Cambiar el aspecto y la decoración de nuestra casa no implica necesariamente embarcarse en obras interminables. Tampoco es imprescindible gastar una pequeña fortuna. Hoy en día hay soluciones muy ingeniosas con las que podemos renovar completamente su imagen. En poco tiempo y sin apenas molestias es muy fácil estrenar hogar.
La clave está en ocultar esos revestimientos o esas superficies que hacen que nuestra casa parezca anticuada o resulte poco atractiva. Y es una solución perfecta para incrementar el valor de la vivienda si lo que queremos es vender o alquilar. Una pequeña inversión con grandes beneficios.
La magia de la pintura para renovar el hogar
Estamos acostumbrados a cambiar el color de las paredes cuando queremos dar un aire nuevo al hogar o cambiar de estilo de alguna estancia. Pinturas en mil colores diferentes, lisas o decorativas, permiten ese cambio de imagen. Pero aunque las paredes sean las grandes protagonistas de la casa, no son la única superficie que se puede pintar.
Si los azulejos del baño o de la cocina están pasados de moda, la pintura es la mejor alternativa a picar las paredes para alicatar de nuevo. Eso sí, no son pinturas comunes, sino esmaltes específicos de una gran adherencia que, además, resisten sin problemas la humedad habitual de estas estancias. El único requisito es que las superficies que se van a pintar no estén deterioradas.
Y lo mismo ocurre con los muebles. Si los armarios de la cocina ya no nos gustan, con un mano de pintura y unos tiradores parecerán nuevos. También se puede pintar cualquier otro mueble de la casa, y sin necesidad de lijar, para ello están las pinturas a la tiza, que ofrecen acabados perfectos. Todo ello, sin olvidar las puertas, de paso o de armarios, que lacadas quedan fantásticas.
Papel pintado para cualquier estancia
La variedad de papeles pintados que se comercializan hoy en día es inmensa. Y no solo en motivos y estampados, también en texturas y materiales. Son por ello, otra forma muy interesante de dar un nuevo aire a la casa sin necesidad de obras. Además, el papel pintado es muy versátil y gracias a los modernos materiales se puede colocar incluso en baños y cocinas.
Hay mil ideas para cambiar el estilo de la casa con papel pintado. En el dormitorio o el salón es perfecto para dar relevancia a la pared del cabecero o a la de la televisión. Se puede elegir papeles lisos pero con textura o con algún motivo, pero si queremos algo diferente, los que imitan ladrillo, madera o piedra quedan realmente vistosos.
En la cocina, un papel pintado estampado es la mejor manera de diferenciar la zona de comedor o el office de una manera visualmente muy atractiva. Y, en el cuarto de baño, una gran idea es colocar un papel pintado bonito en la pared del lavabo para darle más presencia y estilo a la estancia.
También en la habitación de los niños el papel pintado es una buena solución. En primer lugar porque es ideal para crear en ella un mundo mágico si elegimos un papel con motivos infantiles. Y, en segundo lugar, por que si elegimos un papel vinílico no solo tendremos una superficie resistente, también lavable.
Y una última idea para decorar con papel pintado: forrar los armarios. Un armario abierto cubierto en el interior con papel pintado queda espectacular. Pero también se pueden decorar con él las puertas o los cuarterones de muebles y armarios. Son ideas sencillas pero con grandes resultados.
La versatilidad de los suelos vinílicos
Hay diferentes tipos de suelo que se pueden colocar sobre el antiguo sin necesidad de levantarlo. Son los laminados, las tarimas flotantes, el caucho o el corcho, entre otros. Pero los suelos vinílicos tienen características que los hacen especialmente atractivos. La primera, que se colocan con enorme facilidad, puesto que son adhesivos o tienen sistema de clic.
En segundo lugar, la variedad de modelos es inmensa. Hay suelos que imitan a la perfección la madera, pero también mármol, baldosa hidráulica o cualquier otro material que se pueda emplear en pavimentos y revestimientos. Y son una alternativa mucho más económica.
Y una tercera característica es que son suelos muy resistentes. Eligiendo bien el modelo, se pueden colocar sin ningún problema en cualquier estancia de la casa, incluso en esas más expuestas a la humedad o a la suciedad, la cocina el baño e incluso la terraza si está protegida.
De esta manera, pintura, papel pintado y suelos vinílicos son el trío ganador para cambiar el estilo de casa en unos días, sin polvo, sin ruidos y sin escombros. El único consejo es asegurarte antes de que el material elegido es apto para la estancia en la que se va a colocar, no todos los materiales son iguales ni soportan las mismas condiciones.