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Cómo se cultiva la cebolla – Qué necesitas

Cómo se cultiva la cebolla - Qué necesitas

Si estás leyendo esto es porque en verdad te interesa saber cómo se cultiva la cebolla. Pues has llegado al lugar indicado porque develaremos todo lo que necesitas para la siembra y cosecha de esta hortaliza conocida mundialmente por su capacidad para potenciar el sabor de los alimentos, por los múltiples beneficios que aporta a la salud del ser humano, pero sobre todo por hacernos llorar tras cada corte.

Antes de explicar cómo se cultiva y qué necesitas para ello, queremos hacer hincapié en un punto importantísimo. Es que la cebolla tiene un alto valor nutricional por su alto contenido de fibra, vitaminas y minerales que no podemos pasar inadvertido al hablar de esta planta. También es antidiabética, antiinflamatoria, neuroprotectora, hipotensora, prebiótica, antiasmática y anticancerígena.

Ahora que sabes qué tan poderosa puede llegar a ser una sola pieza, con más razón aún querrás cultivarla a tu imagen y semejanza, por lo que necesitarás conocer las mejores técnicas para llevar a cabo el procedimiento de forma segura. Y aquí te decimos qué hacer, así que pon atención.

¿Qué necesitas para cultivar una cebolla?

Si bien el cultivo de la cebolla no representa mayor dificultad, requiere de técnicas para lograr que el proceso sea exitoso. Por eso te invitamos a tomar en cuenta las siguientes recomendaciones.

1. Tipo de tierra

La cebolla no se cultiva en cualquier terreno, pues necesita de suelos ricos para desarrollarse con la mayor efectividad posible. Los más indicados son los de limo, turba y franco arenosos. Para mejorar la efectividad del proceso, tendrás que colocar un poco de compost maduro, el cual proveerá al vegetal del fósforo y potasio que requiere para su adecuado crecimiento.

2. Exposición al sol

El contacto con el sol es esencialmente útil para su correcta evolución. Este vegetal sabrá aprovechar aún más los rayos UV durante la aparición de los bulbos.

3. Proceso de riego

Sí, necesita agua pero no en grandes cantidades. Evita regar incluso 20 días antes de la cosecha para que las cebollas estén perfectas. Los versados aseguran que solo requieren de abundante agua durante su etapa de crecimiento, incluso antes de la aparición de los bulbos. Después de eso, el riego se hará de forma esporádica.

4. Proceso de recolección

Lo primero que debes hacer es fijarte si los vértices de las hojas se tornan color amarillo. Si está ocurriendo, rompe su cuello y mantén el vegetal en contacto con el suelo. No hay dudas de que con esto se comienza la etapa de maduración.

Acto seguido, habrá que levantar los bulbos con mucho cuidado para no perjudicar la piel. Trata de no sacarlos completamente de la tierra. Con esto, se inicia el proceso de secado de los bulbos de las cebollas. Al día siguiente, deben ser desenterradas y dejarlas secar al sol por un lapso de tiempo de hasta dos semanas.

Una vez que estén bien secas, podrás colocarlas en un lugar fresco, con lo que se culmina el procedimiento de cultivo. Ahora tendrás en casa cebollas listas para cualquier cocina, a fin de integrar recetas para la elaboración de exquisitas comidas.

Lo mejor de la cebolla es que puede ser cultivada en cualquier temporada, a diferencia del kiwi, cuya cosecha viene pobre este año a causa de las heladas.

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