El salón es el auténtico corazón de nuestra casa. Es el lugar donde nos relajamos, donde pasamos tiempo con nuestros seres más queridos y también donde desarrollamos algunas de nuestras aficiones. Y es como una especie de escaparate que muestra lo que somos, lo que nos gusta y nuestra forma de vida. Pero a veces no conseguimos darle ese estilazo que vemos en tiendas o revistas de decoración.
Sin embargo, presumir de salón ante las visitas o en redes sociales es más sencillo de lo que podamos imaginar. No es necesario tener un salón enorme. Y tampoco lo es gastar un dineral o renovar por completo mobiliario y complementos. Hay ideas muy sencillas que pueden conseguir que tengas ese salón de auténtico lujo con el que sueñas. Vas a ver como ni lujo ni estilo están reñidos con el presupuesto.
Textiles con mucho estilo para el salón
Una forma muy sencilla de elevar e nivel decorativo del salón es con los textiles. Si tu sofá no te dice nada, simplemente coloca sobre él unos cojines que le den vida. Date el capricho de jugar con colores, con patrones, tamaños e incluso formas. Solo dos consejos: el primero, el número adecuado, que es un cojín más que los asientos que tenga el sofá; el segundo, busca un nexo cromático con la decoración del salón. Si además colocas un plaid en uno de los brazos, el efecto será espectacular.
Pero aún hay dos elementos más con los que el estilo del salón sumará puntos. Por un lado, las cortinas. Si la estancia es luminosa, atrévete a colocar una sobrecortina de un tejido exclusivo como el terciopelo. Por otro lado, las alfombras. En el caso de un salón decorado en colores neutros muy claros, suma una nota de color con la alfombra o, si lo prefieres, mantén esa paleta cromática, pero aportando volumen y textura con un punto grueso.
La importancia de iluminar bien
A veces el único fallo del salón es la luz o, mejor dicho, una mala iluminación. La luz genera emociones y es en parte la que nos hará apreciar el salón de una forma u otra. Por lo tanto, uno de los trucos básicos es el de iluminar correctamente. Y lo primero es potenciar muchísimo la luz natural, es la que aporta calidez a los espacios y hace que parezcan más acogedores.
Después, hay que fijarse en la iluminación artificial. No deben quedar espacios en penumbra o con sombras. Y eso significa que hay que iluminar desde el techo, pero también usar lámparas de pie, de mesa o apliques en las paredes. Apuesta además por luces cálidas, salvo en esas zonas en las que se necesita ver perfectamente, como el rincón de lectura o el comedor.
Arte en las paredes
Los cuadros son uno de los básicos en la decoración del salón. Pero el arte, igual que suma puntos, también puede restarlos. Por ello, es fundamental elegir los cuadros con mucho cuidado y saber cómo colocarlos para que el efecto visual sea de revista. Independientemente de gustos y estilos, hay algunos consejos que no debes perder de vista para no errar en la elección.
Po ru nlado, conviene tener en cuenta las dimensiones de la pared. Si es amplia, las composiciones de varios cuadros siempre darán al salón un toque de elegancia. Sin embargo, un gran cuadro será también un fantástico foco de atracción, aunque solo si el salón es grande y se puede contemplar desde una cierta distancia.
¿Qué más hay que tener en cuenta? Siempre debemos buscar que los colores del cuadro equilibren el de las paredes, es decir, en una pared blanca cuadros en tonos vivos encajarán bien, pero si la pared es oscura, lo ideal son láminas en colores claros. Y, en caso de duda, es posible prescindir de los cuadros clásico y optar por obras que, simplemente, juegan con superficies texturizadas.
Accesorios de lujo
Y al decir de lujo no nos referimos a marcas exclusivas. Cualquier accesorio hecho a mano es único y especial, por lo que dará ese toque de lujo que a tu salón le falta. No es necesario que sea especialmente sofisticado. Por ejemplo, los objetos de barro son tendencia desde hace ya algún tiempo y visten perfectamente en salones de cualquier estilo.
Pero de nada servirá colocar ese accesorio maravilloso presidiendo el mueble del salón si el resto de la decoración no lo acompaña. ¿Qué significa? Que la decoración de las estanterías y muebles debe guardar una cierta homogeneidad. No quiere decir que haya que poner complementos exactamente iguales. De lo que se trata es de que combinen bien y se complementen. El nexo de unión puede ser algo tan simple como un material o un color.