El gasto en calefacción está en boca de todos y es que, durante los últimos meses, se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza tanto para particulares como para empresas e incluso instituciones.
Pero, por si no lo sabes, la culpa de que tu factura de gas haya subido más de la cuenta puede ser tuya y hoy te explicamos por qué es así y la manera de solucionarlo. Así que, si quieres averiguarlo, solamente tienes que continuar leyendo.
Cómo reducir el consumo de tu calefacción con un termostato
A día de hoy, todos los sistemas de calefacción suelen contar con un termostato que nos permite encender y apagar la misma de manera sencilla.Esto provoca que podamos encender y apagar el aparato cuando nosotros queramos, adaptándolo lo máximo posible a nuestros hábitos diarios para así no pasar nunca frío en la casa. Pero también puede provocar que gastemos más de lo que nos gustaría.
Por eso hoy te traemos una serie de recomendaciones que te pueden resultar útiles a la hora de utilizar un termostato, ya que te van a permitir optimizar al máximo tu sistema de calefacción. Te los explicamos a continuación:
No apures el tiempo de apagado de tu caldera
En ocasiones, programamos nuestra caldera para que se apague justo cuando vamos a salir de casa o nos vamos a ir a dormir, pero esto es un error que puede incrementar nuestra factura de suministros. Piensa que, a pesar de que apagues tu caldera, el calor se va a seguir manteniendo en la vivienda durante un rato, por lo que lo más recomendable es apagarla un rato antes de cuando tenías pensado. El calor residual continuará estando en la misma y, a la vez, el consumo será bastante menor.
Apaga la calefacción cuando no la estés utilizando
Seguro que alguna vez has escuchado eso de que lo mejor para no gastar es mantener la calefacción encendida pero con la temperatura muy baja. La realidad es que esto es cierto en la medida en la que, cuando volvemos a encender la calefacción tras estar encendida, esta experimenta picos de consumo. Sin embargo, también debemos ser conscientes de que cada hora de más que tengas puesta la calefacción va a suponer un mayor consumo en tu factura. Por lo que, si no es realmente necesaria, lo mejor es que apagues la misma.
Mantén una temperatura adecuada en la casa
Cada grado que subes tu termostato supone un dinero extra en tu factura, mucho más del que puedas creer en un primer momento. Por eso lo ideal es mantenerla a una temperatura estable que genere confort en la vivienda, pero sin afectar a nuestra economía. Para ello, lo ideal es optar por unos 19-21 grados durante el día y 16 durante la noche. Si bien es cierto que, como hemos comentado previamente, si puedes apagarla por la noche, el consumo será aún menor.
Programa la caldera según tus horarios
Por otro lado, también debemos ser conscientes de que muchas veces utilizamos la caldera de manera incorrecta en relación con nuestros horarios. Es decir, si enciendes la calefacción a primera hora porque tienes frío, y acto seguido te vas a trabajar, estarás tirando dinero a la basura.
Piensa que es importante adaptar el uso de este sistema a aquellos ratos en los cuales vamos a estar en nuestra vivienda y, si no es demasiado rato, lo mejor es que ni siquiera la encendamos. Así conseguiremos un funcionamiento más eficiente. Como ves, realizar un uso inteligente del termostato, puede ser clave para que nuestro sistema de calefacción gaste menos. Esperamos que este artículo te haya servido para aprender a gestionarlo de manera más efectiva a partir de ahora.