Uno de los peores momentos del día durante la época de más frío es cuando tenemos que meternos en la cama con las sábanas frías. Un problema que, hasta ahora, podíamos solucionarlo manteniendo la calefacción encendida.
Pero, con la crisis energética, el gasto que supone un uso excesivo de la calefacción ha hecho que tengamos que reducir su uso. Si bien podemos optar por alternativas mucho más económicas para calentar nuestra casa, como la que te presentamos a continuación.
Calientacamas: la mejor opción para no pasar frío sin hacer uso de la calefacción
Dormir calientes es una sensación sumamente placentera que a todos nos gusta, aunque este invierno está resultando mucho más complicado conseguirlo debido al precio de la calefacción. Algo que ha hecho que resulte necesario recurrir a otros dispositivos que nos ayudan a calentar nuestra cama, como es el caso de los calientacamas, de los cuáles vamos a hablarte hoy.
Básicamente, un calientacamas es un dispositivo eléctrico que se utiliza para calentarla durante las noches frías de invierno. Para ello, se coloca debajo de las sábanas y mantas, generando calor a través de cables eléctricos. Los calientacamas suelen tener varias opciones de temperatura para que el usuario pueda elegir la temperatura que más le convenga. Además de contar con un sistema de seguridad que los apaga automáticamente después de cierto tiempo o en caso de sobrecalentamiento.
Las ventajas de utilizar un calientacamas por la noche
Si bien pudiéramos pensar que su única ventaja es la de proporcionar calor y así reducir el uso de la calefacción, lo cierto es que esta creencia está muy lejos de la realidad.
Proporciona calor
Por supuesto, la primera ventaja a la cual vamos a hacer alusión es el hecho de que nos ayuda a aportar calor en nuestra cama, lo que puede ser especialmente útil en climas fríos o durante los meses de invierno. Sobre todo si vivimos una época en la cual el precio de la energía ha subido tanto.
Ahorra energía
La consecuencia directa de utilizar este tipo dispositivos es que nos permite ahorrar energía, ya que no debemos recurrir a la calefacción ni a otro tipo de sistemas para proporcionar calor a nuestra vivienda. Además, no sobrecarga el ambiente, porque solamente se calienta la zona en la cual vamos a dormir.
Promueve un sueño mejor
El calor puede ayudar a relajar los músculos y promover la liberación de endorfinas, lo que puede mejorar la calidad del sueño. Si bien es cierto que debemos tratar de establecer una temperatura que no sea demasiado alta o podríamos producir el efecto contrario.
Reduce el dolor
Por otra parte, la aplicación de calor puede ayudar a reducir el dolor en áreas específicas del cuerpo, lo que puede ser beneficioso para personas con dolor crónico o problemas de artritis. Además de mejorar de manera considerable todo tipo de dolores musculares.
Es cómodo
Además, el calor suave y constante que proporciona un calientacamas puede ser muy reconfortante y cómodo, lo que puede ayudar a las personas a dormir mejor y despertarse sintiéndose renovadas y energizadas.
Son muy económicos
Tanto si optas por un calientacamas eléctrico como si eliges uno de calor acumulable, estamos hablando de dispositivos muy baratos y que puedes encontrar en cualquier tienda como Amazon o Leroy Merlin. Desde luego, podemos asegurarte que el coste no va a ser, ni mucho menos, como tener encendida toda la noche tu calefacción.
Como ves, estos pequeños dispositivos tienen grandes ventajas y pueden convertirse en tus salvadores durante este invierno, así que no lo dudes más y hazte con un calentador de camas para tu vivienda.