Una terraza cerrada ofrece un sinfín de ventajas. Por un lado, mejora el aislamiento del hogar, lo que se traduce en un nada despreciable ahorro en la factura energética. Por otro, nos da un espacio útil maravilloso para ampliar la casa. No importa que sea pequeña, con soluciones ingeniosas es posible sacar de ella un partido enorme.
Pero además de ganar espacio, es importante no perder de vista la decoración de esa terraza. Si va a ser una zona de estar, sí o sí tenemos que darle un estilo propio, cálido y agradable. En otras palabras, la terraza merece la misma atención que prestamos a cualquier otra estancia de nuestro hogar.
Cómo aprovechar una terraza cerrada
El primer aspecto es dar una utilidad a esa terraza. En muchos casos las convertimos en un simple almacén o despensa, sin tener en cuenta que podemos aprovecharla de otras muchas formas. Su función dependerá en buena medida de sus dimensiones, pero teniendo en cuenta que por lo general las terrazas son el espacio más luminoso y con mejores vistas de la casa, conviene no desaprovecharlo.
¿Necesitas un lugar para trabajar? La terraza cerrada es perfecta, al igual que lo es para crear una zona de estudio para los hijos o un rincón de lectura. Está aislada del resto de la casa y tiene mucha luz. Si es la continuación de la cocina, se puede transformar en un lavadero o, mucho mejor, en un office si hay sitio para ello. Si no lo hay, una barra de desayuno quedará ideal para tomar algo con las mejores vistas.
Si es grande, la terraza cerrada ofrece posibilidades infinitas. Por lo general pensamos en ella como en un buen lugar para hacer un pequeños salón. Y lo es. Pero no es la única alternativa. Si necesitas un dormitorio de invitados, la terraza ofrece una buena solución. Y si quieres tener un gimnasio en casa no encontrarás mejor lugar para ello. Como ves, una terraza puede dar para mucho más de lo que imaginas.
Ideas decorativas para una terraza cerrada
Ya hemos encontrado un buen uso para esa terraza que teníamos algo olvidada. Ahora llega el momento de darle ese estilo especial que haga que nos sintamos realmente a gusto en ella. Siempre podemos dejarnos llevar por las tendencias del momento en cuanto a colores o materiales. Pero hay pequeños trucos que siempre puedes aplicar y que no fallan. Toma nota.
Apúntate al DIY
Si no quieres gastar mucho dinero en decorar la terraza, con materiales como palés y cajas de madera puedes hacer auténticas maravillas. Desde unos cómodos sofás para pasar buenos ratos a mesas auxiliares o estanterías de lo más decorativas. Puedes conseguir un rincón acogedor y con mucho estilo por muy poco dinero.
Decora las paredes
Las paredes suelen ser las grandes olvidadas de la terraza. Y es posible que esta gane mucho a nivel estilístico mucho si prestamos un poco de atención a esos muros. Revestirlos con madera es una buena idea para ganar en sensación de calidez. Pero hay otras muchas opciones en forma de paneles decorativos que te ayudarán a crear un ambiente muy especial.
Pero las paredes de la terraza ofrecen muchas más posibilidades. Una buena idea es aprovecharlas para colocar estantes volados estrechos. Son perfectos para colocar en ellos algunas plantas que decoren y a la vez renueven el ambiente. Pero también lo son para colocar en ellos alguna pieza decorativa bonita o incluso pequeños cuadros o fotografías que nos gusten especialmente para crear un rincón muy especial.
Un mobiliario diferente
Una de las ventajas de una terraza cerrada es que es muy versátil a la hora de amueblarla. Es cierto que sus dimensiones suelen ser un pequeño obstáculo, pero con un poco de imaginación es fácil conseguir un espacio espectacular. Por ejemplo, si sustituimos el típico sofá por una hamaca o por un sillón colgante. Mesas auxiliares con tapa o bancos que ofrezcan almacenamiento son otras posibilidades.
La iluminación, esencial
Lo habitual es que la terraza tenga mucha luz natural. Si además la decoramos en colores claros, dará la sensación de que es mucho mayor. Pero puede que tanta luz sea molesta cuando el sol incide directamente sobre ella. Lo ideal es elegir cortinas de tipo veneciano que permiten regular y dirigir esa luz, sobre todo si la terraza es espacio de trabajo o estudio.
No hay que descuidar tampoco la iluminación artificial. Si la terraza es pequeña, la luz central debe ser siempre de tipo plafón o en forma de focos empotrados repartidos por todo el techo. Pero para crear un ambiente cómodo no hay que olvidar la iluminación ambiental. ¿Cómo conseguirla? Con pequeñas bombillas colgantes en la zona del sofá, con farolillos de pared o de suelo, con tiras led o incluso con velas artificiales repartidas por aquí y por allá. Es lo que te permitirá disfrutar de esa terraza a cualquier hora del día o la noche.