Acaba la Navidad y llega el momento de recogerlo todo: el árbol, las guirnaldas o el espumillón. ¿Y las luces? En lugar de guardarlas para las próximas fiestas, podemos reutilizarlas para decorar y dar vida con ellas al salón, al dormitorio o a la terraza. Hay un sinfín de ideas originales, muy sencillas de hacer y, sobre todo, vistosas.
Son las luces blancas las que mejor se van a integrar en la decoración. Sin embargo, también esas tiras luminosas de colores se pueden utilizar de muchas formas diferentes. Si funcionan con pilas, mucho mejor porque son más versátiles y dan mucho más juego, pero incluso con aquellas que necesitan electricidad se pueden hacer composiciones realmente bonitas.
Luces de Navidad todo el año: ideas geniales
Esas tiras de luces navideñas son perfectas, por ejemplo, para hacer una composición en una pared y colgar de ellas pequeños adornos o fotos que nos gusten. Es una idea muy vistosa, por ejemplo, para una pared del dormitorio. Además, es mucho más ligera visualmente que esos marcos de fotos que colocamos por la casa. Y, por supuesto, es una manera original de iluminar esa estancia.
Otra idea muy vistosa, y que también ha servido para decorar en Navidad, es introducir esas tiras de luz en recipientes de cristal. Aquí la creatividad puede hacer auténticas maravillas. Hay mil formas de hacerlo, por ejemplo, colocando unas piedras bonitas en un jarrón y sobre ellas la guirnalda. Es una forma perfecta de alegrar ese recibidor tan oscuro. Pero también se pueden colocar esas luces en cualquier objeto de cristal, pequeño o grande, para crear una lámpara diferente.
Por otra parte, las tiras de luces navideñas funcionan muy bien para dar relevancia a algún elemento en particular. Es tan sencillo como rodearlo con ellas. Se puede emplear para marcos de fotos, para láminas, para el cabecero de la cama o incluso para colocar en el interior de una vitrina si en ella guardamos algún objeto que nos guste especialmente o que queramos destacar.
Esas luces navideñas también se pueden introducir en pequeñas bolas de papel o enredar en una guirnalda floral para dar un toque mágico o elegante a un rincón de la casa especialmente aburrido. También es sencillo diseñar con ellas infinidad de objetos decorativos, desde carteles hasta siluetas en la pared. Son ideas geniales, por ejemplo, para el cuarto de los más pequeños.
Pero, donde sin duda esas luces navideñas pueden tener un papel protagonista es en la terraza o en el jardín. Con ellas podemos decorar esa zona chill out en la que pasamos ratos superagradables cuando cae la noche en verano. O podemos dar alegría a la terraza colocándolas en el techo de la terraza. Y con botes de cristal es sencillo hacer senderos luminosos que discurran por el jardín o den la bienvenida a casa.
Con cualquiera de estas ideas no solo daremos una segunda vida a esas luces que de otro modo solo utilizaríamos unas pocas semanas al año. También nos ayudarán a dar un aire mucho más acogedor a nuestro hogar y a introducir un toque diferente, pero muy atractivo que nos hará verlo con otros ojos.
Luces de Navidad para ocasiones especiales
Esas luces también se pueden reutilizar para celebraciones o para momentos de especial significado en nuestra vida. Los centros de cristal con guirnaldas en su interior son perfectos para decorar la mesa en una comida familiar especial, como un aniversario o un cumpleaños. Si queremos sorprender a nuestra pareja con una cena romántica, esas guirnaldas de luces colocadas alrededor de la mesa crearán un ambiente íntimo y a la vez elegante.
Si las luces de las guirnaldas son de colores, pueden servir perfectamente como decoración de una fiesta de cumpleaños, tanto o de adultos como de niños. Pero son perfectas, sobre todo, para cualquier tipo de fiesta infantil. Y se pueden colgar o colocar en botes de cristal, de cualquiera de las maneras conseguirán crear un ambiente lleno de alegría y de buenas vibraciones.
La iluminación decorativa es muy importante para personalizar nuestro hogar, para darle ese toque único y especial o, simplemente, para dar vida a momentos especiales en nuestras vidas. Y a veces tenemos a mano lo que necesitamos para conseguirlo. De modo que, antes de guardar la decoración navideña hasta las próximas fiestas, debemos pensar si podemos dar una nueva utilidad a esas guirnaldas que han decorado el árbol o la terraza. ¡Seguro que sí!