Con el tiempo, es posible que hayas notado cuán oscuras y descoloridas se vuelven las ollas y las sartenes a medida que se usan. Ya sea de acero, cobre o hierro fundido, cada sartén pasa por la rutina y termina volviéndose crujiente y quemándose a pesar de frotarla vigorosamente. No importa qué tan fuerte frotes con agua y jabón para platos, hay ciertas manchas que no vas a poder quitar, y también necesitas ayuda para que se vean brillantes.
Es posible que te sientas frustrado por el constante aspecto opaco de tus ollas y sartenes, sin importar qué tan limpias intentes dejarlas. Pero, no hay necesidad de preocuparse porque hay algo que puedes probar y que funcionará para eliminar el problema. Lo mejor de todo es que el ingrediente que necesitarás para conseguir la mejor limpieza y brillo posible en tus sartenes es el bicarbonato de sodio.
Cuando debes limpiar y darle brillo a tus ollas y sartenes
Limpiar tus sartenes y ollas significa lidiar con olores persistentes, suciedad, residuos de comida y manchas. A veces, el agua y el jabón simplemente no son suficientes y hay que hacer un esfuerzo adicional. El bicarbonato de sodio es seguro para usar en acero, aluminio, hierro fundido y otros tipos de utensilios de cocina. Puedes usar bicarbonato de sodio en cualquier momento en el que notes que tus sartenes y ollas necesitan una buena limpieza. Esto puede ser luego de algunos usos, pero en realidad depende de tu propio criterio.
Cuanto más a menudo limpies tus sartenes con bicarbonato de sodio, mejor se verán y no tendrás que pasar por el proceso de fregarlas cada vez. El bicarbonato de sodio es barato de comprar, no es tóxico y hará que tus sartenes luzcan casi nuevas en poco tiempo.
Como darle brillo a las ollas y sartenes con bicarbonato de sodio
Comienza agregando agua para que el fondo quede cubierto por completo. No es necesario que llenes la olla hasta el tope, ya que no querrás que se derrame. Dependiendo de qué tan poco profunda sea, es posible que ni siquiera necesites mucho. Cambia a fuego medio a bajo, asegurándote de prestar atención a que el agua hierva porque no quieres exagerar. Recuerda que no necesitas mucho calor.
Calienta la sartén en la estufa hasta que notes que el agua hierve ligeramente, a la primera señal de burbujas. Una vez que esto suceda, querrás retirar la sartén de la estufa y colocarla suavemente en el fregadero. Debes usar un paño de cocina o guantes de cocina para mover la sartén en caso de que esté caliente. Ahora agrega 1 taza de vinagre una vez que esté colocada en el fregadero. El propósito del vinagre es ayudar a equilibrar los olores de la sartén y despegar los restos de comida y residuos que no se eliminaron inicialmente.
Después del vinagre, agrega 2 cucharadas de bicarbonato de sodio a la solución de la sartén. Una vez hecho esto, deberías comenzar a ver que el bicarbonato de sodio y el vinagre comienzan a burbujear. Dale a la solución unos minutos para que repose mientras la sartén u olla se enfría. Debes dejar reposar la solución durante unos 20 minutos. Si prefiere que la solución repose más tiempo, es aún mejor porque cuanto más tiempo permanezca y se remoje, mejores serán los resultados cuando llegue el momento de fregar.
A los veinte minutos, la mezcla de vinagre y bicarbonato de sodio debería haber chisporroteado lo suficiente y probablemente notarás suciedad flotando en la solución que se sacó de la olla. Ahora frota con un cepillo o una estropajo de acero inoxidable. Para evitar dejar marcas, debes frotar la sartén con movimientos circulares o en la dirección de la veta. No tengas miedo de tocar la solución de bicarbonato de sodio y vinagre porque es completamente no tóxica e inofensiva.
Hacer una pasta de bicarbonato para manchas difíciles
Es posible que encuentres ollas y sartenes en las que sea más difícil eliminar los residuos de comida y las manchas. Para esos casos, puedes hacer una pasta de bicarbonato de sodio. Preparar este limpiador pastoso mezclando las mismas cantidades de agua y bicarbonato de sodio directamente. Recuerda que está bien agregar más agua o bicarbonato de sodio a medida que avanza si la solución está demasiado líquida o demasiado espesa.
La idea es que tenga una buena consistencia para fregar. Una vez que se haya formado la mezcla, frota la sartén lo más vigorosamente que puedas hasta eliminar las manchas. Haz esto varias veces hasta que estés satisfecho con el aspecto de tu olla o sartén. Una vez que hayas terminado, vierte la mezcla en el fregadero, enjuágala con agua caliente y lávala con jabón para platos y agua con una esponja limpia como lo harías normalmente.