A la hora de elegir el suelo de la cocina, solemos fijarnos en su diseño, pero también en su resistencia. Es cierto que los suelos porcelánicos o las de gres son los auténticos reyes. A su favor tienen una enorme variedad de modelos y acabados y su gran resistencia, sobre todo los primeros. Sin embargo, hay otras posibilidades muy atractivas con las que conseguirás dar a tu cocina un estilo único.
Los suelos de cocina de los que te vamos a hablar son muy diferentes. Pero todos ellos tienen algunas características comunes. La primera de ellas es que son realmente bonitos. La segunda es que su mantenimiento es sencillo. Y la tercera característica es que puedes colocarlos en la cocina sin temor, lo resisten casi todo.
La elegancia de la baldosa hidráulica en la cocina
Lo suelos hidráulicos son muy especiales. Lo son por esas formas geométricas o esos motivos de inspiración vegetal tan característicos. Sin olvidar, por supuesto, los colores. Poner este tipo de suelos es una solución increíble para dar un toque de color a una cocina monocromática o para marcar la separación de ambientes en esas otras cocinas abiertas.
Además de la enorme variedad de modelos, una de las ventajas de este tipo de suelos es su extraordinaria resistencia, puesto que la materia prima básica es el cemento. Por ello, son perfectos para la cocina. Sin embargo, si no quieres hacer obra, tienes alternativas más económicas, como las alfombras o los suelos vinílicos que lo imitan. No son lo mismo que la baldosa original, pero a nivel decorativo funcionan bien.
La variedad de los laminados
Poner un suelo de madera en la cocina no siempre es buena idea. Es cierto que con tratamientos específicos sí se puede colocar, pero en cualquier caso necesitará mayores cuidados y mantenimiento. La alternativa son los laminados. Son suelos sintéticos muy resistentes que se colocan con gran facilidad, incluso encima del viejo pavimento, y que pueden imitar a la perfección el acabado y la calidez de la madera natural.
Pero no solo en imitación madera. Otra de las ventajas de los laminados es que los puedes encontrar en un sinfín de acabados diferentes. Los hay con un acabado que recuerda a diferentes tipos de piedra, a cemento pulido o a gres tradicional. De esta manera, es sencillo encontrar algún modelo que encaje a la perfección en el estilo de la cocina y realice su aspecto.
La sofisticación de los suelos de resina epoxi
La resina epoxi es una de las soluciones más espectaculares para renovar el suelo de una cocina. ¿Qué es? Es un pavimento continuo a base de una resina específica y un endurecedor que se aplica en capas finas. Y, a pesar de ello, son muy resistentes a la humedad y a las manchas de grasa. Seguro que en alguna ocasión has visto un suelo de color llamativo sin juntas: seguramente sea un suelo epoxi.
En cocinas, este tipo de suelos facilita mucho la limpieza, al carecer de esas juntas que tanto se manchan cuando optamos por otro tipo de pavimentos. Además, tiene la ventaja añadida de que se puede aplicar sobre el viejo suelo sin ningún tipo de problema. Y, es perfecto para dar a la cocina un toque moderno muy atractivo o una personalidad muy marcada, sobre todo si optas por acabados en brillo o en colores más llamativos.
La resistencia del microcemento
El microcemento es un material que cada vez está más presente en cocinas, tanto en encimeras y revestimientos como en suelos. Son muchas las razones: su resistencia, la facilidad de aplicación, que es un suelo continuo sin juntas o que se puede elegir en diferentes colores y acabados. Esta última característica permite introducirlo en cocinas de estilos muy diferentes, aunque en aquellas de aires industriales o rústicos queda fantástico.
Además, el microcemento combina bien con esos otros materiales inevitables en muchas cocinas, como son la madera y el acero inoxidable. De modo que siempre va a resultar muy decorativo. No lo confundas con el cemento pulido, este tiene otras características, por ejemplo, que necesita juntas de dilatación.
La belleza de la piedra natural
No podemos dejar de hablar de ese otro imprescindible en muchas cocinas: la piedra natural. Pero no todas las piedras son iguales. El mármol es elegante, pero es más delicado, menos resistente a los impactos y poroso. El granito es más resistente, pero también muy clásico. ¿Cómo dar un aire diferente a la cocina? Con un suelo de pizarra, que es un tipo de piedra muy duro e impermeable. No ofrece tanta variedad de colores o acabados como el mármol o el granito, pero en una cocina moderna vestirá muchísimo.