El mármol es uno de esos materiales que nunca pasan de moda, cierto. Pero también lo es que en las tendencias de los últimos años ha pasado casi de puntillas. Sin embargo, por sus cualidades y por la belleza de sus acabados es perfecto para baño y cocina. Ahora, este material reclama su lugar y se incorpora con fuerza en las tendencias de decoración que se avecinan.
Eso sí, como tantos otros aspectos en decoración, el mármol se reinventa y tanto en baño como en cocina veremos acabados diferentes a los tradicionales, mucho más atrevidos. Con ellos, esas estancias tendrán personalidad propia, no pasarán desapercibas. ¿Quieres saber más? Vamos a explicarte todo lo que tienes que saber para llevar el lujo y la elegancia del mármol a tu hogar.
¿Por qué el mármol es perfecto para baños y cocinas?
El mármol es un tipo de piedra maravilloso, increíble para la decoración de casa porque tiene infinidad de acabados. Además, cualquier elemento decorativo o revestimiento hecho con él será único. Nunca habrá dos vetas iguales y esa autenticidad cada vez se valora más en decoración. Sin olvidar, por supuesto que todo aquello que sea natural lleva ya tiempo protagonizando las tendencias decorativas.
Pero en esas estancias húmedas y más sufridas, como el baño y la cocina, el mármol es ideal no solo por esos acabados maravillosos que siempre dan un toque de glamur. También lo es porque es un material que soporta perfectamente la humedad. Aunque puede ser sensible a las manchas, los tratamientos protectores e impermeabilizantes que se aplican a sus superficie hacen que lo resista casi todo.
Además, soporta bien el calor, una cualidad que lo hace especialmente interesante en la cocina. Mas ventajas: su mantenimiento es mínimo y, en caso de arañazos o pérdida de brillo, la superficie se puede pulir y volverá a quedar como nueva.
¿Qué tipo de mármol elegir para baño y cocina?
La variedad de tipos de mármol, como adelantábamos, es inmensa, tanto en colores como en vetas. Lo hay en diferentes tonos de blanco, de gris de verde o de rosa, entre otros muchos. Y, si hablamos de vetas, ocurre algo parecido. Por lo tanto, hay mucho donde elegir. ¿Pero qué es lo que más se va a llevar en el baño y la cocina? ¿Y lo que no? Vamos a verlo.
Mármol blanco
Ese mármol blanco con vetas grises es el que habitualmente asociamos a revestimientos de baños y cocinas, a encimeras y a suelos. Es perfecto para ambientes elegantes, pero también resulta algo frío. Si tus gustos se inclinan hacia al minimalismo, perfecto, pero si no, debes tener en cuenta que no es precisamente el tipo de mármol que más veremos en las nuevas tendencias de decoración.
¿Te gusta el blanco pero quieres renovar el baño o la cocina a la última? En ese caso debes apostar por aquellos que tengan un matiz más atrevido, por ejemplo, el mármol blanco Louminus, que tiene vetas en color amarillo. Eso sí, es un tipo de mármol más exclusivo, en acabado y en precio.
Mármol Travertino
Es ese mármol de color amarillento claro, con vetas en tonalidades que van desde el marrón más suave al más oscuro. Tiene una desventaja: es más poroso que otros tipos de mármol, lo que obliga a sellar con frecuencia su superficie. Sin embargo, por su belleza y su innegable elegancia, es perfecto para dar un toque de color suave a la cocina y, sobre todo al baño.
Mármol verde y rojo
Son los colores los que van a protagonizar la decoración con mármol. Si hablamos de verdes y rojos, hay infinidad de tonalidades diferentes, desde las más suaves a las más intensas. Lo ideal, si la estancia es oscura, es optar por las más claras. Pero una encimera en un rojo vivo puede ser el golpe de efecto ideal para transformar una cocina aburrida en otra completamente diferente. Estos colores, por otra parte, tienen una ventajas en estas estancias, tan expuestas a la suciedad y los líquidos: disimulan mucho mejor las manchas que otros tipos de mármol.
Mármol gris y negro
Son pura sofisticación y, el negro, entra además con mucha fuerza en las tendencias de decoración. Puede parecer que no son colores aptos para baños y cocinas. Pero hay que tener en cuenta que no es necesario revestir con ellos todas las paredes. Es más, son fantásticos para encimeras o para salpicaderos de cocinas.
Y si lo que se busca es un efecto mucho más matizado, lo mejor es jugar con las vetas. Hay tipos de mármol con vetas mucho más pronunciadas que otros, de manera que esos negros o grises se difuminan y suavizan sin perder su fuerza ni su elegancia.