Clásicas o de diseño moderno, tanto en salones como en cocinas o baños, las vitrinas son uno de esos clásicos en decoración que no suelen faltar en ningún hogar. Vestir la casa con ellas es muy sencillo porque encajan a la perfección en cualquier estilo. De hecho, son perfectas en estancias de aires clásicos, pero también pueden crear un punto focal realmente atractivo en habitaciones con una estética industrial.
Esa versatilidad de las vitrinas es posible a la gran variedad de acabados. En madera tratada o sin tratar, con elementos metálicos y de todos los tamaños imaginables, las vitrinas se pueden colocar en cualquier habitación, incluso en el baño o en un recibidor. ¿Pero conoces todas sus ventajas? Y no solo en decoración, a nivel práctico, también las tienen.
Vitrinas para decorar espacios pequeños y oscuros
En salones o cocinas que sean de dimensiones reducidas, las vitrinas son perfectas. ¿La razón? Que visualmente son muy ligeras, mucho más que un mueble con puertas ciegas. Puedes colocar una vitrina sin miedo en ese salón pequeño, no parecerá que está abarrotado de muebles. Y, sobre todo en cocinas, son la mejor manera de amueblar la zona alta si se necesita espacio de almacenaje y la estancia no es muy grande.
No solo en espacios reducidos, una vitrina puede ser un elemento clave en la decoración de estancias oscuras. Con un fondo de espejo, la vitrina ayudará a multiplicar la luz que entra en la habitación. Pero también es perfecta para jugar con la iluminación artificial. Es muy sencillo, basta con colocar luces en su interior y tendrás un complemento perfecto para el resto de la iluminación.
Son muebles muy decorativos
La vitrina es en sí misma un mueble con mucha presencia, sobre todo si se trata de un modelo de ciertas dimensiones. Pero, además, te ayuda a jugar con la decoración de la estancia en la que se encuentra. ¿Cómo? Con esos objetos que coloques en su interior. Basta con cambiarlos para que el ambiente de la estancia también lo haga, especialmente en esas vitrinas con estructuras más ligeras.
Además de ello, son ideales para introducir una nota de color en espacios monocromáticos, como suele ser el baño. Pon en la vitrina toallas de color o unas cajas de mimbre a modo de almacenamiento y verás qué cambio. En salones tienes muchas más posibilidades, desde objetos de artesanía a accesorios de decoración de cualquier clase.
Tendrás espacio de almacenamiento
A veces parece que no tenemos en casa suficiente sitio para guardar cosas, pero no queremos añadir más y más muebles. Otra de las ventajas de las vitrinas es, precisamente, que te permiten disponer de ese lugar de almacenamiento sin cargar en exceso los espacios, protegiendo además del polvo lo que hay en su interior. En la cocina o el comedor, esas vitrinas son maravillosas para colocar la vajilla, las cristalerías, los juegos de café, cajas decoradas en las que puedes guardar desde las galletas del desayuno o eso tarros en los que guardas el arroz, las legumbres o la pasta.
Vitrinas para crear un punto focal
Las vitrinas permiten dar continuidad a la decoración de una estancia de una forma muy liviana y discreta. Pero también pueden convertirse en punto focal, por ejemplo, en esos espacios y rincones a veces pequeños que están desaprovechados o que parecen vacíos. Este es un mueble que los llenará sin resultar pesado y dará un toque de estilo a la habitación.
Hay una gran variedad de modelos
Otra de las ventajas de las vitrinas es que las puedes elegir en diseños muy diferentes, desde las clásicas de madera en todo tipo de acabados a esas otras con estructura metálica y completamente acristaladas que resultan tan ligeras como elegantes. También las puedes encontrar de diferentes alturas, de un cuerpo o de varios, con cristales lisos o con algún elemento decorativo. Todo ello hace que siempre haya una vitrina perfecta para cada estancia y cada estilo.
Sí, las vitrinas también tienen inconvenientes
Las vitrinas tienen infinidad de ventajas, pero también algún inconveniente. ¿El principal? Que sí o sí tendrás que tener su interior perfectamente ordenado. Las vitrinas son muy elegantes, pero con ellas también puedes arruinar la decoración de la estancia si lo que hay en su interior está mal colocado o parece apelotonado. Ten en cuenta que muchas miradas se dirigirán a ella.
Y no bastará con el orden, también la limpieza es importante. En una vitrina también puede entrar polvo, y puede que se vea mucho más que en cualquier otro mueble. Y a eso sumamos las marcas de dedos, salpicaduras o roces en el cristal. De esta forma, no queda más remedio que asegurarse de que tanto interior como exterior están perfectamente limpios. Requiere un pequeño esfuerzo extra, pero las ventajas de este tipo de muebles lo compensan con creces.