En muchas ocasiones, los pasillos son los grandes olvidados en la decoración de casa. A veces los vemos pequeños y oscuros y pensamos que no se les puede sacar partido. Otras veces, simplemente, no les damos importancia, al fin y al cabo, son solo una zona de paso. Sin embargo, es un error no darles el papel que se merecen.
No es necesario un enorme esfuerzo para transformar un pasillo aburrido en otro lleno de estilo. Con ello conseguiremos no solo transformar ese espacio, sino dar unidad a la casa en todo lo que a decoración se refiere. Independientemente de su tamaño o del estilo de tu hogar, hay ideas que funcionan y con las que puedes tener pasillos de 10. Te presentamos algunas de ellas.
Una decoración con ladrillo para el pasillo
Con una pared de ladrillo visto no necesitarás más para que ese pasillo antes anodino tanga personalidad propia. ¿Quiere decir que tienes que hacer obras para conseguirlo? En absoluto. Hoy existen revestimientos en PVC que imitan a la perfección este material y que se colocan directamente sobre la pared de una forma rápida y sencilla. Y también hay papel pintado que puedes emplear si ningún tipo de problema.
Si eliges esta opción, simplemente conviene que tengas algunas precauciones. La principal tiene que ver con el nivel de luz que reciba el pasillo. Si no tiene luz natural, si es oscuro, opta mejor por un ladrillo (o imitación) en blanco. De esta manera no le restarás luminosidad y le darás un toque de calidez. Si es un pasillo luminoso, el color natural del ladrillo le aportará carácter e introducirá un matiz entre rústico e industrial fantástico.
Decora el pasillo con cuadros
Es lo más clásico, sí. Seguramente estés pensando que no tiene nada de diferente y mucho menos de original. Sin embargo, hay maneras muy imaginativas de decorar el pasillo con cuadros y láminas y que no sea lo de siempre. Un ejemplo: si en la pared de fondo del pasillo no hay puerta, coloca en esa pared un cuadro que la ocupe casi por completo. El punto focal tendrá tanta fuerza, que el pasillo no necesitará nada más.
Un gran cuadro es una idea de mucho impacto, pero hay otras diferentes que también funcionan, como hacer en la pared más despejada un collage con cuadros de diferente forma, tamaño y marco para introducir una nota de dinamismo al pasillo. Otra es apoyar láminas también diferentes en pequeñas estanterías.
Molduras decorativas
Las molduras en pasillos dan mucho juego y lo mejor es que se ponen con gran facilidad. Las de poliestireno se cortan con un cuchillo y no generan ni polvo ni residuos. ¿Qué puedes hacer con ellas en el pasillo? Si es pequeño y no tiene mucha luz, simplemente diseña unos cuarterones de la forma que más te guste y colócalos por todo el pasillo para crear volumen. El efecto es sencillo, pero muy decorativo y, sobre todo, elegante.
Pero si prefieres algo más atrevido, siempre puedes pintar las molduras en color o incluso “rellenar” los cuarterones con un papel pintado que te guste y que tenga motivos llamativos. Esos motivos pueden ser geométricos, florales o abstractos, pero busca que encajen con la decoración general de casa. Con esta última idea tendrás un pasillo con personalidad propia y que no pasará desapercibido.
Un pasillo con espacio de almacenaje
¿Tienes un pasillo amplio? Entonces tienes un verdadero tesoro. No solo puedes permitirte el lujo de jugar cona cualquiera de las ideas anteriores, sino que puedes decorarlo de manera que ganes espacio de almacenamiento. Incluso si no es muy amplio hay algunas que pueden funcionar. La más sencilla: transformar una de las paredes en librería. Solo tienes que colocar unas baldas estrechas y llenarlas de esos libros que tienes repartidos por toda la casa. Tendrás un pasillo superpráctico ¡y lleno de color!
Pero hay otras ideas con las que llenarás de estilo ese pasillo que ahora no dice nada. Si tiene anchura suficiente, coloca una pequeña vitrina. Al ser acristalada, no resultará demasiado pesada a nivel visual. Hay otras opciones, como aparadores estrechos, consolas o estanterías a media altura. Si tienes posibilidad, elige una pieza con un toque vintage, por su encanto único, en pasillos quedan perfectas.