Todos los años pasa lo mismo. Llega el verano, suben las temperaturas, las ventanas de casa están abiertas y pasamos más tiempo en las terrazas o balcones, si lo tenemos, así como en porches y piscinas, y nos encontramos con nuestros «amigos» los mosquitos, dispuestos a aguarles la fiesta a más de uno con sus molestos picotazos, especialmente los nocturnos. Si bien hay diversos trucos caseros y en el mercado existen infinidad de productos para repeler, o incluso eliminar, a estos más que molestos insectos mediante diferentes aparatos que emiten sustancias químicas, si lo que se busca es un método más directo y sin mediación de sustancias artificiales, la mejor opción son las lámparas LED con capacidad de funcionar como trampa antimosquitos.
Si bien la gran mayoría de gente desconoce cómo funcionan y por qué repelen los mosquitos, hay que decir que, además de económicas, suelen ser sencillas de manejar y no requieren de recambios con sustancias químicas cada ciertas semanas, por lo que pueden usarse sin problemas toda la temporada de verano sin estar pendientes de que dejen de funcionar, siempre que las tengamos enchufadas y con las baterías listas. Por todo ello, se han convertido en la opción preferida para mucha gente a la hora de acabar con los insectos en casa.
Tipos y funcionamiento de las lámparas LED antimosquitos
En las tiendas podemos encontrar una variedad casi infinita de este tipo de lámparas LED, pero básicamente podemos distinguir dos categorías: por un lado, las que atraen a los mosquitos para terminar atrapándolos y, por otro, las que los atraen para matarlos mediante una descarga eléctrica. Ambos tipos suelen aprovechar las posibilidades de las luces LED actuales para emitir rayos de luz en el espectro ultravioleta (UV) en una longitud de onda cercana a los 365nm para atraer a los mosquitos hasta la lámpara y luego deshacerse de ellos con diferentes argucias.
Para ello pueden utilizar un sistema de succión basado en un ventilador que llevará los mosquitos hasta un receptáculo donde quedarán almacenados y no podrán escapar. Pero también hay modelos que cuentan con el clásico sistema de alta tensión con diferentes voltajes para eliminarlos de forma instantánea. Estos últimos son apropiados también para insectos más grandes que los succionadores no pueden atrapar como polillas y moscas.
Cómo elegir la mejor lámpara antimosquitos
Actualmente, en las tiendas y negocios especializados se puede encontrar un amplísimo catálogo de este tipo de lámparas LED antimosquitos, aunque todas ellas suelen tener unas características comunes en las que conviene fijarse antes de comprarlas, como el nivel de ruido, la facilidad de limpieza, el consumo eléctrico, su apariencia y dimensiones, si cuenta con protección para niños y mascotas o si lleva la batería integrada, así como la protección contra la humedad. Vamos a profundizar en todos ellos.
- Forma y dimensiones. Al ser un elemento que se va a tener que dejar encendido en casa, probablemente a la vista, es conveniente mirar si se busca un modelo de lámpara antimosquitos que tenga una estética decorativa, que sea compacta y que pueda pasar desapercibido en la habitación donde lo instalemos. O tal vez todo lo contrario, pues se busca una que llame la atención. Por ello, antes de decidir, observa las opciones que te ofrece el mercado.
- Nivel de ruido. Una forma muy popular de usar este tipo de productos es ponerlo en el dormitorio y poder dormir sin temor a que te piquen los mosquitos. Es por esto que lo recomendable es optar por modelos que sean silenciosos y no afecten a tu sueño. Normalmente, las que cuentan con succionador, emiten más ruido que los que no lo tienen, aunque en general presentan valores por debajo de los 20-30 dB y algunos tienen modos de bajo ruido para uso nocturno.
- Consumo eléctrico. Al tratarse de dispositivos que van a estar funcionando muchas horas cada día, el consumo eléctrico, especialmente en estos últimos tiempos en los que las facturas no dejan de subir, es un parámetro que conviene considerar, aunque generalmente gastan menos de 20-30 vatios a la hora. Cuanto más bajo sea este consumo mejor, y si cuentan con algún modo de ahorro de energía será siempre bienvenido.
- Facilidad de limpieza: Hay que tener en cuenta que se trata de un objeto que captura o mata a los insectos, por lo que estos, vivos o muertos, se quedan en su interior. Esto obliga a limpiarlos con cierta regularidad, por lo que lo recomendable es escoger un modelo que sea fácil y rápido de limpiar, pues se debe tener en cuenta que, dependiendo de la cantidad de capturas que haga la lámpara, habrá que hacerlo de forma periódica.
- Protección contra la humedad. Otro aspecto que debe tenerse en cuenta a la hora de adquirir y de instalar una lámpara antimosquitos en espacios exteriores como pueden ser una terraza, un patio, un porche o un jardín, es recomendable que esta sea resistente a las diferentes inclemencias del tiempo y del día a día, como salpicaduras de agua, el polvo y la humedad. Hay que estar preparado para toda circunstancia y situación.
- Batería integrada. Para que te despreocupes por completo, la mejor elección son aquellas que tengan batería incorporada, la cual deberá tener una autonomía de, por lo menos, diez horas para que actúe mientras se duerme. No obstante, la mejor opción son los que funcionan concertados a la corriente y así te despreocupes por completo. Estos modelos dan más facilidades de uso al poder recargarlos previamente y llevarlos con nosotros cuando lo necesitemos, aunque serán más caros y algo más pesados.
- Protección para niños y mascotas. En los modelos que producen descargas eléctricas es importante que no dejen los conductores eléctricos al aire y que estén bien protegidos tras unas rejillas de material aislante para que no se pueda, aunque se intente, introducir los dedos y sufrir una descarga. Y en los modelos con succionador conviene que tengan también un protector en el ventilador para que no se pueda meter la mano por error y tocar las aspas.