El mobiliario blanco, mezclado con madera, es tendencia. Es innegable. Pero eso no quiere decir que ese sea sí o sí el color protagonista de tu cocina. Si de verdad quieres que sea única y especial, que destaque y dé a tu casa un toque de originalidad siempre atractivo, haz que otros colores sean los auténticos protagonistas.
El mobiliario de cocina en color poco a poco va tomando posiciones. Es diferente y da una imagen muy actual. Y no debes tener miedo si tu cocina es pequeña. Con una buena iluminación y un diseño sencillo, podrás tener una estancia de auténtico lujo. Te vamos a dar algunas ideas superatractivas. ¿Cuál es la tuya?
Verde, un color muy versátil
El verde aportará un toque de frescura a tu cocina y además hay muchas variedades que encajarán con el estilo que quieras darle. En cocinas de estilos más rústicos, por ejemplo, el verde oliva, combinado con una encimera en madera natural, siempre quedará perfecto. Y, para darle un toque más actual, nada como la combinación con grises.
Para cocinas con ese toque de color verde, pero más discretas, hay otras opciones. Por ejemplo, el tono salvia. ¿Algo más atrevido? La gama del verde menta o el pino son buenas elecciones. Con una encimera blanca cualquiera de estos colores quedará estupendo, aunque también se pueden combinar con beiges o madera natural.
El azul en cocinas: una tendencia que crece
El azul también da mucho juego en mobiliario de cocina. Un azul eléctrico, cobalto o turquesa combinado con madera le dará un aire moderno y muy atractivo a tu cocina. Si prefieres algo más clásico sin prescindir del color, no lo dudes, un azul pálido o grisáceo son buenas elecciones. Estos últimos permiten combinaciones muy diferentes con la encimera: en blanco para un aspecto más clásico o mediterráneo o en azul más oscuro (por ejemplo en cuarzo o granito) para darle un aire más sofisticado.
Colores solo para los más atrevidos
Más allá de cualquiera de los colores anteriores, hay otras muchas opciones para arriesgar con el mobiliario de cocina. El granate, por ejemplo, es llamativo y elegante a la vez. La gama de los rosas con tonalidades grises es una posibilidad que dará a la cocina un estilo completamente diferente a cualquier otra. Pero, si de verdad quieres arriesgar, opta por amarillos y rojos vivos. Es importante, sin embargo, que tengas muy en cuenta que son colores que pueden cansar pasado poco tiempo, por ello el consejo es elegirlos solo si estás totalmente convencido de la elección.
En cualquiera de los casos lo ideal es equilibrar la fuerza de esos colores con un blanco o un gris muy claro en la encimera. O, al contrario, arriesgar eligiendo en su lugar el negro. Lo que sí conviene es evitar tiradores o cualquier elemento decorativo para que el resultado no sea muy pesado a nivel visual. Otra posibilidad es prescindir de los muebles altos o, en su defecto, poner vitrinas.
La sofisticación del negro o el gris en la cocina
Sí, a priori el negro no parece un color muy apropiado para la cocina. Nada más lejos de la realidad. Siempre elegante, es perfecto para darle un toque sofisticado, joven o industrial a la estancia, si es lo que te apetece. Lo ideal es optar por muebles sencillos, de puertas lisas y sin tiradores. Si la cocina no es grande, opta por vitrinas en la parte alta para compensar. En cuanto a la encimera, el negro combinado con madera es espectacular.
Si el negro te parece excesivo y no quieres un color demasiado llamativo en la cocina, el gris es una gran alternativa. La ventaja es que puedes elegir un tono más oscuro sin llegar al negro y no perder por ello esa elegancia. O puedes optar por uno más claro si quieres ganar algo de luminosidad. Además, el gris es un color que combina bien en todos los estilos.
Recuerda, esos sí, que en cocinas pequeñas poner muebles de color implica mejorar mucho la iluminación. Para ello hay un sinfín de recursos: iluminación natural, siempre, pero también focos de techo o tiras LED. Y, si optas por un acabado en brillo, esa luz se multiplicará.