Llorar al momento de cortar una cebolla es una de las cosas más habituales en la cocina, pero muy pocas personas conocen cuál es la razón exacta de esta reacción. El lagrimeo producto de la manipulación de esta hortaliza rica en fibras, minerales y vitaminas tiene una explicación científica, la cual es de reciente data y que queremos que conozcas a continuación.
El consumo de la cebolla es bastante recurrente. De hecho, no hay cocina en el mundo que no la utilice como ingrediente para la elaboración de cualquier receta. Es que además de garantizar un exquisito sabor a las comidas, también contribuye sobremanera con la salud al ser diurética, mejorar la circulación de la sangre, por ser expectorante y bactericida, además de depurativa y digestiva.
Pero a la hora de cortarla sin las precauciones de rigor, la irritación que produce en los ojos hace que estos comiencen a segregar tantas lágrimas que en ocasiones es imposible continuar cualquier tarea culinaria. Para conocer qué es exactamente lo que genera este fenómeno, hemos hecho una investigación exhaustiva, cuyo resultado presentaremos a través de este artículo.
¿Por qué lloramos al cortar una cebolla?
Cuando la cebolla es cortada libera algunos químicos, siendo los aminoácidos sulfóxidos y encimas dos de los más importantes. Ambos están compuestos por sustancias a base de azufre en forma de gas, los cuales se alojan en la superficie de los ojos hasta irritarlos.
El gas azufrado se transforma en ácido sulfúrico al entrar en contacto con la humedad del globo ocular, lo que ocasiona mayor molestia; por consiguiente, ganas de llorar.
Esta acción provoca una respuesta del cerebro, el cual en vista del daño causado por los componentes de la cebolla, ordena la producción de más lágrimas para diluir los agentes externos, en un intento desesperado por mantener los ojos a salvo.
¿Qué hacer para evitar llorar al cortar una cebolla?
Pero si eres de los que odia llorar al cortar la cebolla, entonces estos consejos son para ti. Hoy te diremos qué hacer para evitar que los gases emanados de este vegetal afecten tus ojos hasta lacrimar.
- Corta la cebolla con un cuchillo con hoja muy fina: Esto hará que los cortes afecten la menor cantidad de células, las cuales contienen una alta carga de ases de azufre. También ayudará hacerlo lo más rápido posible.
- Introduce la cebolla en un recipiente con agua fría y corta desde allí: Cortar la cebolla debajo del agua fría es una buena opción si no quieres que tus ojos salgan lastimados por sus gases. De esta manera, cuando el vegetal expulse las sustancias irritantes harán reacción directamente con el agua y no con las lágrimas de tus ojos.
- Congela la cebolla: Métela al refri hasta 20 minutos antes de realizar los cortes. Se trata de una técnica eficiente, pues al manipularlas la segregación de químicos contaminantes es mucho menor.
- Enciende la campana protectora: Tal vez sea el menos eficaz de los consejos, pero bien puede ayudar el hecho de que la mayor cantidad de gases de azufre se vayan por el ducto de este aparato, en lugar de alojarse en tus ojos.
- Usa lentes protectores: Estas son herméticas, especialmente diseñadas para realizar cortes de cebolla. Usarlos garantiza la protección de los ojos y una mayor facilidad a la hora de manipular la hortaliza.
Después de picar, no habrá ningún inconveniente. Ahora tendrás que usarla en las mejores recetas para tu cocina, donde por lo general siempre preparas deliciosos platillos, entre ellos las recetas saludables para el corazón.