Salvo que la terraza esté acristalada y la podamos utilizar durante todo el año, inevitablemente, hay épocas en las que no se puede aprovechar. Son meses en los que ese mobiliario que hemos elegido con tanto cuidado queda olvidado hasta la próxima primavera. Sin embargo, es posible introducirlos en la decoración interior y así aprovecharlos al máximo.
Es una idea muy práctica y también muy decorativa. Pero, evidentemente, es necesario adaptar la casa a ella. Si tienes pensado renovar su decoración o cambiar algunos muebles, será el mejor momento para pensar la mejor forma de utilizar parte de ese mobiliario de la terraza dentro del hogar. Te vamos a dar algunas ideas que funcionan perfectamente, que son prácticas y muy vistosas.
Decoración refrescante para el interior de casa con sillones de mimbre
Esos sillones de mimbre que se han vuelto a llevar en la decoración de terrazas son también perfectos en interior. Si tienes sitio suficiente, puedes utilizarlos como complemento decorativo en la zona del sofá. Serán asientos extra que siempre vendrán bien cuando tengas invitados en casa. Simplemente tendrás que cambiar la tapicería de los cojines para que combine con el estilo del salón, pero con unas fundas lo conseguirás por poco dinero.
Otra opción es aprovechar uno de esos sillones para hacer un rincón de lectura. Siempre hay en casa algún hueco en el salón o en el dormitorio que se podrás utilizar para ello. Una mesita auxiliar pequeña una lámpara de pie discreta y tendrás ese espacio solo para ti donde podrás relajarte.
Una pequeña zona de estar
Si tienes en la terraza sillas Acapulco, esas sillas de cuerda y formas redondas, aprovéchalas en los meses más fríos para hacer una pequeña zona de estar. Tienen la ventaja de que a nivel visual son muy ligeras, de modo que no saturan los espacios. ¿Dónde hacer ese rinconcito ideal para tertulias de dos? Una idea es el salón, otra es el dormitorio, si tienes un pequeño espacio a los pies quedará ideal.
Para conseguir que ese espacio sea más acogedor, el consejo es poner una alfombra que sea mullida debajo. Y no puede faltar un cobertor para las sillas. Si quieres sentirte en la gloria en esos meses más fríos, por una manta de borreguito en forma de funda. Con la compañía de un plaid para arroparte ya no querrás moverte.
Un office en la cocina
Tener un pequeño comedor en la cocina es uno de esos lujos que no siempre se pueden tener por problemas de espacio. ¿Habías pensado que el mobiliario de exterior es una buena alternativa? Si tienes un balcón o terraza pequeña en la que has colocado una mesita y unas sillas plegables, tienes la solución perfecta para ese office que sueñas tener en la cocina.
Esas mesas y sillas, normalmente de metal o madera, son maravillosas porque no ocupan mucho espacio. Además, como se pliegan con facilidad, siempre puedes montar y desmontar ese pequeño comedor en un abrir y cerrar de ojos. ¿Cómo integrarlo en la cocina? Sencillo, con un mantel y unos cojines que combinen con los colores de la estancia.
Columpios y hamacas, también dentro
Esos elementos que tan feliz te hacen en verano, en los que te echas una siestas interminables o en los que simplemente te balanceas para relajarte, también son para interior. Son pequeños columpios, sillones colgantes o hamacas que adornan jardines y terrazas. La ventaja es que en muchos casos no vas a necesitar mucho espacio para colocarlos, como ocurre con las hamacas.
Si tienes un pequeño hueco junto a la ventana del salón o del dormitorio, no lo dudes, lleva hasta él el columpio o el sillón colgante de la terraza. De esta manera conseguirás dar un nuevo aire a la decoración de la estancia y relajarte mientras recibes los rayos del sol en los fríos días del invierno. Si son sillones colgantes, simplemente debes tener la precaución de asegurarte antes de que el techo es lo suficientemente firme como para soportar sin problemas el peso.
Como ves, el mobiliario de exterior puede dar mucho juego también en la decoración de interiores. Además, es una forma no solo de aprovechar esos muebles durante todo el año, también de dar un aire diferente a casa sin gastar dinero. ¡Todo son ventajas!