Los años 50 y 60 del pasado siglo fueron muy prolíficos en el mundo del diseño, dejando varios ejemplos que han pasado a formar parte de la historia por sus formas vanguardistas y el uso de materiales innovadores que hasta el momento no se habían aplicado al mobiliario. Uno de estos materiales fue el plástico, que resultaba más duradero y económico que otros más tradicionales como la madera. La silla Panton, que debe el nombre a su creador, Verner Panton, fue un diseño revolucionario ya que se trató del primer modelo realizado en una sola pieza y exclusivamente en plástico moldeado.
Creada en 1959, la idea del diseñador danés era crear un silla apilable creada en un solo bloque. Producida por la marca Vitra, es uno de los iconos más visibles del movimiento pop art, y forma parte de colecciones de museos como el MoMA de Nueva York, que cuenta con uno de los primeros modelos fabricados; el Design Museum de Londres o el Designmuseum Danmark de Copenhague. En la película «El Lobo de Wall Street» (2014), de Martin Scorsese, aparecía en varias escenas en el despacho del personaje que interpretaba Leonardo Di Caprio.
Panton, la primera silla de una sola pieza hecha en plástico moldeado e inspirada en unos cubos apilados
La silla Panton es una de las sillas de diseño que más éxito han tenido durante la última mitad del siglo XX y que en los últimos tiempos están muy de moda con su versión en polipropileno. El diseñador Verner Panton, fallecido en 1998, ideó una silla sexy, elegante que personifica el optimismo de la década de 1960. Su objetivo era crear una silla de una sola pieza que fuera cómoda y que pudiera utilizarse en cualquier sitio y para crearla se inspiró en la visión de una pila de cubos de plástico apilados ordenadamente en uno encima del otro.
Tras muchos años dedicados a la investigación material, Panton, diseñador de mobiliario emblemático e innovador, encontró en 1959 la fórmula para desarrollar una silla barata, masiva, fácil de producir en serie y realizada de un material nuevo que torcería el rumbo estético de los años 50: el plástico. Pasaron 9 años hasta que la Panton Chair estuvo lista para ser producida. Hoy, más de medio siglo después de su lanzamiento, es uno de los diseños más vendidos de la marca Vitra, que desarrolló una técnica novedosa de roto moldeado para su fabricación.
Desde su lanzamiento al mercado ha pasado por varias fases de producción. Solo a partir de 1999 fue posible fabricarla respetando fielmente la idea original: en plástico moldeado muy resistente, con un atractivo acabado mate. El confort de esta se debe a la combinación de una estructura de tipo cantilever, una línea antropomórfica y un material ligeramente flexible. Puede utilizarse de forma individual o agrupada, y es adecuada tanto para espacios cerrados como para su uso al aire libre.
La silla Panton se dio a conocer en la revista de diseño danesa «Mobilia» en agosto de 1967, causando una gran sensación. En 1970 también tuvo una aparición estelar en la revista de moda británica «Nova», que la hizo ser una tendencia en las sillas y mobiliario de diseño de la época. Ha recibido numerosos premios internacionales de diseño y está representada en las colecciones de muchos museos importantes. Gracias a su expresividad, se ha convertido en un icono del siglo XX. Hoy se comercializa en tres versiones: Panton Chair Classic (en plástico de espuma dura, en 3 colores; la Panton Chair (de propileno), en 6 colores; y la versión Junior, una silla ideal para niños que viene en 7 colores.
Su diseño escultural se presentó por primera vez en la Feria del Mueble IMM de Colonia, en 1968. El éxito fue arrollador y se convirtió en el símbolo de toda una época. Para celebrarlo, la empresa Vitra presentó hace cinco años (2018) la Panton Chrome, una edición limitada del icónico diseño, que salió a la venta a 1.670 euros y que cumple un viejo sueño del diseñador, que ya a principios de los 1970 estudió la posibilidad de dar a la Panton Chair una superficie espejada. En su opinión, las dinámicas curvas de la silla eran especialmente adecuadas para este tipo de acabado; sin embargo, la sensibilidad del material a los arañazos era un obstáculo técnico insuperable en aquel momento.
Lo que más se destaca de la silla Panton es su versatilidad. Aunque es muy moderna, puede encajar en todo tipo de entornos: desde ambientes futuristas y minimalistas, hasta ambientes más clásicos, creando interesantes contrastes. Se puede utilizar en comedores, despachos, dormitorios y, como cuenta con el ya citado modelo junior, también en dormitorios infantiles y cuartos de juego. Además, resulta muy cómoda gracias a su diseño antropomórfico y a su material ligeramente flexible.