El oro es símbolo de lujo y de riqueza, a veces también de ostentación. Incluir toques dorados en decoración, siempre con mesura, es una gran idea. No solo porque dará al ambiente ese toque inconfundible de exclusividad, también porque los reflejos metálicos aportan luminosidad extra a las estancias. Y si hay una estancia en la que esos brillos dorados quedan especialmente bien es el salón.
Los accesorios e incluso el mobiliario dorado se han hecho un hueco destacado en las tendencias decorativas. Lo mejor es que ofrecen un sinfín de posibilidades para renovar ese salón algo soso o pasado de moda sin necesidad de hacer grandes cambios ni de gastar mucho. Te vamos a dar algunas ideas sencillas pero muy vistosas para que puedas llevar ese toque de elegancia y lujo a tu salón.
Un punto focal para el salón
Una idea que funciona perfectamente es crear un punto focal en el salón en el que el protagonista sea el dorado. En ese sentido, tienes mil posibilidades, desde un clásico espejo sol para dar relevancia a una pared que no dice nada hasta un pequeño mueble auxiliar metalizado como puede ser una licorera, una mesita de centro o una pequeña cómoda.
Que ese elemento que va a atraer todas las miradas sea dorado no quiere decir que esté pasado de moda. Por ejemplo, esos espejos sol de aires vintage que hemos mencionado son tendencia. Por no hablar de accesorios de decoración de diseños absolutamente innovadores que pueden dar un toque de sofisticación al salón más aburrido.
Lo mejor es que es muy fácil encontrar esos muebles y objetos de decoración en estilos muy diferentes y, sobre todo, a precios asequibles. Si no queremos gastarnos mucho, hay piezas de materiales muy comunes y baratos como el plástico o la madera que tienen un baño dorado y nada tienen que envidiar a esas otras de lujo auténtico.
Cómo combinar los toques dorados en el salón con otros colores
Una gran ventaja del dorado es que encaja bien en muchos estilos y combina bien con piezas y colores muy diferentes. Por ello será muy sencillo introducirlo en tu salón. Si en la estancia predominan los blancos, puedes poder algún detalle que no sea muy llamativo, alguna pieza auxiliar o una lámpara de mesa. El dorado combina bien con ese color, en el que además resalta de una forma muy elegante.
Pero no solo con el blanco, los dorados se llevan muy bien con otros colores muy diferentes. Por ejemplo, con azules eléctricos o verdes intensos. La combinación de tapicería en estos colores con una mesa y sillas con estructuras doradas es ideal para un comedor. Y, en un estilo completamente diferente, el dorado también se lleva especialmente bien con los rosas empolvados, con esta combinación conseguirás un salón elegante y romántico a la vez.
Pero si hay un color con el que combina de una manera especialmente elegante es el negro. Es cierto que es complicado de introducir en el salón, sobre todo si es oscuro, pero si tienes la posibilidad de elegir una pieza que combine ese color y los brillos dorados, conseguirás un efecto espectacular para un rincón al que quieras dar algo de protagonismo.
Los mejores materiales para combinar con dorado
Los brillos dorados se llevan bien con materiales muy diferentes. Si los muebles de tu salón son de madera o incluso tienes piezas de fibras naturales como el mimbre, también puedes introducir algún complemento o mueble auxiliar sin grandes problemas. Con cristal y con piedras como el mármol, el dorado es también una combinación ideal porque da un toque de calidez a unos materiales en principio fríos.
Y si hablamos de tapicerías, si hay una tela con la que visten especialmente los reflejos dorados es con el terciopelo. Si tu sofá o las sillas del comedor están tapizadas con él, no lo dudes, cualquier accesorio en dorado le dará un toque extra de glamur a tu salón, sin importar el color de la tela.
Accesorios dorados para tu salón
Con todo lo explicado hasta ahora puede que pienses que es necesario renovar todo el salón o comprar mobiliario para introducir notas doradas en la estancia. Nada más lejos de la realidad. Hay miles de accesorios con los que podrás hacerlo. Lo más sencillo: cambiar tiradores de muebles. Pero también puedes colocar alguna figura decorada con esos brillos, un pequeño macetero, algún marco de fotos o una lámpara de pie. Como ves, hay miles de posibilidades para llevar el lujo a tu salón sin complicarte mucho la vida.