Calentar nuestra vivienda durante el invierno siempre ha sido una necesidad. Sin embargo, con la crisis energética que estamos sufriendo en los últimos meses, encender la calefacción se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para la mayor parte de los consumidores.
Por eso, muchas personas se han planteado la posibilidad de recurrir a sistemas de calefacción que sean más eficientes, para así calentar su hogar de manera mucho más económica. Hoy analizamos todos los sistemas y cuál es la mejor opción con base en el tamaño de la vivienda, si quieres saber más continúa leyendo.
El sistema de calefacción más eficiente para tu vivienda depende de su tamaño
Existen distintos tipos de calefacción que nos permiten mantener nuestro hogar a la temperatura idónea. Calefacción por gas, eléctrica, estufas o braseros son algunas de las opciones que podemos encontrar en la mayor parte de las tiendas que se dedican a vender estos artículos.
Pero, ¿cuál es la mejor alternativa para nuestra casa? ¿Con cuál vamos a poder ahorrar más en nuestras facturas? Resolver esta cuestión es relativamente sencillo, si queremos conseguir la mayor eficiencia posible, lo que debemos tener en cuenta es el tamaño de nuestra vivienda. Vamos a analizar esta respuesta en detalle a continuación viendo los pros y contras de cada uno de los sistemas de calefacción.
Gas natural
Se trata de una de las mejores alternativas y también de las más utilizadas, principalmente porque siempre ha sido el más económico y también el más seguro. Si bien es cierto que, en los últimos meses, el gas ha experimentado una subida de precios que ha hecho que muchas personas tengan que replantearse su uso dentro de la vivienda.
En cualquier caso, el gas natural se encuentra disponible en toda España, por lo que resulta de fácil acceso para la mayor parte de los usuarios. Además, apenas requiere mantenimiento una vez que ya se haya realizado la instalación y es bastante seguro, puesto que no requiere de colocar ningún depósito de combustible dentro de la vivienda.
Lo que si debemos tener en cuenta para analizar su rentabilidad, es que el gas natural es más económico cuanto más grande es el domicilio. Esto implica que las viviendas con más metros cuadrados podrán sacarle una mayor rentabilidad frente a las que ofrece a aquellas de tamaño mediano o pequeño.
Gas propano
En segundo lugar, tenemos el conocido gas propano. Este se encuentra presente, sobre todo, en aquellas zonas a las cuales no llega la red de gas natural y su precio se encuentra regulado por el Estado, por lo que es la fuente energética más económica que podemos encontrar.
El principal problema de este combustible es que necesitamos manejarnos con botellas de 35 kg y el usuario debe estar pendiente de tener siempre una disponible, al menos si quiere calentar su hogar. Por lo que requiere una mayor atención por parte de los consumidores.
El butano
Si buscamos una calefacción barata y efectiva, el butano también puede ser una gran alternativa. Aunque debemos decir que en los últimos años el precio de la bombona se ha incrementado de manera considerable, haciendo que el Gobierno tuviera que poner una limitación al mismo para evitar los excesos que se estaban cometiendo.
En cualquier caso, se trata de una de las fuentes energéticas más económicas, si bien es cierto que también es una de las más inseguras que vamos a ver en este listado. Funciona con unas bombonas que son bastante pesadas y que deben cambiarse con frecuencia, por lo que tampoco es una de las opciones más cómodas.
Pero es una de las mejores opciones para las viviendas de tamaño grande, para las que ofrece mucha más rentabilidad que otras opciones como el gas natural o la electricidad.
Calefacción eléctrica
Finalmente, tenemos que hablar del uso de la electricidad para calentar nuestra vivienda. En este caso, hablamos de una de las fuentes que más costosa puede resultar a cualquier usuario, aunque con el cambio de precios que se ha establecido este año, el gas natural se encuentra equiparado.
El coste de la calefacción eléctrica es elevado, independientemente del tamaño de la vivienda en la que vivamos, por lo que debemos saber que no es una de las opciones más recomendables si lo que estamos buscando es conseguir un mayor ahorro en nuestras facturas de suministros.
En resumen, podemos decir que los propietarios de viviendas de menor tamaño, tienen mayores opciones para calentar su vivienda. Principalmente, porque pueden elegir entre las distintas alternativas que hemos visto a lo largo del artículo sin que su elección repercuta prácticamente en el precio que van a pagar. Mientras que, en el caso de las viviendas de mayor tamaño, lo más recomendable es que elijan sistemas de gas propano o de butano para aportar calor a su hogar.