No siempre les damos la importancia que se merecen. Pensamos más en la distribución interior del armario, en que sea práctica y optimice el espacio. Y nos olvidamos de que las puertas también tienen un papel muy importante en la decoración del dormitorio. Y es un gran error, porque esos frentes pueden potenciar el estilo de la habitación o arruinar cualquier intento decorativo.
Por ello, a la hora de elegir qué puertas son las ideales para el frente del armario del dormitorio, hay que desechar esa idea de que deben ser idénticas a las de paso. Hay que fijarse en el estilo de la habitación, en sus dimensiones y también en su luminosidad. ¿Cómo acertar con la decisión? Te vamos a dar algunas claves para ayudarte a ello.
Puertas abatibles o correderas: depende del tamaño del dormitorio
En el tipo de apertura de las puertas, el factor fundamental es el tamaño del dormitorio. Si es pequeño, puertas correderas sin duda alguna. Ten en cuenta que las abatibles necesitan espacio para poder abrirse, lo que obliga dejar hueco suficiente para poder hacerlo completamente. A cambio, tienen la ventaja de que puedes ver todo el interior del armario.
Las puertas correeras permiten aprovechar mucho mejor el espacio, además de que son muy cómodas de abrir y de cerrar. Pero también tienen algún inconveniente, por ejemplo, que no puedes ver todo el interior del armario y que suelen ser más caras que las abatibles.
Puertas con o sin espejo
Los espejos tienen muchas ventajas. Y, además, son imprescindibles en dormitorios con armarios roperos o en vestidores. Si la habitación no es muy grande o es oscura, las puertas de espejo son una solución muy funcional. Al multiplicar la luz, la estancia parecerá más amplia y también más acogedora.
Si la habitación es grande, siempre se puede optar por puertas que sean más decorativas y den un toque de estilo al dormitorio. Como el espejo es importante para arreglarse, siempre se puede colocar uno de pie o apoyado en la pared, que es una idea diferente y original de decorar con espejos.
Puertas ciegas o de cristal en los armarios
Es otra decisión en la que hay que tener en cuenta criterios estéticos y también de tamaño de la habitación. Las puertas de cristal en los armarios resultan mucho más ligeras a nivel visual. Pueden ser de cristal traslúcido o de color para que el interior no se vea tanto o quede difuminado. Incluso pueden llevar solo cuarterones de cristal decorados con una cortina interior. En cualquiera de los casos el efecto será casi el mismo.
Por lo tanto, si el dormitorio no es amplio, las puertas de cristal son perfectas para no saturar el espacio. ¿Quiere decir que en un dormitorio grande no son adecuadas? En absoluto. Es más, las puertas de cristal darán un aire moderno y sofisticado a la habitación. Pero si son transparentes recuerda que el interior debe estar perfectamente organizado, si no, mucho mejor puertas ciegas.
Puertas lisas o con elementos decorativos
Las puertas lisas son perfectas en dormitorios pequeños. La razón es que si son del mismo color que las paredes pasarán desapercibidas y la estancia parecerá mucho más amplia. Tienen otra ventaja: encajan a la perfección en cualquier estilo que quieras dar al dormitorio, aunque lo hace mucho mejor en aquellos que son de tipo minimalista o muy actual.
Por su parte, esas puertas de armario que llevan molduras o cuarterones, tiradores decorativos o cualquier otro elemento ornamental elevarán el nivel de la decoración de la estancia. Pero si es pequeña, no lucirán como se merecen. En cualquier caso, se puede optar por una puerta con una ornamentación sencilla y siempre del mismo estilo que el dormitorio.
Cuestión de colores
Otra decisión importante, en el caso de optar por puertas ciegas, sean lisas o no, es el color. Ya hemos dado una idea: si lo que queremos es que el armario pase desapercibido y no genere ruido visual, lo mejor es que sea del mismo color de la pared. Pero también podemos darle algo de protagonismo para realzar la decoración del dormitorio. Sobre todo en habitaciones infantiles, los armarios de colores pueden dar mucho juego.