Todo lo clásico tiene un toque de elegancia inigualable, y no necesariamente tiene que estar pasado de moda o resultar anticuado. Al contrario, puedes tener un salón con ese aire de lujo y exquisitez y, a la vez muy actual. Solo tienes que introducir en la decoración algunos complementos e ideas supersencillas para conseguirlo.
La clave está en conseguir el equilibrio. Puedes recuperar muebles de toda la vida y cambiar ligeramente su aspecto, así como restaurar y resaltar elementos decorativos de toda la vida. Y, por qué no, también es válido introducir algún elemento que le dé un toque de sofisticación a ese salón clásico, que no antiguo.
La base de un salón clásico moderno: suelos y paredes
Antes de abordar un aspecto fundamental como es el mobiliario y la decoración, hay que fijarse en el “contenedor”, en esos suelos y paredes que son imprescindibles para dar personalidad al salón. ¿Qué es lo más característico en esas estancias clásicas? Colores suaves en las paredes, suelos de parquet (preferiblemente en espiga) y molduras, muchas molduras.
¿Se pueden mantener? Por supuesto, al fin y al cabo, son el auténtico espíritu de un salón clásico, esos elementos que aportan una elegancia exquisita. Es más, incluso es recomendable darle más protagonismo si es posible, como ocurre en el caso de esas molduras elaboradas en techos y paredes que tanto transmiten. Si el salón tiene además carpinterías antigua de madera, el consejo es recuperarlas y dejarlas vistas.
La elección del mobiliario
En un salón clásico, mandan los sofás tipo chester o los orejeros. Puedes apostar por ellos, dándoles un toque moderno, por ejemplo, con tapicerías en colores más atrevidos que el clásico tabaco o con estampados que no sea el clásico floral. Si están algo deteriorados, en lugar de retapizar, siempre cabe la posibilidad de sustituirlos por sofás de diseño en líneas sencillas. Y puedes combinar piezas de toda la vida con alguna otra más actual, las mezclas a veces funcionan bien.
Otra de las formas de dar ese toque diferente a un salón clásico son los muebles. Y hay mil formas de conseguirlo. Una de ellas es restaurar piezas antiguas como consolas o aparadores y darles un acabado más atrevido en colores como verdes o azules, siempre que combinen con la gama cromática elegida para el salón. Si no te atreves a tanto, el color natural de la madera o un blanco decapado harán que el salón rejuvenezca.
Otra idea es poner una mesa de centro de diseño nórdico o minimalista acompañando a esos sofás o butacas de corte clásico, es un contrapunto que dará al salón ese toque de sofisticación que necesita. O puedes introducir alguna pieza de materiales naturales como el mimbre o el bambú o con estructuras metálicas y línea rectas. Cualquiera de ellas creará un contraste que dará personalidad propia a tu salón.
Los accesorios de decoración
La otra clave de un salón clásico moderno son los accesorios. Detalles en bronce, grandes espejos, marcos en acabados envejecidos o delicados jarrones no pueden faltar. Elegidos con cuidado no harán que el salón parezca anticuado, al contrario, aportarán una pizca de distinción que equilibrarán esas notas más sofisticadas que tal vez has introducido con unos sofás de corte moderno.
Hay otras formas sencillas de conseguir que un salón clásico se quite años de encima. Lo más sencillo es introducir piezas como láminas, cuadros o espejos de estilo contemporáneo que aporten un toque de modernidad a las paredes. Otra posibilidad son las lámparas, hay diseños en forma de araña que, sin dejar de tener espíritu clásico, resultan muy atractivas por sus líneas atrevidas.
Y, si hablamos de textiles y complementos como alfombras, hay un poco de todo. En el caso de las cortinas, una posibilidad es combinar estores y cortinas para restar seriedad a la decoración. Eso sí, conviene elegir siempre tejidos con caída y dejar que la cortina se apoye en el suelo. En lo que respecta a las alfombras, una con toques étnicos o de fibras naturales será perfecta para restar seriedad al salón. Lo mismo que si optas por colocar cojines de colores o estampados llamativos en los sofás.
Con estos consejos podrás diseñar un salón de aire clásico y, a la vez, con un punto actual muy atractivo. Y todo ello con la ventaja de es que es un estilo atemporal que no pasa de moda y que, además, consigue crear espacios realmente cálidos y acogedores. No se puede pedir más.