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Los mejores consejos para decorar el cuarto de un bebé con mucho estilo

La base son colores suaves, muebles sencillos y accesorios bien escogidos

Se acerca el gran momento y surgen las dudas: ¿Qué color es mejor para las paredes? ¿Papel pintado o un mural bonito? ¿Pongo la cuna y poco más o muebles “crecederos”? Decorar el cuarto de un bebé es siempre una experiencia maravillosa, que se hace con enorme ilusión, pero que también suele despertar alguna que otra inquietud.

Lo más importante es disfrutar de cada momento, sin agobiarse. Seguro que tienes algunas ideas claras. Son un punto perfecto de partida para la decoración del cuarto del bebé. Luego llegará el turno de dejar volar la imaginación para crear ese entorno cálido, cómodo y seguro que el bebé necesita. Si aun así te hace falta algo de inspiración, estos consejos pueden ayudarte. ¡Toma nota!

La decoración de las paredes del cuarto de un bebé

Aunque todo va a depender del ambiente que quieras crear en la habitación, hay algunos consejos básicos que pueden ayudarte. El primero es que ni rosa ni azul son “”obligatorios””. Tampoco los tonos pasteles. Hay un sinfín de colores perfectos para el cuarto de un bebé, por ejemplo, el blanco roto o los arenas claritos, incluso algún tono de gris puede quedar perfecto. Son, además colores que combinarán perfectamente con cualquier decoración que quieras para la habitación.

dormitorio infantil blanco

Ya está la base. ¿Ahora qué? Los murales son maravillosos para decorar una de las paredes a la que quieras dar protagonismo. Pero hay una alternativa mucho más económica: los stickers o vinilos decorativos. Los puedes encontrar en todo tipo de motivos: ositos, mariposas, globos, flores, etc. La elección dependerá de tus gustos, pero intenta elegir motivos atemporales. La razón es que los niños crecen rápido y puede que, antes de que te des cuenta, esa decoración te parezca demasiado infantil para un niño que ya se siente mayor.

La alternativa son los papeles pintados. Y tienen muchas ventajas. Por ejemplo, que se comercializan en todo tipo de motivos. O que los hay fabricados en materiales muy resistentes que se limpian con facilidad, así que cuando el bebe dé sus primeros pasos o empiece a jugar de forma autónoma no tendrás que preocuparte por las paredes.

El mobiliario del cuarto de un bebé

Ocurre algo parecido a los motivos para decorar las paredes. Si eliges muebles atemporales, no te cansarás de ellos enseguida y, además, podrán crecer con el bebé si son muebles transformables. Lo ideal es elegir un mobiliario en colores claros o tonos madera naturales. Si quieres poner una nota alegre, hazlo con los accesorios, pero manteniendo siempre un equilibrio cromático con el resto de la habitación.

¿Qué es indispensable en el cuarto de un bebé? La cuna, por supuesto. El cambiador, también, así como una butaca o una mecedora cómodas para alimentarle por la noche o para calmarle cuando no pueda dormir. Aún falta algo muy importante, como es el espacio de almacenamiento. Un bebé necesita un sinfín de cosas: productos de higiene, pañales, ropa, juguetes, etc. Y conviene tenerlo a mano. Si el cambiador tiene cajones, perfecto, si no, necesitarás una cómoda o un armario.

Ten en cuenta un consejo más: no recargues la habitación. No olvides que a partir de los siete meses los bebés empiezan a gatear y necesitan espacio para moverse libremente y con seguridad. Si el dormitorio no es muy grande, reduce el mobiliario al mínimo indispensable. Cuando vaya creciendo podrás crear una zona de juegos con una mesita o un rincón para desarrollar toda su creatividad, pero en sus primeros meses lo que necesita es moverse y hacerlo con seguridad.

Detalles que crean un mundo mágico

Son los accesorios los que darán personalidad propia al cuarto de un bebé. Y es aquí donde la imaginación juega un papel fundamental. Una alfombra cálida y mullida es perfecta porque pasará tiempo sentado en ella mientras juega en sus primeros meses de vida. Si colocas a mano unas cajas o unas cestas bonitas para dejar sus juguetes, tendrá un rinconcito a su medida.

Algún peluche por aquí y por allá, tiradores de formas divertidas, algún colgador a juego con el estilo de la habitación, cojines con formas de animales, una lamparita de noche con dibujos o un cojín de suelo divertido son accesorios que te ayudarán a darle un toque personal al cuarto de un bebé. También puedes colocar estanterías a su altura para dejar algunos de sus juguetes.

Pero es este aspecto es también importante no excederse. El cuarto de un bebé debe ser un lugar de descanso y de juegos, pero no debe provocar demasiada excitación. Si se colocan demasiados objetos decorativos, puede resultar agobiante Y no solo los adultos se darán cuenta de ello, también el bebé.

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