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Cómo elegir el lavabo que quede mejor en tu baño

Para acertar en la elección, no solo hay que fijarse en el material del lavabo, también en el diseño y la forma de instalación

Mejor tipo lavabo baño

El lavabo es una de las piezas más importantes del baño. A veces es protagonista de la decoración, esa pieza única y exclusiva que marca el estilo de la estancia. Otras veces ocurre exactamente al contrario, se esconde y pasa desapercibido para poner el acento en otros elementos del baño. De cerámica, de cristal, piedra o resina, hay diferentes tipos de lavabos.

A la hora de elegir, las dimensiones y el estilo del baño marcarán qué tipo de lavabo es mejor para nuestro baño. Y lo harán no solo en lo que a tamaño o material se refiere, también en su forma. Esta es una pequeña guía con los diferentes tipos de lavabo según su forma y algunos consejos para elegir el que mejor encaja en tu cuarto de baño.

Lavabos integrados: los más discretos para el baño

Empezamos por los más clásicos, por esos lavabos que se integran en la encimera. Hay dos tipos. Por un lado, están aquellos en los que el borde se apoya en la encimera. Por otro, los que quedan completamente debajo de ella. Lo habitual es que sean de porcelana, puesto que apenas se aprecian, sin embargo, también puedes elegirlos en cristal e introducir así una pequeña nota de color.

Mueble de baño con lavabos encastrados
Mueble de baño clásico con lavabos encastrados

Sus grandes ventajas es que permiten dar protagonismo a otros elementos del baño y también poner piezas de mayor profundidad, además de que aligeran el aspecto del cuarto de baño. A cambio tienen una desventaja: ocupan sitio en el mueble de almacenaje, de modo que no siempre son la mejor opción.

Lavabos integrales: diseños modernos

Son una pequeña variación de los integrados. Básicamente, la diferencia está en que lavabo y encimera son una misma pieza. Los nuevos materiales, como las resinas, permiten diseños muy diferentes en colores, texturas y formas. ¿Qué ventajas tienen? Sobre todo, la facilidad de limpieza, al no tener juntas. Además, permiten aportar una nota de estilo sin perder esas ventajas de los lavabos integrados.

Lavabos sobre encimera: los más versátiles

Son esos lavabos cuya base se apoya en la superficie encimera. Son los más decorativos, de hecho, aportan suelen ser los protagonistas del cuarto de baño. Los hay en materiales tan diferentes como la cerámica, el cristal o la piedra y sus diseños son casi infinitos, de modo que siempre encontrarás uno que se adapte a la perfección al estilo del baño. Eso sí, debes tener en cuenta su altura para colocar la encimera o elegir un mueble de baño adecuado.

Baño con lavabo sobre encimera de porcelana

Este tipo de lavabos tienen muchas ventajas. Por un lado, permiten elegir entre grifos de pared o de encimera y dentro de estos últimos pueden hay modelos espectaculares con los que la decoración del baño subirá de nivel. Además de ello, se adaptan sin problemas a todo tipo de encimeras. Y en baños pequeños son una buena elección porque no necesitan mueble que los soporte, basta con esa encimera.

Lavabos con pedestal

Es un tipo de lavabo clásico, pero cuyo diseño se ha renovado de manera considerable en los últimos años. Son esos lavabos que se apoyan en el suelo gracias a un pie. Son perfectos para esos baños de aires vintage, porque hay modelos inspirados en aquellos antiguos lavabos de acabados ornamentados. Pero si prefieres un diseño más moderno, puedes encontrar piezas compactas de formas redondeadas o rectas que marcarán la diferencia en un baño muy actual o de estilo minimalista.

Baño con lavabo compacto

Estos lavabos son una buena opción en cuartos de baño pequeños y en aquellos en los que no se necesite espacio de almacenaje, por ejemplo, en aseos de cortesía. Pero esta última característica es también su mayor desventaja, puesto que al prescindir de mueble se necesitará otro tipo de elemento para guardar cosas. Hay muebles que se adaptan a la forma del pie, pero su espacio interior es limitado y no son adecuados para lavabos decorativos.

Lavabos suspendidos, los más ligeros

Son esos lavabos que van sujetos a la pared, sin pie, patas, encimera o mueble que los soporte. Visualmente, son los más ligeros, de modo que son perfectos para baños pequeños, de estilo minimalista o en los que no haga falta espacio de almacenaje. Además hay modelos de diferentes materiales (normalmente porcelana o resinas sintéticas) formas y tamaños, lo que facilita bastante la elección.

Lavabo suspendido, perfecto en baños pequeños

En algunos casos, su forma se extiende en los laterales para dar forma a una pequeña encimera, suficiente para dejar algunos utensilios de aseo. Y si se necesita más espacio de almacenaje, hay piezas que llevan un pequeño cajón. En cualquier caso, bajo ellos siempre se puede colocar alguna balda y con unas cajas que sirvan de almacenaje en caso de necesidad.

Esta pequeña guía pretende ser solo una ayuda para elegir ese lavabo que mejor encaja en tu cuarto de baños. Pero recuerda en todo momento que, además del estilo y del espacio, debes buscar el equilibrio entre estética y funcionalidad. Solo así acertarás de pleno.

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