Los muebles lo son todo en un salón. No solo deben ser bonitos, sino que también deben ser cómodos y prácticos. Combinar estos tres elementos a veces supone todo un reto. Pero no es lo único que debemos tener en cuenta. Si queremos una estancia realmente espectacular, hay que hablar de distancias y de medidas porque un sofá, por muy bonito que sea, nunca quedará bien si es demasiado grande o nos entorpece el paso.
Para que el mobiliario luzca a la perfección en nuestro salón, para que el efecto sea armonioso y para que con solo unos complementos bien elegidos podamos presumir de elegancia y buen gusto hay que fijarse en el estilo, pero también en el espacio. ¿Cómo acertar con el tamaño de los muebles? ¿Cuánta separación debe haber entre ellos? Vamos a resolver estas y otras dudas que tal vez ya te hayas planteado.
Lo primero: medir el salón
Puede parecer obvio, pero no lo es. Lo de medir a ojo no funciona cuando de lo que se trata es de decorar espacios, a veces unos pocos centímetros pueden dar al traste con la armonía del conjunto, sobre todo en estancias más pequeñas. Así que antes de elegir los muebles del salón es fundamental tomar metro, medir muy bien y hacer un plano sobre papel para que no se nos olviden las medidas.
Esas medidas nos dirán el tamaño ideal de los muebles del salón. Es muy importante, puesto que el mobiliario siempre debe ir en proporción al tamaño de la estancia. Y no hay que olvidar que hay piezas mucho más voluminosas que otras, por ejemplo, un sofá de tres plazas convencional siempre ocupará bastante menos que una chaise longue.
Distancias que importan en el salón
No solo hay que tener en cuenta las medidas de los muebles que vamos a colocar en el salón, también las distancias entre ellos o el espacio que necesitan a su alrededor. Y aquí la cosa se complica porque esas distancias dependen del tipo de piezas. En el caso de la mesa de centro, debe quedar separada, al menos 45 – 50 cm del sofá para que no entorpezca el paso ni resulte incómoda a la hora de sentarse. Mientras, las mesitas auxiliares no deben estar a menos de 15 cm.
En cuanto a la mesa del comedor, debes separarla al menos 100 cm de paredes o mobiliario. La razón es que debes dejar espacio no solo para que los comensales puedan mover la silla y sentarse cómodamente, sino para poder pasar detrás de ellas para servir con comodidad o para que tus invitados puedan salir en caso de necesidad sin molestar a los demás.
En lo que respecta al resto de piezas de mobiliario, el consejo general es que la distancia entre unas piezas y otras, si son voluminosas, no sea inferior a 75 cm. De otra manera, la sensación en el salón poder ser agobiante. Y esa distancia debe ser algo mayor en zonas de paso, lo ideal es que dejes al menos 80 – 90 cm, y algo más si es posible.
La altura de los muebles, otro aspecto fundamental en el salón
En salones pequeños, lo ideal es optar por muebles bajos para no restar amplitud visual. Pero también conviene fijarse en otro aspecto: la relación entre la altura de las diferentes piezas. ¿Qué quiere decir? Por ejemplo, que la mesa de centro no debe ser más alta que los asientos del sofá o que la mesita auxiliar no debe sobresalir del brazo de este ni a lo alto ni a lo ancho. Y, si tienes conjunto de sofá y sillones o butacas, los asientos deben estar siempre a la misma altura.
Hablamos ahora de la zona de comedor. Para que resulta cómoda, la mesa debe tener una altura de entre 70 y 75 cm. Esta es una altura estándar, de modo que no tendrás problema en encontrar esa mesa ideal para tu salón. ¿Y las sillas? Los asientos deben tener entre 45 y 50 cm, según la altura de la mesa.
Otras cuestiones importantes a la hora de amueblar el salón
Además de todos los consejos que hemos dado, debes tener en cuenta otras recomendaciones para que el efecto de tus muebles en el salón sea el que tu deseas. Así, la mesa de centro debe medir, como mínimo, la mitad del ancho del sofá y nunca debe ser superior a este. También debes evitar que los muebles supongan un obstáculo para que la luz entre y se distribuya, por ello no debes colocar piezas altas bajo la ventana. Y si el salón es pequeño, los muebles, mejor pegados a las paredes.
Además, debes tener muy en cuenta los complementos decorativos. Es importante que las alfombras sobresalgan al menos 30 cm de los laterales del sofá o alrededor de 100 cm del filo de la mesa del comedor. Y en cuanto a los cojines del sofá, puedes jugar con formas tamaños y colores o estampados, pero no te excedas con el número para que no resulten cargantes o incómodos. ¿La regla que siempre funciona? Un cojín más que el número de asientos.