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Obstáculos administrativos evitan que la energía solar en España se duplique

Una búsqueda de políticas flexibles que permitan desarrollar esta industria fotovoltaica es el fin deseado por muchos

La capacidad instalada de energía mediante placas solares en España es de 16,5 GW y tiende a extenderse gracias al gran auge y al empujón que este tipo de energía renovable y limpia mantiene, pero es importante destacar que existen 15,1 GW de capacidad fotovoltaica en espera de los diversos permisos necesarios para comenzar de inmediato con su elaboración e instalación. Es decir, una potencia solar en espera que fácilmente rivaliza en tamaño con la ya instalada.

Estos cuellos de botella administrativos hacen que los retrasos en la autorización de los proyectos de energía solar tengan un impacto negativo en la generación y es que las cifras hablan por sí solas, porque de liberarse estos permisos se duplicaría la capacidad instalada actual. Un problema que la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) espera sea solucionado en los próximos 2 años y así lograr que la energía fotovoltaica mantenga el ritmo de crecimiento esperado.

Un crecimiento energético fotovoltaico frenado por políticas cerradas

Estos proyectos represados gozan de mantener un estatus que podrían estar en alguna de estas 2 fases: (1) ya tienen autorización administrativa y (2) otros mantienen una declaración de impacto ambiental, pero ambos aún no están en funcionamiento. En espera de sumarse de inmediato a la potencia instalada actual de 16,5 GW más 19,2 GW correspondientes a plantas de suelo y 2,7 GW propios del autoconsumo.

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Esta expansión del sector es gracias a la gran acogida y aceptación de esta energía por el sector doméstico e industrial, gracias a su elevada capacidad para generar riqueza, ahorro y un mejor trato hacia el medio ambiente. De allí que la principal asociación de empresas del sector fotovoltaico de España con 752 miembros pueda asegurar que la energía fotovoltaica está generando una huella imborrable y un impacto económico que no puede pasar desapercibido, por lo que las políticas y la legislación deben flexibilizarse para ir a la par del crecimiento y no frenar su expansión.

Y es que la generación de energía solar implica un crecimiento del empleo al necesitar de mano de obra directa, indirecta e inducida; tomando en consideración que el grueso de esta demanda se encuentra en el sector de la instalación, pero que en conjunto logra superar los 180 mil empleos para España.

Agilización de los trámites y una aceleración de la implantación

La necesidad de crecimiento de la energía solar está plenamente avalada por todos a nivel mundial y es que se debe acelerar y agilizar la implementación de este tipo de energías renovables y limpias de cara a luchar contra el cambio climático y como un sistema efectivo de sustitución de las energías fósiles. Esto convierte a la energía fotovoltaica en la más extendida y la que ofrece una mayor facilidad para su instalación.

Un reclamo que nace de la UE para la agilización de todos los trámites burocráticos con la finalidad de implementar la energía fotovoltaica y una medida que España como gobierno central y los gobiernos autónomos comparten responsabilidad con respecto a estas gestiones. Y es que el gobierno español conoce y ratifica su lentitud en la aplicación de políticas acordes a los planteamientos de Bruselas en su último informe correspondiente a la transición energética hacia proyectos renovables y en este caso a las fotovoltaicas.

De allí que todos predigan que esta problemática será incluida en la agenda de aprobación de un proyecto de emergencia que permita agilizar de forma expedita todo el proceso para la implementación masiva de la energía fotovoltaica como una solución paliativa a la crisis energética que se avecina. Empujada por el problema de los altos precios de la energía y del invierno que se aproxima.

El futuro es promisorio si España y el mundo logran salir de este atasco administrativo que mantiene el sector fotovoltaico, a lo que debe sumarse una efectiva gestión de las redes eléctricas y unos precios que puedan ser acordes con los acontecimientos globales. Dejando de lado la supeditación de las políticas de energía solar al precio del gas y tomando en consideración el increíble crecimiento económico de esta industria pese a las grandes trabas administrativas y de gestión que los gobiernos ofrecen. Un futuro majestuoso en pro de mejores precios y un planeta más saludable.

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