El sector fotovoltaico mantiene un creciente movimiento en las expectativas de los usuarios, con aprobaciones hacia el autoconsumo y rechazos a las grandes plantas de energía solar. Una inclinación de los usuarios hacia la gestión de una solución energética que logre satisfacer en amplia medida a todos y que deja en evidencia que el autoconsumo solar sea una de las opciones más favorables para conseguir una excelente gestión de las energías renovables.
La historia energética española ha vivido en los últimos años un radical cambio, tanto en las políticas gubernamentales como en el gusto de los habitantes hacia la concreta aprobación de la energía solar, pero con un crecimiento que evidentemente ha desbordado las expectativas iniciales y que ha tenido como epicentro los elevados precios de los combustibles, de la electricidad y el problema del calentamiento global.
El autoconsumo en la energía solar crece sin parar
España no maneja un registro público de autoconsumo que pueda catalogarse de fiable, por lo que las estimaciones están simplemente basadas en los datos aportados por las compañías y las empresas que manejan este sector y la información que ofrecen las distribuidoras. Las cuales colocan al autoconsumo como la versión de más elevado crecimiento en el tipo de instalaciones de energía solar, logrando duplicar su producción en los últimos 12 meses.
Las instalaciones de autoconsumo ya generan igual o mayor electricidad que 2 centrales nucleares y es determinante al asegurar que las proyecciones para este 2023 están cerca de alcanzarse, lo que supondrá que sin dudas se superaran las expectativas relacionadas con la proyección anual con el fin de alcanzar las metas preestablecidas con respecto a la hoja de ruta del 2030.
Un fuerte y marcado acelerón de la energía solar
Los usuarios ven al autoconsumo solar como una solución energética propia y personal en detrimento de los grandes parques o granjas solares, donde sin dudas intervienen otros factores ambientales y estéticos y la imperiosa desconfianza en las grandes corporaciones, quienes son las únicas con la capacidad monetaria para conseguir llevar a cabo estos proyectos de altísima envergadura e inversión.
El autoconsumo permite de forma directa que cada usuario pueda gestionar a cabalidad y bajo sus decisiones cada vatio de energía producida, consumida, almacenada o incorporada a la red tradicional para generar ingresos adicionales que aceleren en gran medida la amortización de la inversión inicial relacionada con la instalación de los sistemas de energía solar en cualquiera de sus variadas modalidades.
Cuellos de botella y problemas reales del autoconsumo solar
Los cuellos de botella han sido el resultado de este desmedido crecimiento en las instalaciones de energía solar de autoconsumo y es que la inflación ha tocado a la puerta de esta energía con aumentos de precios de un 15 % para las soluciones industriales y de hasta un 30 % con respecto a las soluciones domésticas. Sumado a los problemas en la cadena de suministros gracias a una escasez de inversores, baterías y paneles debido a la crisis de los semiconductores.
Además de ello, es importante la cuota de responsabilidad de la falta de mano de obra calificada de personal en el sector fotovoltaico y que ya ha generado la paralización de algunos proyectos por falta de personal instalador especializado. Pero la importancia apunta a que definitivamente y a pesar de toda la problemática reinante, esta es una industria en pleno crecimiento que sin dudas ha sacado el pecho para mantener a España en la línea del cumplimiento de las metas trazadas.
Igualmente, el estado ha tenido su grado de responsabilidad en permitir que las muy buscadas subvenciones tarden muchísimo tiempo en ser abonadas, generando malestar entre la población que al fin de cuentas confió en que los trámites serían expeditos. En fin, una alternativa que está en pleno desarrollo y que solo el futuro decidirá si se lograra mantener en el tiempo, lo cierto es que en la actualidad el autoconsumo solar es la modalidad reina de las energías renovables.