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En Navidad, no solo los adornos importan, también los aromas

No siempre se tienen en cuenta, pero los olores ayudan a crear ambientes navideños cálidos y acogedores

La Navidad en casa es lo que se ve, pero también lo que se huele. Los aromas son casi tan importantes como las luces, las guirnaldas o ese abeto decorado que preside el salón. ¿Por qué? Porque los olores son capaces de evocar buenos recuerdos, de transmitir alegría y de generar sensaciones placenteras. Y todo ello es fundamental en unas fiestas tan familiares como las navideñas.

En muchos casos son los propios adornos o elementos decorativos los que nos pueden ayudar a inundar nuestro hogar de esas fragancias tan agradables. Fragancias que conseguirán que quien nos visite se sienta realmente bien. Hay mil ideas sencillas para conseguirlo, incluso con elementos que seguramente tenemos en casa a mano.

Cómo conseguir que nuestro hogar huela a Navidad

Las velas son una de las grandes protagonistas de la Navidad. Las colocamos en centros de mesa, en el árbol o en portavelas y candelabros de todo tipo. ¿Las encendemos? La realidad es que pocas veces. Por lo general, las contemplamos como un simple objeto ornamental. Sin embargo, lo ideal es darles el uso para el que se fabrican, porque las velas navideñas, en muchos casos, son velas aromáticas.

vela frutos aromaticos

Visualmente, las velas crean ambientes cálidos y acogedores. Pero, además, pueden inundar la casa de aromas muy agradables, a la vez que eliminan otros que no lo son tanto. Eso sí, en la mesa, mejor sin fragancia porque el de las velas puede interferir en el de los platos que se sirvan. Por lo demás, conviene elegirlas en colores que combinen bien con el resto de la decoración. Y, si se mezclan diferentes tamaños, el efecto visual será muy atractivo.

Pero no solo las velas ayudan a envolver la casa en aromas navideños. Otra posibilidad son los aceites esenciales. Si ya tenemos difusores o jarrones de aromaterapia, perfecto, simplemente hay que elegir la fragancia más adecuada. ¿Y cuáles son esos olores que evocan a la Navidad? La canela, los cítricos, la vainilla y, cómo no, el cedro y el abeto. Además de en mikados, ambientadores o humidificadores, podemos aplicar con un difusor estas fragancias en centros de Navidad o coronas.

Si quieres hacer un adorno original, navideño y muy aromático, unas bolsitas de tela de saco rellenas de escamas de jabón de olor cumplirán ese doble objetivo. Puedes colgarlas del árbol o colocarlas sobre una bandejita en la mesa de centro o incluso colgadas de las manillas de las puertas. Elige el relleno teniendo en cuenta también esos aromas que evocan a la Navidad.

Para aquellos que disfrutan cocinando, hay una forma divertida de inundarla de aromas maravillosos que los invitados a casa agradecerán mucho: hacer dulces. Pocos aromas hay que recuerden tanto a la Navidad como el olor de las galletas o de los dulces de canela. Una bandeja sobre la mesa o en el recibidor siempre serán ideas bienvenidas en todos los sentidos.

Pero si hay un aroma muy, muy navideño, es el del incienso. No puede faltar en esas fechas especiales de la Navidad, como son la Nochebuena y, sobre todo, la noche de Reyes. No hay que olvidar que el incienso es uno de los regalos que recibió el Niño Jesús en el pesebre. Además, su fragancia es muy relajante y evocadora.

Algunos consejos prácticos a la hora de aromatizar la casa en Navidad

El consejo básico es no mezclar aromas para no arruinar el efecto. Si se van a encender velas, lo mejor es guardar las galletas en una caja. Y si los difusores están en funcionamiento, no será necesario encender las velas, salvo que no sean de olor o tengan el mismo aroma. También es importante no excederse. Una ligera fragancia es siempre agradable y evocadora, pero si es demasiado fuerte o está muy concentrada, puede llegar a resultar realmente molesta.

Otro aspecto que conviene cuidar es el aroma elegido. Por ejemplo, en Nochebuena siempre aromas suaves, que inviten a la tranquilidad y a la armonía, como la vainilla, el jengibre o la naranja. En Nochevieja o Año Nuevo se pueden elegir aromas más intensos y con un punto de sensualidad, como el sándalo o el jazmín.

Un último consejo: toda la casa es importante, por ello, esos aromas deben inundar cada rincón: el salón, el recibidor, el baño, la habitación de invitados e incluso la cocina. Conseguiremos así crear ese ambiente amable y acogedor tan típico de las fiestas navideñas.

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