Nadie puede dudar que las mini casas estén en plena moda y es que además de un tema de diseño y de decoración se trata de la versatilidad y de las grandes ventajas que este tipo de construcciones ofrecen y donde la gran mayoría entregan un aspecto minimalista y de cierta elegancia, pero el concepto que verás en esta oportunidad está un poco alejado de esta corriente y es que la casa prefabricada “Bert” mantiene un aspecto peculiar y muy llamativo. De igual manera que las casas prefabricadas cápsulas significaron una gran revolución en diseño estructural, estas también han presentado la capacidad de ser novedosas y modulares, logrando interactuar además con los entornos naturales para convertirse en un hogar genial.
Su diseño está perfectamente inspirado en el juego y para ser disfrutadas desde la perspectiva mental de los niños, aquí el estudio de arquitectura Precht ha logrado lo impensable en perfecta colaboración con una startup llamada Baumbaa que mantiene una especialidad enfocada a los hogares pequeños y a las casas árboles. Fáciles de construir y sumamente rentables gracias a ser casas prefabricadas que puedes ensamblar mediante la anexión de módulos y donde se quiere dar un giro a la arquitectura tradicional de estos hogares prefabricados, siendo además sostenibles, pero incluyendo la diversión de diseño dentro de los planes.
Una casa árbol basada en una construcción modular
Las nuevas colaboraciones no se han hecho esperar y es que pronto habrá nuevos anuncios con precios que comenzaran en los 120.000 dólares y por supuesto la plena posibilidad de anexar los módulos necesarios de una amplia gama de posibilidades prediseñadas y preconstruidas. Una combinación perfecta entre el diseño de una casa árbol desde la perspectiva imaginaria de los niños; por lo que el diseñador Fei Teng Precht ha sido categórico al expresar que se basaron en los dibujos animados de Barrio Sésamo y en los Minions.
Una de las variables que llama de inmediato la atención es la gran cantidad de posibilidades relacionadas con las formas y los modelos de los diversos módulos que puedes integrar para ver crecer tu propiedad, creando unas estructuras donde la única limitación podría ser tu imaginación, logrando el concepto de no solo ser una casa árbol; sino un árbol en sí mismo, ya que evidentemente la casa prefabricada Bert parte de un tronco central.
Los clientes disponen de la facultad de lograr compartir sus sueños con los diseñadores y de allí lograr un consenso que mantenga en el tapete la idea primordial de satisfacción como vivienda, logrando finalmente dar con el ajuste correcto que pueda satisfacer los gustos personales y al mismo tiempo ser funcional. Este hogar ha sido diseñado para ser una vivienda unifamiliar, pero que gracias a la posibilidad de incluir otros módulos y crecer, es posible darle un funcionamiento multifamiliar, hotelero o de edificio tanto para la ciudad como para interactuar de un modo directo con la naturaleza.
Un hogar prefabricado que puede crecer a necesidad del cliente
Los diseñadores de Bert se dieron perfectamente cuenta de que las construcciones a nivel mundial están estancadas en la homogeneidad y por supuesto están perfectamente dominadas por un estilo que se basa en la rentabilidad económica; si bien el dinero en efecto es ampliamente necesario, es relevante disponer de una perspectiva que no lo coloque como la fuente principal de inspiración. Lo que sin dudas permite poder ofrecer una gran flexibilidad en diseño y en posibilidades que obviamente las construcciones tradicionales no pueden entregar por su propia naturaleza.
Los módulos hacen posible que la construcción crezca de un modo que logre adaptarse a las necesidades puntuales de cada persona, ya sea para crecer en forma vertical u horizontal o en caso contrario para reducir los espacios; y es que su formato que descansa sobre una base circular y donde las celdas modulares con formato tubular son capaces de incorporar a la cocina, dormitorios, baños y sala de estar; logrando ampliarse a gusto al apilarse unos módulos sobre otros como si de las ramas de un árbol se tratase.
Prefabricada con materiales ecológicos y autosuficiencia de primera línea
Madera y tejas que simulan hojas son los materiales elegidos para esta emblemática casa prefabricada que además acepta la incorporación de paneles solares para mantener su autogestión y el plus de lograr la instalación de inodoros de compostaje a nivel del suelo y ofrecer un sistema de ecología amigable con el ambiente. Los interiores de esta casa se han logrado disponer de tal manera que puedan ofrecer la máxima comodidad, mientras que el diseño de los balcones permite desde la lejanía ser concebidos como los ojos de los personajes que en efecto inspiraron a esta creación arquitectónica.
La casa Bert puede catalogarse como una referencia de las ideas que están por venir y del posible futuro de las casas prefabricadas, donde el diseño deja de ser antiguo y se desarrolla hacia una efectiva interacción con los diversos tipos de arte y en conjunto con los intereses de la naturaleza. De allí que los arquitectos hayan establecido que es posible la utilización de acero en aquellas zonas donde la madera no sea una opción fiable, además de mantener la consigna de ser prefabricada fuera del sitio final del montaje y lograr el sueño de conseguir una expansión que puede llevar a convertirse de una casa unifamiliar a una comunidad completa.
Un hogar genial que despierta al niño interior que todos llevamos dentro, donde se ha mirado el arte desde el punto de vista de los dibujos animados, dejando de lado el clasicismo de estilos de arte medieval y que además ha sido un proyecto llamado “Bert” en perfecta alusión al títere de un famoso programa educativo de la televisión infantil. Es decir, una casa árbol prefabricada que logra mirar al mundo con la alegría y la curiosidad necesaria, sin importar si somos jóvenes, niños o viejos.