Hoy en día las cocinas son, si no la más, una de las estancias más importantes de una vivienda. Suelen ser el centro de las reuniones familiares e incluso de algunas veladas gastronómicas con invitados, y es por ello que cada vez se cuida más su decoración, se invierte en su equipamiento y, sobre todo, se busca que sean espacios polivalentes, flexibles, tranquilos, biofílicos y con un toque de color cada vez más acusado. Al menos, eso es lo que marcan las últimas tendencias del sector.
Y es que no cabe duda de que los hogares modernos priorizan la cocina como espacio multifunción y de reunión, con espacios de tendencia basados en la flexibilidad, la sostenibilidad y la tecnología. La cocina ha ganado en metros, en luminosidad y elegancia, con propuestas creativas y resolutivas. Prueba de este auge son las previsiones de los asociados de la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) para el cierre del pasado 2022, que vaticinaba un crecimiento de las ventas del 4,11% con respecto a 2021. Pues bien, a fecha de 30 de junio de 2022, dicha previsión ha aumentado hasta el 11,91%.
Destacar asimismo que, en la actualidad, el total de asociados de la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) se ha incrementado en un 15,42% en relación al pasado 2021. En cuanto a los asociados de Fabricantes de muebles de cocina, el incremento del último año ha sido de un 19,13%; y en lo relativo al resto de asociados, de 2021 a 2022 ha aumentado en un 14,29%.
Cocinas abiertas, minimalistas y sostenibles
Las cocinas que predominarán en este final de año y en el próximo 2023 otorgarán protagonismo a los materiales naturales y a los colores suaves; destacando un concepto fundamental: la flexibilidad. Las cocinas abiertas y de exteriores, así como el estilo minimalista, serán tendencia, con la sostenibilidad como clave. En especial en la selección de materiales, donde la madera, la piedra natural o el mármol siguen siendo una de las protagonistas. Además, atendiendo a estos criterios sostenibles, las cocinas introducen las nuevas tecnologías, fomentando la eficiencia energética.
En la actualidad se buscan cocinas conectadas con el salón o el comedor, que invitan a reunirse; o con puertas escamoteables, preferiblemente de cristal, una solución que permite ganar en amplitud y en luminosidad. Irrumpen con fuerza las cocinas de exterior, una tendencia que sigue la estela post-pandemia de disfrutar de reuniones al aire libre. Abrir la cocina al jardín o a la terraza a través de unos amplios ventanales, es una opción no sólo para ganar luz natural, sino también para disfrutar de las zonas exteriores de la casa.
Asimismo, se imponen las cocinas minimalistas, con elementos esenciales y las líneas limpias y puras, pues se integran en la decoración del resto de la vivienda. Formas rectas con tiradores ocultos y superficies mate con tratamiento antihuella son la clave. Destacar también que el mobiliario sostenible y el ecodiseño son una tendencia en auge desde hace tiempo y ganará aún más peso en los próximos meses. Por ello cobran importancia los materiales de alta calidad, duraderos, y que hayan sido fabricados con procesos no contaminantes, como la madera certificada.
En la apuesta por lo natural, tanto en el ámbito de la arquitectura como en el del diseño interior se opta por las formas orgánicas, los materiales procedentes del entorno, el protagonismo de las plantas y el manejo de colores neutros, tonos tierra y acentos de color que, en conjunto, configuran espacios enfocados en la salud y el bienestar en los que predominan los materiales naturales. Tanto el mármol como la piedra natural que citamos previamente, junto con el cemento, algo menos orgánico, abundarán en encimeras y superficies de trabajo.
Además, las maderas poco tratadas continuarán con su protagonismo en frentes de cocina y mobiliario auxiliar, con una novedad: los materiales reciclados, el mobiliario de segunda mano y los elementos de cerámica fabricados artesanalmente irrumpirán con fuerza, reafirmando que la economía circular y la autenticidad también son pura tendencia. Mención merecen también los textiles y accesorios de almacenaje secundario hechos de fibras naturales, ricos en volumen y textura, que estimularán los sentidos mas allá de la vista.
Por supuesto, las plantas adquirirán una especial relevancia en las cocinas, adoptando un papel que irá mas allá de lo decorativo. Sin duda alguna, en los próximos meses aumentarán las cocinas con huertos interiores, los cuales evidencian el crecimiento del autoconsumo y la necesidad por cuidarnos desde la propia alimentación. A esto se le añaden las diversas soluciones que se hallan en el mercado para purificar el aire y el agua, las cuales cada vez están más presentes en las cocinas.
Tonos naturales, toques de color y más higiene
Como consecuencia de esa búsqueda de bienestar y de conexión con la naturaleza, los colores predominantes en las cocinas serán cálidos para así dar mayor dimensión y continuidad a los espacios. Las grandes novedades estarán en las texturas y en la introducción del color en mayor o menos medida, destacando principalmente los tonos verdes, el terracota y el azul. Asimismo, el protagonismo de los materiales naturales como la piedra, el mármol, el bambú y las maderas marcan una paleta de color en tonos tierra, grises y beige como base, pero sin renunciar al color, sobre todo el negro.
Dado que se trata de una estancia cada vez más flexible en la que tanto se cocina como se juega con los niños o se trabaja, los usuarios buscan cada vez más higiene, con superficies que sean de bajo mantenimiento y fácil limpieza. En ese sentido, también destaca una alianza con la domótica desde el campo de la sostenibilidad y el bienestar, pues permite optimizar tiempo y recursos en las diversas actividades diarias en el hogar. De entre las diferentes piezas tecnológicas destacan las placas con extractor integrado, las cuales evitan el uso de campanas extractoras, ya que succionan el vapor y los olores directamente.
Cocinas ocultas y armónicas
Esta temporada el mobiliario modular y flexible llega con la intención de facilitar la configuración de las cocinas para conseguir la mayor funcionalidad posible. A esto se le une la tendencia de ocultar la cocina abierta cuando sea necesario, ya sea a través de una cortina o panel divisorio. Para lograr que cocina y salón sean uno, eso sí, es importante cuidar la iluminación, dejando atrás las luces blancas demasiado brillantes para dar paso a una combinación de luces reguladoras y cálidas con las que se crearán ambientes de lo más especiales.
Destacar también que el estilo escandinavo moderno, caracterizado por la simplicidad y armonía de sus formas, colores y materiales, seguirá de moda. Espacios de tonos neutros para aprovechar al máximo la luz natural con contrastes en negro, así como maderas claras, fibras naturales y vegetación, que proporcionan calidez y conectan con la naturaleza, continuarán en auge, creando espacios acogedores e íntimos que se enriquecen a través del cuidadoso tratamiento de los detalles, textiles y elementos decorativos.