El ser humano es un animal social y como tal siempre está inclinado a una vida en sociedad, en compañía de sus congéneres y no en soledad, esto aplica tanto para la vida como para las diversas actividades que desarrolla a lo largo de su existencia. Pero qué sucede cuando se trata de buscar el orden y la limpieza de los espacios de una persona soltera que vive en soledad, una pregunta a la que Marie Kondo tiene una efectiva respuesta.
El método KonMari de la famosa escritora japonesa Marie Kondo está basado para ser llevado a cabo desde una perspectiva profundamente personal, y que requiere amplias dosis de confrontación con el pasado, así como una visualización del futuro y una actuación en el presente. Una manera eficiente para lograr que el orden pueda cambiar la vida, para lo cual debes conocerte a ti mismo y despertar tu alegría interior.
Marie Kondo y las pautas para lograr alegría en soledad
La intimidad con uno mismo es un proceso esencial y por consiguiente es la base de todas las asociaciones, esta intimidad personal está basada o regida por unos precisos principios que deben ser reconocidos y analizados, con la finalidad de hacerlos crecer, de entenderlos y de establecer un criterio que tenga como meta final la creación de alegría contigo mismo.
En definitiva, existen cuatro precisas reglas mediante las cuales es posible manipular y crear alegría con uno mismo en soltería, comenzando por el famoso “conócete a ti mismo” mediante el cual es posible crear certeros planes a futuro, basados en una información real sobre el yo personal. Además de mantenerse como único dueño de sus sentimientos, mantener un perfecto orden relacionado con el diálogo interno y una óptima amabilidad hacia uno mismo.
Marie Kondo y el conocimiento real sobre uno mismo
Posiblemente sea una locura asegurar o sugerir que es necesario un conocimiento sobre uno mismo, pero tanto el autoanálisis como la autorreflexión de un modo verdadero resulta ser generalmente una situación incómoda y repleta de desafíos. Por lo que para mantener altas dosis de integridad contigo mismo debes primeramente conocer quién eres y lo que realmente quieres.
Es preciso ordenar la mente y pensar en términos concretos sobre el legado que quieres dejar y hacer una exhaustiva revisión personal de estas actuaciones. Porque al eliminar el desorden de las expectativas diarias, es posible que puedas visualizar de un modo concreto tu situación real, sin impedimentos y sin ningún tipo de barreras, sean personales o de otras personas.
Las metas tienen que tratarse con la realidad latente de lo personal, establecer metas a corto plazo que sean irreales solamente harán daño y generarán altas dosis de estrés. Mucho mejor si las metas de crecimiento personal se organizan y se ordenan a una década, lo que permite una extraordinaria flexibilidad temporal y una mejor planificación y orden para conseguirlas.
Aduéñate de tus sentimientos
La autorreflexión es perfecta para mejorar y una de las mejores maneras de lograrlo en enfrentar los propios sentimientos hasta dominarlos, aquí es importante conocer al detalle el cuerpo y cada una de las emociones y experiencias que dominan a las sensaciones físicas. Las técnicas de respiración profunda y la meditación proporcionan una ayuda invaluable ante estas circunstancias y ante estos sentimientos.
Escuchar al cuerpo y prevenir las reacciones físicas asociadas con las emociones es una forma certera de ordenar y de planificar lo relativo a los sentimientos, de este modo es posible no ser tomado por sorpresa y estar preparado ante cualquier eventualidad. Los sentimientos de pavor, amor, alegría y todos los demás están asociados con reacciones físicas que deben conocerse, es decir, un orden natural sobre sí mismo para no bloquear los sentimientos.
Ordena tu diálogo interno y cultiva la gentileza
La manera en la que te comunicas con los demás ofrece un impacto directo en cómo fluyen las relaciones, igualmente resulta de la forma en la que hablas de ti mismo. Es una situación de acción y reacción, en la cual todos somos propensos a ser dueños de un destino acorde a nuestras acciones, pero que es posible modificar para mejorar en cada uno de los aspectos organizaciones.
Lo ideal es corregirnos y no entrar en conflictos directos con el yo interior y desarrollar una especie de diálogo interno que denote alegría y gentileza, donde las emociones puedan fluir y además de ello se mantengan altas dosis de honestidad. Al final, Marie Kondo aplica los principios de orden de su método KonMari donde la autogestión consigue ordenar los sentimientos y la propia vida cuando estamos en soledad o soltería.