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Disfruta de una casa fresca y con estilo con ventiladores integrados

Dependiendo del modelo elegido, el ventilador puede ser el protgonista de la decoración o pasar totalemtne desapercibido

Dormitorio ventiladores integrados decoración fresca

Cuando llega el calor, a todos nos apetece estar en casa lo más cómodos y fresquitos posible. El aire acondicionado no es siempre una opción viable. Cuando eso ocurre, los ventiladores son la alternativa perfecta, pero a veces nos surge la duda de cómo integrarlos en la decoración de casa. Es cierto que hay modelos de diseños modernos muy atractivos con aspas invisibles. ¿Pero qué hacer con esos otros tradicionales?

Que el ventilador sea voluminoso y llame la atención nada más entrar en las estancias no quiere decir que no pueda integrarse perfectamente en la decoración de casa. Más bien al contrario, puede convertirse en ese elemento que le dé un toque único al dormitorio o al salón. Te contamos cómo conseguir que el ventilador no desentone.

Elige el ventilador en función del estilo de tu casa

En el mercado hay infinidad de modelos de ventiladores. Tal vez tengas que invertir algo más en ellos, pero el consejo es que elijas el que mejor encaje en la decoración de tu hogar. Si es minimalista o muy actual, elige un ventilador de líneas sencillas y con un mismo color en toda la pieza, preferiblemente blanco o negro o en aluminio. Si tu casa es más clásica, los que tienen aspas de madera son la mejor elección. Y, si has elegido un estilo mediterráneo o escandinavo, piensa en aspas de fibras naturales.

dormiorio con ventilador metalico
Dormitorio ventilador mecánico integrado

Sin embargo, también puedes elegir un ventilador que contraste con la decoración y se convierta en uno de sus protagonistas. Por ejemplo, esos ventiladores de diseño vintage con aspas de rejilla y decoración en el cuerpo darán un aire muy especial al salón o al dormitorio. Una idea muy diferente: un ventilador de policarbonato de estilo moderno pero sencillo en una decoración industrial.

Decide el protagonismo que quieras dar al ventilador

Si optas por ese contraste de estilo, ya estarás dando relevancia al ventilador dentro de la decoración de casa. Pero puedes conseguirlo de otra forma menos llamativa: jugando con los colores. Seguramente el techo de tu casa sea blanco, pues bien, en ese caso, elige aparatos con las aspas en color oscuro. Puede ser tono nogal si hablamos de madera o negro si las aspas son de otro material.

Salón ventilador metálico integrado

¿Y si prefieres que el ventilador pase desapercibido? Si el techo es blanco, lo ideal es una pieza que sea de ese color en toda sus superficie: aspas y cuerpo. Elige además un modelo especialmente sencillo. De esta forma conseguirás que el aparato pase desapercibido. Si el ventilador es muy grande en comparación con la estancia, aplica el mismo truco.

Monocromático o no

Otra forma de integrar los ventiladores en la decoración es jugando con los colores de sus diferentes piezas. El cuerpo puede ser blanco, negro, dorado, cromado, cobrizo, etc. Y lo mismo ocurre con las aspas, las de madera se pueden barnizar en diferentes tonos, mientras que si son de materiales sintéticos, las posibilidades de elegir color y acabado son enormes.

Salón ventilador clásico integrado

No tengas miedo a combinar, funciona. Y si tienes dudas, hay aparatos con las aspas en un acabado por un lado y otro completamente diferente por el otro. Esto tiene una doble ventaja. La primera, que si un acabado no te convence, siempre puedes dar la vuelta a las aspas. La segunda, que puedes ir alternando ambas caras según la estación.

Otros consejos que conviene tener en cuenta a la hora de elegir ventilador

Además de ese diseño que te permitirá integrar el ventilador en la decoración, hay otras cuestiones que también debes tener en cuenta. La primera es decidir si te interesa que lleve incorporada iluminación. Este aspecto es interesante, sobre todo cuando en el dormitorio no hay otra forma de introducir iluminación general.

Otra cuestión fundamental es el tamaño del aparato respecto a las dimensiones de la estancia. Por ejemplo, para una habitación de 10 m² lo ideal es que no supere los 90 cm de diámetro y si la estancia tiene hasta 30 m² se puede llegar a los 140 cm. ¿Puedes colocar uno más grande? Sí, pero su tamaño estará desequilibrado respecto al de la habitación, por ello, en ese caso lo ideal es que lo disimules eligiendo uno del mismo color que el techo, tal y como te hemos explicado.

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