La energía fotovoltaica se ha perfilado en los últimos meses como una de las mejores opciones para proveer de energía a nuestro hogar. De hecho, el número de instalaciones se ha incrementado a nivel mundial ante la crisis energética que estamos experimentando.
No obstante, para sacar el máximo provecho a este tipo de sistemas, es esencial incorporar ciertos elementos como es el caso de las baterías virtuales. Si quieres saber en qué consisten y por qué necesitas tener una, continúa leyendo.
Cómo funciona la energía fotovoltaica: tipos de baterías
La mejor manera de entender para qué sirven realmente las baterías virtuales consiste en comprender primero los 3 tipos de sistemas fotovoltaicos que se pueden instalar en una vivienda. Estos son: sin baterías, con batería física o con un sistema de batería virtual.
Vamos a conocer en detalle los 3 a continuación para poder entender cuál es la diferencia entre ellos.
Sistema fotovoltaico sin baterías
En primer lugar, tenemos la instalación fotovoltaica que no emplea ningún tipo de batería. En este tipo de sistemas, la energía eléctrica que se produce en una vivienda se inyecta en la red eléctrica de la compañía distribuidora que tengamos contratada.
Lo que ocurre en estos casos es que, cuando generamos más energía de la que gastamos, la empresa nos tiene que pagar por ese excedente que estamos aportando. El problema está en que esa energía la vendemos mucho más barato de lo que nos cuesta a nosotros, por lo que perdemos dinero.
Las baterías fijas en los sistemas de placas solares
La segunda opción que tenemos es aquella que incorpora unas baterías físicas que nos permiten sacar un mayor rendimiento a la electricidad que generamos.
Estas baterías nos ayudan a acumular todos los excedentes energéticos para así poder utilizarlos cuando nosotros necesitemos. Es, por tanto, una de las mejores opciones dentro de los sistemas de autoconsumo fotovoltaico.
Baterías virtuales y energía solar
Finalmente, tenemos una tercera opción que puede suponer una excelente alternativa en caso de que no podamos contar con baterías fijas y son las baterías virtuales.
Pensemos que las baterías fijas tienen un coste elevado y, además, ocupan un espacio adicional en la vivienda. Por eso cada vez son más las personas que se suman al uso de las baterías virtuales, un sistema que incorpora muchas ventajas que vamos a conocer más adelante.
Qué son las baterías virtuales para placas solares
Ha llegado el momento de saber qué son en realidad las baterías virtuales y es que, este concepto solamente hace alusión a un contrato alternativo que ofrece una empresa distribuidora. Con la diferencia de que este contrato tiene mejores condiciones que las habituales.
De esta forma, la idea de este tipo de sistema es que los excedentes fotovoltaicos se puedan utilizar en otro momento del día o en otra vivienda de manera automática.
Entonces, lo que hace en realidad la comercializadora es vender los excedentes de nuestra instalación de autoconsumo a otro cliente o distribuidora y a nosotros nos lo restan de la energía que vamos a consumir más tarde. Esto nos ayuda a vender la energía a un precio mucho más justo que al que se emplea dentro del sistema de energía solar tradicional.
Las 3 ventajas de las baterías virtuales
Ahora que ya conocemos en qué consisten y cómo funcionan este tipo de baterías, ha llegado el momento de ver las ventajas de las mismas. Te las contamos a continuación:
- No se necesita ningún desembolso económico inicial.
- El mantenimiento del equipo no supone nuestra responsabilidad.
- La comercializadora soluciona los problemas técnicos.
En resumidas cuentas, podemos ver que se trata de un sistema bastante ventajoso para los usuarios, aunque también tiene un claro inconveniente. Hablamos, en concreto, del hecho de que se trata de una opción sumamente novedosa y poco implementada en nuestros países.
Además, a esto hay que sumarle la incertidumbre actual en relación con el precio de la electricidad, el cual está variando prácticamente a diario. En cualquier caso se trata de una opción a considerar en caso de que dispongas de un sistema de autoconsumo o estés pensando en instalar uno en tu casa.