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Sin gastar mucho: cómo aislar tu casa con trucos de decoración para no aurrinarte con la calefacción

Cortinas gruesas, alfombras y estanterías ayudan a neutralizar los lugares en los que más fugas de calor se producen

Cuando se acercan los días más fríos de año, y mucho más con el precio de la energía por las nubes, nos preguntamos más que nunca cómo conseguir que nuestra casa esté calentita sin arruinarnos en el intento. Un buen aislamiento es fundamental, como asegurarse de que ventanas y puertas que sean estancas y no entre el aire por ellas. Pero si no queremos gastar demasiado, hay pequeños trucos de decoración que funcionan.

Para ponerlos en práctica, antes hay que conocer cuáles son los puentes térmicos de una casa, es decir, aquellos lugares por donde se escapa la calefacción. Y las pérdidas no son pequeñas: entre un 5 % y un 10 % del calor. Suelos, paredes, ventanas, puertas y techos son algunos de ellos, pero podemos neutralizarlos, al menos en parte, con elementos decorativos.

Ideas geniales para aislar las paredes

En invierno, se calcula que las paredes son las responsables de alrededor de un 25 % de esas fugas de calor. Inyectar materiales aislantes es costoso, pero hay ideas mucho más sencillas y muy decorativas que ayudan a mejorar el confort térmico en casa. La más vistosa es colocar tapices o murales tapizados. Si son de lana o de algodón, mucho mejor porque son tejidos con una conductividad muy baja. Además, los hay realmente bonitos.

salon con estanterias

La otra idea genial para aislar esas paredes  que dan al exterior es colocar estanterías y llenarlas de libros. El papel y el cartón son dos excelentes aislantes. Además, el efecto decorativo de las estanterías siempre resulta atractivo y se puede crear un pequeño rincón de lectura perfecto para esos ratos de relax o para animarse definitivamente a disfrutar de una buena lectura en los ratos de ocio.

Y, si lo que apetece es dar un cambio a la estancia, el corcho es un material muy aislante que, además, está de moda en decoración. Con él podemos revestir paredes de una forma muy sencilla y muy vistosa. Un ejemplo: si el cabecero de la cama se apoya en esa pared que da al exterior, podemos quitarlo y en su lugar forrar la pared de corcho. Pero realmente se puede cubrir cualquier muro con este material.

Cortinas para proteger las ventanas

Otro gran puente térmico son las ventanas, si no cierran perfectamente, es fundamental colocar burletes. Pero aún se puede conseguir mucho más con unas buenas sobrecortinas. en cuanto a los tejidos, preferentemente aquellos que son más aislantes, como esa lana o algodón de la que hemos hablado, o también la pana, el terciopelo o el paño. Combinadas con colchas y edredones, además de proteger, decoran.

Pero es importante también saber “usar” esas cortinas. Si el día está soleado, lo ideal es abrirlas para que los rayos solares calienten la estancia. Si está nublado o es de noche, las cortinas deben estar siempre echadas.  Además de servir de aislante, ayudan a crear ambiente más acogedores.

Alfombras para aislar del frío del suelo

Si tenemos en casa suelos fríos, como son el terrazo, el gres o los porcelánicos, lo ideal es colocar alfombras que aíslen bien. La ventaja es que se pueden colocar en cualquier estancia de la casa, desde los pasillos hasta el dormitorio o el salón. Cualquier alfombra ya va a proteger, pero las más adecuadas son las de lana, algodón o fibras naturales. No solo son muy calentitas, sino que también se limpian con facilidad y dan un aspecto muy acogedor a las estancias.

Debemos escoger la alfombra no solo teniendo en cuenta la decoración de la estancia, también su uso. ¿Por qué? Básicamente por el tránsito que soporte. Una alfombra de pelo largo es perfecta para el dormitorio porque transmite una sensación de calidez muy agradable. Pero en un pasillo o en un salón se puede estropear con más facilidad por el paso continuo. En estas estancias es mejor optar por tejidos lisos o con nudos.

Otras ideas para aislar la casa decorando

Los techos son algo más problemáticos a la hora de aislar. Pero hay soluciones. Al igual que las paredes, los techos se pueden forrar de corcho. También de madera, que es un estupendo aislante. Otra alternativa son los paneles decorativos de poliuretano. Estos son perfectos si buscamos cambiar el estilo de casa, ya que se fabrican en infinidad de acabados, con motivos y relieves de todo tipo e incluso imitando a la perfección ladrillo o piedra.

Y, para acabar, esos pequeños accesorios que decoran y nos proporcionan momentos de relax absoluto. Hablamos de mantas y plaids. Tal vez no ayudan a aislar la casa de esas temperaturas gélidas del exterior, pero sí consiguen que nos sintamos mucho más cómodos cuando estamos tranquilamente viendo la tele o charlando con la familia.

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