. Y, además de ello, si hablamos de flores, el aroma de algunas de ellas nos ayuda a relajarnos. Y tampoco hay que olvidar que las plantas son un elemento decorativo muy importante que siempre queda bien.
Luz para subir el ánimo
Es cierto que enero no es un mes luminoso. Pero hay que explotar al máximo la luz natural que entra por las ventanas porque nos ayuda a sentirnos mejor. Por ello, el Blue Monday es ese día en el que sí o sí las cortinas tienen que estar abiertas. Y, si las nubes hacen de las suyas o la casa no es muy luminosa, no quedará más remedio que encender luces.
Los beneficios de la aromaterapia
Al igual que los colores, los aromas tienen una enorme influencia en nuestros estados de ánimo. Por eso, llegado el Blue Monday es el momento de sacar esas velas aromáticas que teníamos guardadas o poner unas gotitas de aceites esenciales en lugares estratégicos de la casa. ¿Qué aromas son perfectos? El de la naranja y el limón estimulan las emociones positivas, la canela rebaja los niveles de irritabilidad y la bergamota tiene efectos revitalizantes.
Otros trucos de decoración para superar el Blue Monday
Aún se puede hacer algo más para que nuestro hogar sea ese oasis que nos permita escapar del día más triste del año. Por ejemplo, poner a la vista algunos de esos objetos que nos recuerdan buenos momentos: ese recuerdo de un viaje que estaba guardado en un cajón, ese regalo que de los hijos nos hicieron un día especial o esa foto que sabemos que nos va a arrancar una sonrisa.
Un último consejo es intentar mantener el orden. Si queremos que nuestra casa sea ese lugar en el que relajarnos y sentirnos bien, cada objeto y accesorio tienen que estar en su sitio. Pocas cosas hay más deprimentes que una casa desordenada y este no es el mejor día, precisamente, para ponerse a organizarla.
Todas estas ideas son perfectas para enfrentarse al día más triste del año, pero no hay que dudar en aplicarlas en cualquier momento en el que los ánimos decaigan o para conseguir que nuestro hogar sea siempre un espacio alegre que nos transmita optimismo.