El bicarbonato de sodio es un ingrediente básico en el hogar. Con mil y un usos, desde hacer galletas hasta pulir los dientes, el bicarbonato está presente en casi todos los hogares. Es ideal para limpiar cristales, por lo que se recomienda para las ventanas, pero su efectividad no se queda ahí, también los umbrales, los marcos y los rieles, se benefician de sus propiedades.
El bicarbonato de sodio es una alternativa económica, ecológica y orgánica a los limpiadores de ventanas dañinos. Según expertos, niños y adultos que sufren de alergias, deben implementar limpiadores naturales para ayudar a evitar las reacciones negativas asociadas con los detergentes químicos. Además de beneficiar tu salud, limpiar las ventanas con este material es un proceso simple, que requiere solo algunos suministros adicionales, como vinagre, jabón para lavar platos, agua, paños o esponjas, una escobilla de goma y una botella con atomizador. A continuación, te enseñamos en detalle cómo hacer la limpieza de las ventanas con ese ingrediente.
Prepara un aerosol para ventanas con bicarbonato de sodio
Hay varias formas de usar bicarbonato de sodio para limpiar los cristales de las ventanas. Para ventanas relativamente limpias, combina 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio y 1 cucharadita de jabón en una botella con atomizador. Mezclar bien y pulverizar sobre la superficie. Lava de arriba hacia abajo, empleando un movimiento en zigzag y luego de lado a lado. Luego limpia con una toalla de algodón. A la solución se le puede agregar vinagre o alcohol isopropílico para lograr una mayor fuerza de limpieza, o se puede agregar un poco de aceite esencial para obtener una fragancia más agradable.
Si las ventanas están muy sucias o quieres hacer una limpieza más profunda, usa bicarbonato de sodio y una solución diluida de vinagre blanco. Esto cumplirá el doble propósito de levantar la suciedad y los escombros mientras deja un brillo sin rayas. Con un periódico o un paño, limpia cada ventana antes de limpiar para eliminar la mayor cantidad de suciedad posible.
Luego, humedece un paño o pañuelos, agrega una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio y frota suavemente la suciedad o las manchas visibles. Haz un seguimiento rociando una solución de vinagre blanco al 10% sobre el vidrio y luego límpialo. Limpiar y secar completamente de inmediato evitará que aparezcan rayas.
Si no estás satisfecho con los resultados de la pulverización, repite el proceso con una esponja mojada en vinagre, limpiando la ventana y terminando con un dispositivo de escobilla de goma para eliminar cualquier exceso.
Limpia marcos, umbrales o bordes de las ventanas
El bicarbonato de sodio también se puede usar para eliminar la suciedad y las manchas de los alféizares de madera o vinilo y los rieles de las ventanas. Usa una combinación de bicarbonato de sodio y vinagre para eliminar la acumulación de suciedad. Primero, espolvorea bicarbonato de sodio donde sea necesario y vierte vinagre sobre él. Deja que se remoje durante varios minutos, luego usa un cepillo de dientes para fregar las áreas especialmente difíciles de alcanzar.
Se puede envolver un paño alrededor de un cuchillo de mantequilla para lograr los mismos resultados en esquinas estrechas y grietas. Enjuaga con agua tibia, deja escurrir y luego seca. Para una acumulación particularmente espesa y difícil de eliminar, crea una pasta de agua y bicarbonato de sodio. Aplica y deja actuar durante 10 minutos. Luego frota y seca con una toalla. Usar una pasta de este tipo en el vidrio es una forma menos abrasiva de limpiarlo que una aplicación directa de bicarbonato de sodio.