Si hay un elemento fundamental en la decoración de interiores es la iluminación, tanto la natural como la artificial. Es la clave para conseguir realzar todos los demás elementos de la casa, para que podamos trabajar o relajarnos en ella y para que los espacios parezcan mucho más amplios, cómodos y acogedores. Por lo tanto, siempre debemos tenerla muy en cuenta en todas las estancias.
Pero cuando hablamos de iluminación en decoración no hablamos solo de saber elegir las lámparas más adecuadas en cada caso o de colocarlas de una manera determinada. Hablamos también de conocer cómo la luz modifica nuestros estados de ánimo y cómo ayuda a crear ambientes a través de la temperatura de color. ¿Quieres conocer cómo iluminar bien tu hogar? Presta atención.
La luz natural, clave en decoración
Aunque al hablar de iluminación seguramente lo primero que nos viene a la mente es la artificial, lo cierto es que esta, en muchas ocasiones, es un complemento de la natural. Esa luz que entra por las ventanas es la que va a condicionar en buena medida el tipo y la distribución de parte de las luminarias en una estancia.
¿Por qué es tan importante en decoración? La luz natural es la que refleja fielmente los colores, la que en ese sentido no engaña nunca a la vista. Pero, además, es un tipo de luz que transmite calma, que nos relaja y que aporta a los ambientes una nota de calidez. Por todo ello, es importante potenciarla, no poner obstáculos para que inunde nuestros hogares en forma de cortinajes pesados o de mobiliario que oculte parte de las ventanas.
Cómo influye la iluminación artificial en decoración
Nos centramos ya en esa otra iluminación, la artificial, que es la que realmente podemos planificar a nuestro gusto para conseguir un efecto decorativo espectacular en nuestros hogares. No hay que olvidar que un espacio bien iluminado siempre parecerá más amplio de lo que realmente es y que con la luz es muy fácil potenciar esos elementos que queremos destacar de la decoración y crear ambientes a nuestro gusto.
Por todo ello, es fundamental planificar perfectamente la distribución de la iluminación para conseguir el efecto deseado con ella. Dejando a un lado el aspecto relacionado con el diseño y el estilo de las luminarias, hay toda una serie de cuestiones que los profesionales del interiorismo tienen siempre en cuenta a la hora de jugar con la iluminación.
Funciones de la iluminación
La iluminación es decorativa, pero también funcional. Y son estos dos aspectos los que deben llevar a elegir un tipo u otro de distribución de las luminarias. De manera genérica, se habla de tres tipos de luz en diseño de interiores:
- Iluminación general: es la de techo, la fuente principal de luz. En espacios amplios lo ideal es distribuir varios puntos para iluminar perfectamente toda la superficie.
- Iluminación puntual: se utiliza para iluminar una zona muy específica, por ejemplo, la encimera de la cocina para trabajar sobre ella o un rincón de lectura.
- Iluminación decorativa: es la que permite crear ambientes relajantes, íntimos o destacar algún elemento decorativo que nos interese, por ejemplo, una obra de arte.
Cómo influye la temperatura de color en la decoración
Uno de los aspectos que siempre debemos tener en cuenta al elegir las luminarias es la temperatura de color. La razón es que una luz cálida o fría puede modificar completamente la percepción de los ambientes, sin olvidar que no todas son igual de apropiadas según la función que deseemos dar a esa iluminación.
- La luz blanca crea ambientes más fríos, pero a cambio resulta más funcional y estimulante. Es la adecuada para zonas de estudio o de trabajo, también para encimeras de cocina en las que es fundamental contar con una buena luz.
- La luz amarilla aporta calidez a los espacios, crea sensaciones que invitan a la tranquilidad. Por eso es la más indicada para zonas de descanso, como el dormitorio o la zona de estar.
Otros aspectos que influyen en la elección de la iluminación
Todo lo explicado hasta el momento sirve de base para elegir la iluminación más adecuada para cada espacio en función de lo que se desee conseguir con ella. Pero todavía quedan algunas cuestiones importantes que los especialistas tienen muy en cuenta a la hora de diseñar esa iluminación. El primero de ellos es evitar las sombras. La decoración de una estancia puede perder fuerza si hay zonas poco iluminadas. Por ello, es importante saber cómo distribuir las luminarias.
Lo ideal es partir de la iluminación general para luego ir colocando luces secundarias en aquellas otras zonas que de un modo u otro se quieran destacar. La clave es saber combinar lámparas colgantes, lámparas de mesa o de pie, apliques y plafones o tiras LED. Pero lo que no hay que perder nunca de vista es el equilibrio, es decir, evitar áreas sobreiluminadas y áreas que quedan en penumbra.