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Una afición que puede marcar la decoración de tu casa

Va dirigida especialmente a todos aquellos que disfrutan husmeando en librerías y bibliotecas y siempre compran libros que a veces no se llegan a leer

Los amantes de la lectura y del inconfundible olor a libro, suelen acumular con el paso del tiempo diferentes ejemplares en casa cuyo fin principal es, o suele ser, el ser leídos. Pero este no es el único, pues existe la posibilidad de realizar una práctica decorativa a partir de su acumulación. Se conoce como «Tsundoku» y es una tendencia al alza. Se trata de un término de origen japonés, que consiste en la adquisición de libros para fines decorativos. Puede que los ejemplares ya hayan sido leídos o esté planificado leerlos en el futuro, pero lo importante es adornar diferentes sectores del hogar a partir de la organización de los mismos.

Esta práctica hace referencia precisamente al síndrome consumista de comprar libros que nunca se leen. Está claro que la vida ajetreada que llevamos hoy en día nos hace postergar muchas cosas, entre ellas la lectura. Y es que, a pesar de que muchas veces tenemos ganas de leer y nos damos a la tarea de ir a comprar esos libros que tanto nos gustan, nos suceden una infinidad de cosas que nos hacen postergar el buen propósito. Así, los acumulamos en la mesita de noche, en las estanterías o en alguna balda y nunca llegamos a leerlos. Algo con lo que no está nada de acuerdo la también japonesa Marie Kondo.

¿Qué es el “Tsundoku”?

El «Tsudonku» nació en el siglo XIX en Japón durante el reinado del emperador Meiji y se refiere a la acumulación de libros. Es el resultado de la combinación de dos palabras: “tsunde oku” que significa apilar cosas, y “dokusho” que es leer libros. Si bien algunos asocian este término a la acumulación compulsiva, si se ve desde el punto de vista práctico sería encontrarle utilidad a aquellos libros que disfrutamos leer y que en algún momento, tal vez, volvamos a visitar.

estantería madera con varios libros u diversos objetos decorativos

Si bien puede que algunos dispongan de una biblioteca o muebles para acomodar tu material de lectura, el «Tsudonku» invita a aprovechar los diferentes espacios en el hogar para ubicarlos y así imprimir personalidad y lograr un ambiente acogedor. Desde el punto de vista estético, lo idóneo es jugar con la creatividad y los colores de cada ejemplar, y dependiendo de la cantidad de libros que tengas, podrías apilarlos de a tres como centro de mesa ratona y acompañarlos con un jarrón u otros materiales decorativos de preferencia.

También se pueden aprovechar los rincones que estén libres y agruparlos de forma estratégica. En primer lugar, vas a necesitar aislarlos del piso con una base que puede ser de madera, luego se pueden apilar los libros más grandes de forma horizontal, seguida de otra capa vertical. Siguiendo este patrón, podrían alcanzar una determina altura y para finalizar, sobre la cúspide misma, puedes, por ejemplo, poner una maceta con una planta o colgar un cuadro contra la pared.

Si se tiene la posibilidad de colocar repisas en las paredes, también se pueden aprovechar estos espacios para combinar libros y velas, cristales, adornos de macramé y portarretratos. Lo mejor de esta tendencia es que no se limita solo a la sala de estar, pues se puede ambientar cada espacio del hogar según la temática de los libros. Asimismo, el «Tsudonku» también sugiere variar en el modo de exhibir los libros, ya sea agrupándolos por color, fecha de publicación, temática u orden alfabético.

Y es que no hay reglas establecidas, pudiendo ordenarse según criterios diferentes: temas, autores, colecciones o títulos siguiendo un orden alfabético. Conviene combinarlos de tan forma que se evite que queden huecos en las estanterías y se desaproveche el espacio disponible. Además, es recomendable reservar para las obras grandes la parte superior de las estanterías, ya que tienen tipografías de dimensiones destacadas que resultan más fáciles de diferenciar desde una distancia mayor mientras que los pequeños quedarán a la altura de los ojos.

¿Cómo aplicar el “Tsundoku” en la decoración del hogar?

Disponer de grandes estantes, estanterías o bibliotecas es una opción que no todas las personas pueden disfrutar. Pero que nadie se agobie, pues existen formas más originales de adornar espacios a partir del material de lectura. Por ejemplo, apilando los libros unos sobre otros. Incluso, si tienen un tamaño considerable, se pueden formar pequeñas mesas de apoyo. También se pueden aprovechar rincones vacíos del hogar, en los que no caben muebles grandes, es una ventaja que aporta el «Tsundoku». Por ejemplo, en los costados de los sillones o por encima del marco de las puertas.

En cuanto a las formas de organizar los libros, existen diferentes maneras, pues se trata de una acción basada en el gusto personal. Por ello, existen varias formas de exhibir el material de lectura como el orden cronológico (se tiene en cuenta la fecha de publicación original o la que tenga esa edición puntual), el azar o el orden alfabético, así como el tamaño (de los ejemplares más grandes a los más pequeños o viceversa), el color, de revés ( consiste en guardar los libros con el lomo hacia atrás y las páginas hacia delante, logrando una sensación de orden y uniformidad), o por leídos o no leídos, unos a cada lado.

Destacar que, la presencia y la contemplación del material de lectura incita a adquirir ejemplares nuevos. Y es que invertir en libros es una gran decisión. El problema es cuando no podemos dejar de comprar y no nos importa lo más mínimo si viviremos para leerlos todos. Por último, un detalle a tener en cuenta: los libros pueden acumular polvo y suciedad en sus tapas. Aunque son elementos más higiénicos que otros, es importante mantener una limpieza regular en las decoraciones formadas por estos objetos. Si las mismas se encuentran protegidas por vitrinas, es menos probable que se ensucien.

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