El salón es un espacio para relajarse, para estar cómodos y para disfrutar del día a día con la familia. Por eso es importante elegir muy bien el mobiliario, sobre todo cuando sus dimensiones no son precisamente amplias. ¿Pero cómo conseguir tener todo lo que necesitamos para sentirnos bien sin que el resultado sea agobiante? La clave está en elegir con mucho cuidado cada uno de los muebles.
El punto de partida, evidentemente, es tomar medidas y no precipitarse a la hora de elegir los muebles del salón. A veces nos enamoramos de una pieza a primera vista, pero cuando la colocamos en la estancia nos damos cuenta de que sobrecarga tanto el espacio que ni se aprecian sus líneas ni encaja en la decoración. Por lo tanto, el tamaño de los muebles es una de las claves, pero no la única. Vamos a ver qué más debes tener en cuenta.
Muebles de salón abiertos y modulares
En el salón siempre vamos a necesitar espacio de almacenaje. Pero si no quieres que el resultado sea muy pesado a nivel visual, la mejor decisión es elegir o bien estanterías o bien muebles abiertos. Las puertas hacen que el espacio se vea más reducido. ¿No quieres renunciar a ellas? Entonces opta por mobiliario con puertas de cristal, es una solución intermedia que funciona a la perfección.
Por otro lado, los muebles modulares son ideales para optimizar el espacio en el salón. Tienen la ventaja de que puedes hacer con ellos la composición que más se adapte a tus necesidades y, si en algún momento necesitas ampliar el espacio de almacenaje, no tendrás ningún problema, añades un módulo y listo.
Mejor muebles con patas
Este tipo de muebles tiene dos ventajas importantes. Por un lado, que son de diseños más ligeros, de modo que siempre ocuparán menos espacio en el salón. Por otro, que facilitan la continuidad visual, de modo que la estancia ganará en amplitud. Pero deben ser patas sencillas porque si son gruesas el efecto será diferente. Y, si es posible, mucho mejor muebles suspendidos, son todavía más livianos.
Muebles multifuncionales para el salón
Es una de las mejores formas de optimizar el espacio en cualquier estancia, sobre todo en el salón. Hoy en día el diseño nos ofrece muebles realmente atractivos para conseguir tenerlo todo en un espacio pequeño. Por ejemplo, mesas de centro que se elevan y extienden para convertirse en mesas de comedor o estanterías con una tapa que se mueve para convertirse en escritorio.
Si hay problemas de almacenaje, hay soluciones muy decorativas a la par que ingeniosas. Unos puffs con tapa permitirán tener un buen sitio para guardar cosas y, a la vez unos asientos extra para invitados. También hay mesas con almacenaje e incluso chaise longues con asiento elevable y almacenamiento en su interior, parecido a los tradicionales canapés de los dormitorios.
Mejor líneas curvas en tus muebles de salón
En un salón, los muebles sin esquinas resultan prácticos y cómodos, pero aún tienen una ventaja: ocupan menos que aquellos que son rectos. De esta manera, si quieres optimizar el espacio, lo mejor es que elijas mesas de comedor y auxiliares redondas. Incluso las sillas o los sillones pueden tener esta forma para ganar algo de espacio que siempre ayudará a que el salón se vea mucho más despejado.
Muebles bajos y de fondo estrecho para el salón
Tienen ventajas interesantes. En el caso del sofá, un respaldo bajo no tiene por qué ser incómodo y es mucho más ligero en el aspecto visual. Pero tiene una ventaja más: si necesitas espacio de almacenaje te permitirá colocar unas estanterías sobre él sin que el resultado sea el de una estancia muy sobrecargada. Por cierto, el sofá mejor contra la pared para despejar la estancia.
Y en el caso de consolas o muebles de televisión, elije mejor modelos que tengan poca profundidad. Por lo general, lo que en ellos se guarda no es voluminoso y no es necesario que tengan mucha anchura. Y lo mismo se aplica a estanterías de pie en el caso de que quieras poner una librería.
Muebles con cajones o una buena distribución interior
Estamos más acostumbrados pensar en el diseño del interior de los armarios roperos o de la cocina, pero en el salón también es importante. Cuando es necesario guardar cosas en ellos, lo ideal es que tengan no solo puertas, también cajones para esos enseres de pequeño tamaño. Si tienen organizadores, mucho mejor. Y en muebles como vitrinas o consolas, una buena distribución interior, con baldas a diferentes alturas, permite aprovechar al máximo el espacio.