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Con esta técnica milenaria pondrás en orden tu casa y tu vida

Decorar el hogar de acuerdo al Feng Shui lo convertirá en un lugar más feliz y saludable

¿Sabías que es posible reducir el estrés en tu vida y lograr un equilibrio saludable a través de la decoración de tu casa? Únicamente se deben aplicar unas reglas sencillas y las buenas energías llegarán para quedarse. El Feng Shui aplicado a la decoración puede mejorar mucho la energía del hogar y convertirlo en un espacio en equilibrio, más positivo y libre de esas tensiones que se van acumulando en el día a día.

Nuestra casa es el reflejo de nuestra personalidad, cada estancia representa aspectos sobre la manera en que nos relacionamos, cómo nos comportamos ante determinadas situaciones o cuales son aquellos factores que influyen más en nuestra vida. Por todo ello, si se busca cambiar o potenciar un aspecto determinado, pueden aplicarse los conocimientos de esta disciplina oriental para mejorarlo a través de la decoración.

Qué es y cómo funciona el Feng Shui

Una vida sin estrés y un espíritu en equilibrio es lo que promete el Feng Shui,  filosofía milenaria china de más de 3.500 años que se basa en encontrar el equilibrio y aportar energías positivas a los lugares donde habitamos. Su traducción, «Viento y Agua», hace referencia al movimiento del Chi o flujo vital de energía, el cual forma parte de todo y de todos y cuya circulación propicia salud, prosperidad y armonía. Es decir: si cuidas de tu casa, esta cuidará de ti.

salón tonos claros y viga

El Feng Shui se basa en utilizar los cinco elementos básicos de la naturaleza para crear armonía en el hogar. Se trata de equilibrar las energías positivas y negativas colocando de manera clave los objetos del interior del espacio. No es necesario creer ciegamente en ella, pero si tener claro que puede ayudarte a crear un entorno en el que te sientas a gusto y sea reflejo de tu personalidad.

Para esta filosofía es clave que la energía positiva fluya correctamente, siendo su punto de partida el orden y la limpieza. Esto implica que lo primero que debe hacerse es prescindir de lo que no se necesita y también evitar la acumulación de polvo. Además, han de quitarse de en medio trastos y muebles que no resulten seguros, pues es otro de sus principios básicos indispensables.

¿No te ha pasado que hay ciertos espacios o lugares en los que te notas agobiada o te provocan malestar? En cambio, es entrar en otros y todo es relajación y sentirse en paz con el entorno. La decoración tiene mucho que ver, y aquí es donde entra en juego el Feng Shui, que dicta qué debes hacer para sentirte a gusto en tu propia casa a través del balance entre dos fuerzas opuestas y complementarias: el yin y el yang.

El yin se relaciona con la profundidad, la tranquilidad y la oscuridad, y en exceso puede vincularse con depresión, tristeza o falta de actividad. Por su parte, el yang denota movimiento, luminosidad y actividad, y un exceso de esta puede traducirse en estrés, nerviosismo o falta de sueño. La energía (Chi) fluye cuando estas dos fuerzas (yin yang) están en perfecto equilibrio, logrando la armonía completa.

Una armonía completa que seguramente es lo que quieras para tu casa. Para lograrla, toma nota de una serie de trucos decorativos con los que lograrás que tu hogar se convierta en un espacio bonito en el que la energía positiva fluya y, al mismo tiempo, inspire tranquilidad y optimismo. Prestar atención al recibidor, equilibrar los elementos naturales en las habitaciones y tener plantas en casa son unos buenos puntos de partida.

Es importante cuidar los pequeños detalles

La entrada al hogar es uno de los puntos más importantes desde los principios de Feng Shui porque es la conexión entre el exterior y el interior, pasando del yang (la calle, el ruido, la actividad) al yin (el interior, la calma). Y disponer y organizar este lugar de la casa es vital para transmitir buenas sensaciones al entrar y salir del mismo.

El recibidor debe dar la sensación de espacioso y por ello se recomiendan colores luminosos como el blanco o amarillo. Además, es muy importante que haya luz en la entrada, bien natural o con lámparas. Asimismo, debe contener objetos que te hagan sentir bien, desde plantas y flores a velas o fotos. No debe faltar algo que represente el agua, pues atrae la buena fortuna, y nunca deben ponerse espejos frente a la puerta, porque la energía rebota y se escapa.

Otro aspecto importantes es que deben equilibrarse los elementos naturales: la madera, el fuego, la tierra, el agua y el metal. Por ejemplo, un salón con muebles de madera contrarrestaría el carácter metálico de los aparatos eléctricos. No debes olvidarte tampoco de agrupar los objetos decorativos por el material del que estén fabricados, pues además de potenciar la energía de la habitación ayuda a crear efectos decorativos interesantes.

La orientación de los muebles también ha de tenerse en cuenta. Las líneas imaginarias que estos forman nunca deben apuntar hacia los lugares donde suelen permanecer las personas. Las esquinas son puntos complejos y deben suavizarse a través de la decoración para evitar que se atasque el Chi o flujo de energía vital. En el salón ha de evitarse poner el sofá de espaldas a la puerta y en el comedor las sillas no deben distribuirse dando la espalda al acceso principal.

En el Feng Shui es importante prestar especial atención a los detalles como los espejos, que deben ser grandes y estar enmarcados. En cuanto a su ubicación, nunca deben ir colocados frente a la puerta, donde podrían repeler las malas energías; ni tampoco en dirección a una esquina. Deben reflejar imágenes agradables, piezas artísticas o el paisaje de manera que rebotan la energía positiva. Tampoco se deben colocar frente a la cama, pues te agitarías al levantarte.

Los complementos tienen un gran valor en esta filosofía, porque se encargan de generar positividad y alegría, por lo que se desaconsejan los cuadros de objetos muertos, plantas secas, fotos de familiares fallecidos u objetos rotos. En cambio, se valora mucho la presencia de flores frescas, así como cuidar los olores y colores en general, ya que influyen en el estado de ánimo, siendo de gran ayuda el incienso, las velas y las esencias florales.

Con estos pequeños consejos lograrás acumular energía positiva, favorecer la salud, las buenas relaciones familiares, atraer el dinero, la inspiración y obtener bienestar. Eso sí, no hay que olvidarse de ventilar bien la casa cada día, pues no solo limpiará el aire, sino que además, permitirás que entre la luz y el calor, sinónimos de energía y vitalidad.

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