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El tocador, un clásico que vuelve a ser tendencia y tú puedes tener uno en tu casa

No se necesita mucho espacio para colocar un tocador en el dormitorio. Solo es necesario buscar un modelo adecuado

Nunca se marchó del todo, pero el tocador ahora vuelve a introducirse con fuerza en las tendencias decorativas. La importancia de la imagen personal, y sobre todo el influjo de las redes sociales, han hecho que este discreto pero funcional mueble sea de nuevo un imprescindible en nuestros hogares.

Es innegable que cada vez nos preocupamos más por nuestro aspecto personal y le dedicamos más tiempo. Y también lo es que el cuarto de baño no siempre es lo más cómodo para algunas rutinas, mucho menos si se comparte con la pareja o la familia. Por ello, el tocador reivindica su lugar. ¿Pero dónde colocarlo cuando en casa no sobra espacio? ¿Cómo integrarlo en la decoración? Vamos a verlo.

Qué se necesita para un tocador práctico y decorativo

Independientemente de su estilo, un tocador debe tener algunos elementos imprescindibles. El primero, por supuesto, es la mesa. Esta debe ser cómoda, no necesariamente grande, pero sí debe tener el suficiente espacio para poder colocar todos los enseres o productos necesarios para el arreglo personal. Y debe contar con espacio de almacenamiento, pueden ser unos cajones, organizadores de sobremesa o cajas decorativas.

tocador con espejo redondo

El segundo elemento es el espejo, que también debe tener unas dimensiones adecuadas para poderse ver sin problemas. Lo ideal es que cuente con otro espejo más pequeño con brazo extensible y móvil. De esa manera, la visión será perfecta. Pero no es todo. De nada servirá un espejo enorme si la iluminación es deficiente. Los que llevan luces incorporadas son los más prácticos y, si hay que poner luces aparte, hay que asegurarse muy bien dónde se colocan de tal forma que no hay sombras y que iluminan sin resultar molestas.

El último elemento imprescindible es una silla o taburete. ¿Cuál elegir? Todo depende del tiempo que pasemos delante del tocador. Si va a ser prolongado, debemos primar siempre la comodidad a la estética. Si no, hay taburetes de diseño espectaculares. Eso sí, deben encajar bien en el estilo del tocador y del dormitorio.

Consejos para elegir y colocar el tocador

Si vamos a colocar el tocador en el dormitorio hay un aspecto que lo va a condicionar todo: el espacio. ¿Hay sitio? Si la habitación es grande, podemos optar por uno con mucha presencia, que le dé un toque de estilo y glamour al dormitorio. Una mesa grande, un espejo XXL y una silla tapizada darán forma a ese tocador que se convertirá en el protagonista de la estancia. Y un consejo: si es posible, mejor cerca de la ventana.


En lo que respecta al estilo, debe combinar con el del dormitorio. No quiere decir que sea igual, pero sí mantener una cierta armonía. Si es clásico, un tocador de aires vintage con una butaca de terciopelo siempre quedará elegante y vistoso. Para una habitación juvenil, uno al más puro estilo cinematográfico y en colores alegres o, al contrario, de líneas románticas y en blanco. ¿Buscas un toque de sofisticación? En ese caso, brillos metálicos o tocadores de diseño.

¿Y qué ocurre en dormitorios pequeños? No hay que renunciar al tocador, con un poco de ingenio es posible tenerlo. Si realmente el espacio es muy reducido, la mejor solución es sustituir la mesilla por el tocador. Un hueco de apenas 60 cm es suficiente para un mueble compacto con un par de cajones. Para que visualmente sea lo más ligero posible, lo mejor es que tenga patas metálicas, al igual que el taburete. En cuanto al espejo, si es grande, mucho mejor, y no para verse bien, también porque ayudará a que la estancia se vea más amplia. Una alternativa es una sencilla balda volada con un espejo vistoso.

La otra posibilidad es colocar el tocador a los pies de la cama o en un rincón de la habitación. Tampoco se necesita mucho hueco. Una mesa con una profundidad de 30 – 35 cm es suficiente. Piensa que lo que pierdes de fondo lo puedes ganar de anchura, lo que te dará espacio para colocar organizadores o cajas. En cuanto al taburete, mejor pequeño y que se pueda recoger completamente debajo de la mesa.

Hay muchas más posibilidades. Para que la habitación no parezca sobrecargada, un truco que funciona a la perfección es optar por consolas de cristal o metacrilato. Tienen una ventaja añadida: se llevan bien con estilos muy diferentes. Otra idea: si tienes amplitud en el dormitorio para un tocador algo más amplio, lo ideal es que escojas modelos sencillos en madera, de estilo nórdico, que tienen algo más de presencia. Y cuando el espacio no sobra hay que prescindir de sillas y butacas y optar por taburetes o, en su defecto pufs.

Con estos consejos puedes tener ese tocador perfecto y vestir a la última tu dormitorio. Como ves, hay soluciones que encajan bien en todo tipo de estancias y estilos. Todo es cuestión de tomar medidas y buscar un mueble que combine con los que ya tienes. No es tan complicado.

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